
Generaciones sucesivas de cubanos han nacido bajo los efectos del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos; y ese castigo político anticuado, ilegal, unilateral y genocida, capricho de un imperio que no ha podido, en 60 años, doblegar a la Isla rebelde, se ha convertido en una razón que separa a dos pueblos demasiado cercanos, geográficamente, como para estar tan distanciados.
Sobre el tema continuó el podcast Desde la Presidencia, conducido por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Jefe de Estado, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, con los invitados Gerardo Hernández Nordelo, Héroe de la República, y Johana Tablada de la Torre, subdirectora general de la Dirección de Estados Unidos, del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.
«Cuando conversamos con representantes de diferentes sectores del pueblo norteamericano que nos visitan, o cuando hemos estado, en ocasión de los segmentos de alto nivel, en Naciones Unidas (explicamos) que en Cuba no hay odio hacia el pueblo norteamericano; y yo les digo: la cantidad de cosas que dejamos de disfrutar como dos pueblos unidos, que pudieran tener una relación más cercana».
El Presidente habla en esos espacios sobre las experiencias de asistir al Festival de Jazz, sobre ver a los músicos cubanos compartiendo, a los científicos, a los deportistas cubanos y estadounidenses compartiendo, a los estudiantes universitarios, «y uno se da cuenta de todo lo injusto que es esto».
Uno tiene la esperanza de vivir algún día –expresó Gerardo Hernández– «en un país que no esté bloqueado, un país que tenga relaciones normales –mutuamente ventajosas, civilizadas y respetuosas– con Estados Unidos».
Hay muestras de solidaridad de ambas partes, históricas, y que se mantienen hasta el día de hoy, razonó Gerardo, quien dijo que todavía hoy vienen muchas personas de allá, que a veces traen en su equipaje su poquitico de medicina para ayudar no solo a la familia, sino también a cualquier persona en Cuba, y lo entregan de manera desinteresada, y muchas veces anónima, por temor a lo que pueda ocurrirles a la vuelta.
«Algún día se hará justicia –resaltó–, y nuestros pueblos, y también la comunidad cubana que vive en Estados Unidos y que padece también ese bloqueo, tendrán la oportunidad de vivir como vive cualquier otro emigrante en Estados Unidos».
HISTORIA DEL ODIO, Y TAMBIÉN DEL AMOR
Hacia el final del podcast, Díaz-Canel reflexionó: «Indudablemente, de manera universal está reconocido el terrorismo como el uso sistemático de violencia para generar miedo, caos, coacción en una población o Gobierno, con el fin de alcanzar objetivos políticos, religiosos, ideológicos o sociales; y los actos terroristas pueden ir a extremos, o van a extremos: incluyen atentados, secuestros, asesinatos, sabotajes, y otros métodos violentos dirigidos contra civiles, contra instituciones, contra símbolos, y todo eso lo hemos vivido en Cuba.
«Preguntémonos quiénes son las víctimas, y quiénes son los victimarios en esta historia. La historia acusa a sucesivas administraciones de Estados Unidos de actos terroristas, y eso se expresa en diferentes hechos. Primero, hay un apoyo histórico a regímenes y grupos en América Latina. Recordemos la década de 1970-1980, durante la llamada Guerra Fría.
«Estados Unidos apoyó a regímenes autoritarios y dictaduras militares en América Latina, como Chile y Argentina, con el supuesto propósito de contener el comunismo. O sea, contener el comunismo era una carta abierta para hacer terrorismo.
«En el Oriente Medio apoyó a gobiernos y monarquías en esa región, y a grupos también extremistas y terroristas. Cuando ha aplicado medidas coercitivas unilaterales –contra Irán, contra Venezuela–, las sanciones económicas impuestas han sido acusadas también de ser una forma de terrorismo económico que afecta a la población civil, que dificulta el acceso a bienes esenciales como alimentos y medicamentos».
Sobre el caso particular del país caribeño, el Jefe de Estado afirmó que «las acciones de Estados Unidos contra Cuba han sido también calificadas como terroristas, porque abarcan una serie de eventos y políticas a lo largo de varias décadas».
Entonces pidió recordar la explosión del vapor La Coubre; la Operación Mangosta, de 1961 a 1965 –cuyo objetivo era desestabilizar al Gobierno cubano a través de una serie de actos de sabotaje que incluyeron incendios, explosiones, el uso de armas biológicas para dañar el cultivo y el ganado–; y mencionó la invasión por Playa Girón, en 1961, la cual «fue un intento fallido de derrocar al Gobierno cubano, apoyado por la cia, y provocó la muerte de 176 cubanos y más de 300 heridos».
El atentado a Cubana de Aviación, en 1976, aquella nave que explotó en pleno vuelo y por lo cual murieron 73 personas a bordo; los intentos de asesinato como manifestación terrorista –se documentaron, por ejemplo, más de 600 contra el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz–; la introducción de la epidemia del Dengue Hemorrágico en 1981, que causó la muerte de 158 personas, incluyendo 101 niños…
El Presidente compartió una larga lista de ataques, en la cual también incluyó otros episodios: los sabotajes a infraestructuras –durante los años 90 se colocaron explosivos en hoteles de La Habana, y en uno de ellos resultó muerto el turista italiano Fabio di Celmo–; las sanciones económicas; bloqueos desde 1960; bloqueo recrudecido con la administración Trump; bloqueo recrudecido con la administración Biden; y la inclusión en la lista de países que supuestamente apoyan el terrorismo.
Pero no olvidemos otro detalle, pidió el Presidente cubano: que varios individuos vinculados a acciones terroristas contra Cuba encontraron refugio en los Estados Unidos.
Díaz-Canel enunció que, «en contraposición a esto, nosotros sí podemos afirmarlo, lo reconoce la comunidad internacional, Cuba no es un país terrorista. Cuba tiene una política exterior pacífica, no intervencionista.
«Como parte de nuestras convicciones, nuestro país ha participado en esfuerzos de mediación y resolución de conflictos en diferentes regiones del mundo, incluyendo América Latina y África. Hemos mantenido una postura diplomática y cooperativa en el escenario internacional. Hemos sido defensores del respeto a la soberanía de las naciones y la no intervención en los asuntos internos de los países. Hemos cumplido nuestros compromisos con el derecho internacional. Hemos firmado y ratificado numerosos tratados internacionales, muchos de ellos contra el terrorismo; y hemos cooperado con organizaciones internacionales en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico.
«Tenemos un sistema de seguridad robusto, que monitorea y previene actividades terroristas dentro de nuestro país, y las leyes de la política externa están diseñadas para prevenir y combatir cualquier forma de terrorismo; y hay una historia de colaboración inmensa, que demuestra toda nuestra disposición a colaborar con otros países, incluso con EE. UU.».
El Presidente hizo referencia a «la cooperación que hacemos en temas de seguridad y lucha contra el terrorismo», y afirmó: «Participamos activamente en foros internacionales, como miembro activo que somos de la Organización de Naciones Unidas, y de otros organismos internacionales; y lo que hacemos es promover la paz, la cooperación con relación a esto; y están las magníficas expresiones de la colaboración en salud y en educación, en todo el mundo».
Díaz-Canel recordó que tuvieron que pasar más de 40 o 50 años de Revolución para que, con un método cubano, con un esfuerzo de Cuba, cuatro países latinoamericanos se declararan libres de analfabetismo: «Eso se hizo con maestros cubanos, compartiendo el conocimiento, enseñando en las regiones más recónditas de muchos países de América Latina. Y por eso hay un reconocimiento internacional de esa posición de Cuba, y eso contrasta con la idea de que Cuba sea un país terrorista.
«Entonces, cabe preguntarnos quién debería estar de verdad en una lista de países terroristas, que no fuera una lista ilegal, que fuera una lista reconocida por la comunidad internacional. Para todos, después de las explicaciones que ustedes han dado, la respuesta es obvia».
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Lucia Cespedes dijo:
1
19 de marzo de 2025
07:28:19
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