La lista unilateral del Departamento de Estado de ee. uu., que señala a Cuba como país patrocinador del terrorismo, «no tiene absolutamente ningún respaldo internacional, no está asociada a ninguno de los mecanismos multilaterales en la lucha contra el terrorismo, y muchísimo menos al desempeño de Cuba en la lucha contra el terrorismo».
Así lo reafirmó Johana Tablada de la Torre, subdirectora general de la Dirección de Estados Unidos, del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, en la continuación del podcast Desde la Presidencia, conducido por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Jefe de Estado, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y en el cual también participó, como invitado, el Héroe de la República, Gerardo Hernández Nordelo.
Sobre los principales objetivos de la fraudulenta lista de supuestos Estados patrocinadores del terrorismo, Johanna enunció que, con ella, se pretende desacreditar a Cuba, aislarla internacionalmente, al tiempo de ser «un instrumento de persecución financiera, el más duro que existe».
En cuanto al impacto directo, la experta argumentó que la lista «multiplica el cerco financiero que ya el bloqueo de más de 60 años tiene contra Cuba». En la misma línea de pensamiento, dijo que atenta contra los viajes de extranjeros a Cuba, que no necesariamente tienen que ver con Estados Unidos, o con vivir en ese país.
Tal política –explicó Johana– «repercutió directamente en el turismo, en cifras dramáticas que han tenido impacto para toda la población». Con la lista, además, «se afectan las exportaciones cubanas», pues se «ponen en rojo todas las transferencias internacionales, cuando la palabra Cuba aparece ahí».
Tal persecución financiera –añadió Díaz-Canel– «refuerza mucho la persecución energética que también hay contra nosotros».
Johana Tablada hizo referencia al equipo que «lamentablemente Trump ha vuelto a llamar para ocuparse del tema Cuba»: son «personas que casi secuestraron la política hacia Cuba en la administración anterior, y que ahora lo están haciendo con mucha premura, porque no tienen respaldo, ni en su propio país ni en la comunidad internacional».
Añadió que, cuando la primera medida del gobierno de Trump sobre Cuba es –dentro de un paquete de 80– poner a Cuba, reincluirla en la lista espuria y fraudulenta de Estados que patrocinan el terrorismo, eso quiere decir que ellos saben que estar fuera de esa lista le daría «un respiro a la población cubana. Inmediatamente: en los viajes, en el turismo, en el combustible, en la venta de productos farmacéuticos, en la compra de productos que hoy se encarecen al triple, en los cargueros internacionales…».
El Jefe de Estado comentó a la diplomática: «Con lo que tú has explicado, es indudable que no hay legalidad en esa lista; porque, además, no está amparada por ningún organismo internacional». Más adelante, el dignatario apuntó que los que pueden estar confundidos no entienden lo que significó para Cuba –aunque fuera por cinco, por seis días– que la anterior administración hubiera tenido que reconocer que no había prueba alguna para tener al país caribeño en la lista. La inclusión inmediata de Cuba por parte de la nueva administración, la actual, ha demostrado –apuntó Díaz-Canel– la falacia de toda esta operación política.
CASTIGO SIN LEGALIDAD NI MORAL
Solo en 2024 se contabilizaron, hasta noviembre, 1 703 pronunciamientos en favor de que Cuba saliera de la lista. Así se expresaron 57 gobiernos del mundo, 107 partidos políticos, y tuvieron lugar más de 660 pronunciamientos de respaldo a la Isla, por parte de parlamentos y de parlamentarios, además de otras organizaciones y entidades que sumaron sus voces en tal dirección.
Los datos fueron aportados por Johana Tablada en el espacio del podcast, quien valoró que eso «está diciendo lo que el mundo piensa». La diplomática razonó, también: «El plan de ellos es que se le hagan muy difíciles a Cuba, más difíciles que a nadie, las operaciones más sencillas».
Como el sistema financiero internacional está dominado por Estados Unidos, la guerra incluye –como explicó la experta– que, además, se intimide a las personas que en el mundo se «han atrevido a invertir por nosotros, a apostar por nosotros».
Es difícil pensar en otro país –subrayó ella– que haya sido sometido al nivel de medidas a que se ha sometido Cuba desde 2019 para acá, y que no haya colapsado.
«Por eso –hizo énfasis Díaz-Canel– siempre califico a esta política de totalmente perversa». Lo dijo porque «es inhumana, está desprovista de cualquier consideración hacia un pueblo».
El Jefe de Estado denunció que quienes toman las medidas luego se jactan, diciendo que todo se hace para beneficio del pueblo cubano: «calumnia tras calumnia, mentira tras mentira, desacreditación tras desacreditación, mutilación de la reputación de la Revolución Cubana. Es todo lo que persiguen».
Gerardo Hernández Nordelo recalcó que Estados Unidos «no solo no tiene la más mínima prueba de que Cuba patrocina el terrorismo: Ellos no tienen absolutamente ninguna moral para poner a alguien en una lista de este tipo».
Recordó que, en el tiempo en que vivió en territorio estadounidense, no era difícil encontrar carteles que indicaban zonas en las que había campos de entrenamiento paramilitar. Se trataba, dijo, de una variedad de grupos patrocinados por Estados Unidos; y, si no patrocinados, como mínimo tolerados.
Cuba tiene más de 2 000 víctimas del terrorismo, hizo hincapié Hernández Nordelo, quien no pasó por alto que «seguimos siendo afectados, incluidos en la lista», la cual «afecta no solo a los cubanos que viven en Cuba, sino también a los que viven en Estados Unidos», algunos de ellos, razonó, víctimas del terrorismo por el solo hecho de abogar por relaciones normales entre los dos países.
«Se quejan de que les llamen la industria del odio, la industria del mal, pero es que viven de eso», subrayó Gerardo, a propósito de quienes estigmatizan a Cuba; y preguntó en otro momento: El día que Cuba y Estados Unidos tengan relaciones normales, ¿de qué van a vivir quienes han hecho del odio un negocio?
«¿De qué van a vivir la contrarrevolución y los verdaderos terroristas de esa contrarrevolución que están ahí, que ganan de ese negocio?», recalcó el Presidente cubano. Y Gerardo y Johanna hablaron de cómo esos mercaderes del odio estafan a la población que vive en la nación norteña, diciendo durante muchos años que a la Revolución le quedan días.
EL DOLOR EN LA MEMORIA
El Presidente Díaz-Canel declaró que nunca podrá olvidar los duros momentos vividos desde Cuba durante la covid-19, el «momento en que nos negaron los ventiladores pulmonares», el «momento en que nos negaron el oxígeno, y cómo presionaron bajo todas estas estructuras de bloqueo y de la inclusión de Cuba en la lista de países terroristas, para que a la gente no le llegaran cosas que eran básicas, en un momento terrible.
«Cuba no se ha comportado así», reflexionó Johana Tablada, quien no pasó por alto que el enemigo apostó a que la covid-19 pudiese hacer en Cuba lo que no pudo hacerse en tantos años de Revolución: destruir a esa Revolución.
No nos vamos a cansar de agradecer a quienes nos dieron la mano cuando otros nos daban con el puñal por la espalda, dijo la diplomática, quien también reconoció que hay muchísimas organizaciones estadounidenses, muchos científicos que tienden puentes con sus homólogos en la Isla. Sobre el episodio de los ataques sónicos, en el cual el Gobierno de Estados Unidos pretendió inculpar al país caribeño, la experta afirmó que no se sabe cuál será el próximo episodio, «pero sí sabemos que están desesperados por encontrar un nuevo pretexto para evitar el acercamiento».
Tienen medidas contra Cuba todos los días, dijo Johana Tablada, pero les cuesta trabajo presentarlas porque el pueblo estadounidense se pregunta: ¿Y Cuba qué nos ha hecho?
COMENTAR
Responder comentario