ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
La actriz Alina Rodríguez. Foto: Archivo

La tristísima noticia de la muerte de Alina Rodríguez (nacida el 4 de octubre de 1951) es de esas que cuesta mucho aceptar. No porque ignoremos que la partida inevitable nos toca la puerta un día, sino porque alguien que tiene vida propia en todo un pueblo no muere cuando deja de latir el corazón.

Luchando afanosamente contra el cáncer, Alina nos dijo adiós para sorpresa de su público, que tiene  en la memoria aún ese regalo que  le ofreció, hace unos meses, cuando fue entrevistada por Amaury Pérez en el programa Con dos que se quieran 2: el retrato espontáneo y natural de una hermosísima mujer cuya mayor grandeza fue la sencillez con que asumió cada circunstancia de su vida.

La sonrisa franca y cordial de esta singular actriz,  que se movió con excepcional entrega en escenarios televisivos, en las tablas y en la pantalla grande, será una estampa permanente en todos los que tuvimos la suerte de disfrutar su trabajo. De una ductilidad histriónica de altos quilates, Alina nos dejó en la piel el erizamiento a causa de actuaciones que nos hicieron dudar si la Justa de Tierra Brava, que interpretara magistralmente junto al actor

Enrique Molina, era cierta o si se trataba de solo un personaje de telenovela.

La amantísima María Antonia, erótica y marginal le abrió las puertas del cine cubano cuando interpretó en la película de igual nombre (dirigida por Sergio Giral)  el protagónico, y el teatro la contará siempre entre sus mejores deidades a causa de sus interpretaciones en Contigo pan y cebolla, del dramaturgo Héctor Quintero y En el parque, pieza del ruso Alexander Guelman, interpretada junto al actor Adolfo Llauradó, por el grupo Teatro Estudio.

Pero entre muchas otras entregas, Alina nos ofreció como para cerrar sus andanzas por el mundo con broche de oro a una Carmela inolvidable, (Conducta, de Ernesto Daranas) al interpretar a una simpar maestra de una escuela cubana, que por encima de formalismos y ordenanzas burocráticas, colocaba el amor y la entrega mirando con hondura en las esencias de sus alumnos.

Muchos rasgos de sus personajes había en esta mujer que iniciara sus estudios como técnica en Ana­tomía patológica para graduarse después en el Instituto Superior de Arte, en Licenciatura de  Ar­tes Escénicas: la fidelidad y la estrictez que matizaron a Justa; la audacia  y entereza de carácter  de Carmela.

Sin más ambición que darse —que fue el mejor modo que encontró para erigirse plenamente—  y de hacer que su trabajo dejara una huella eficaz en el espectador, Alina resumió en una ocasión: “No tengo nada en específico que desee, no tengo un personaje, pero sí me interesan los roles que dicen cosas, que tienen algo interesante, que hacen reflexionar a la gente, que los mueven”.

A la suerte de desempeñar roles de elocuentes mensajes, Alina sumó su condición única, con la que consiguió tal vez sin proponérselo conquistar un lugar cimero en el sentir de su pueblo que no necesita vestir de negro para experimentar un sentido luto que nadie podría discutir.

Muestra palpable de ello resultan las expresiones de asombro y dolor de la gente al saber de la fatal nueva, o las más de 200 personas que al es­cribir estas líneas han dejado sus impresiones en la web de este diario donde se informa del su­ceso:

“Al conocer de esta noticia en horas de la mañana sentí gran nostalgia pues no podemos negar que hemos perdido a una excelente actriz, sin dejar de pensar que por sus características debió ser una magnífica persona, una excelente mujer. Llegue a sus familiares mi más sentido pé­same, y está de más decir que su obra llegó para quedarse y que siempre será recordada por lo que nos entregó,  y de la manera que lo hizo”, reza una de las opiniones.

Y en otra se lee: “Pérdida notable de la cultura cubana. Vacío difícil de llenar. Sus actuaciones siempre serán recordadas por todos los cubanos. Me siento triste con la noticia porque he sido siempre su admirador. A su familia mis condolencias. Donde quiera que te encuentres te recordaremos”.

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DMV dijo:

81

3 de agosto de 2015

09:48:54


Debieran hacer un documental sobre su vida y obra, y homenajear a quien le dio vida y alma entera a la television y al pueblo.Artista , mujer , madre, ella es el resumen de muchos personajes reales, que cobraron vida en ella misma y los encarno como si fueran ella misma. Debe hacerse para ella al menos una estatua de cera para perpetuar su figura imperecedera. Quisiera que mi hijo algun dia la conozca, y le hablare de ella con mucha pasion y amor , tal como ella fue .

Arisbel Borges García dijo:

82

4 de agosto de 2015

14:28:37


Nunca conocí a Alina personalmente; pero me queda el cariño que siempre he sentido por ella. Estás en mi corazón queridísima Justa, Carmela; querida Alina. Siento mucho su partida física.

zenaida sarda fernandez dijo:

83

4 de agosto de 2015

14:30:19


Se nos fue una de las grandes de nuestra cultura, honor que se gano por la excelencia de sus actuaciones...t riste de verdad, pero asi como descansara eternamente en el inmenso mar, quede asi entre nosotros su memoria, dencasa en paz...

Niza dijo:

84

4 de agosto de 2015

14:36:07


Alina es uno de los baluartes de una generación de maestros de las artes, defensora de la cubanía. te extrañaremos.

Danhiz dijo:

85

4 de agosto de 2015

18:02:25


Adios a una grande del arte en Cuba, será imposible olvidar a Justa, Lala y a la gran Carmela que no se retira de su aula ni deja que le toquen a sus alumnos, y auqnue tengo 20 años, se quienes son eso personajes y soy sin duda un fiel admirador se esa grande que no ha muertem simplemente como dice la periodista Paquita ´se mudó´ te recordaremos siempre. Alina DEP

Danhiz dijo:

86

4 de agosto de 2015

18:03:54


No lloremos su muerte, recordemos y celebremos su vida y mejor, su arte