ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Con tal de lograr en ellos una reacción, algunos visitantes son capaces de lanzar hasta botellas contra los cocodrilos. Foto: Alejandra García

Un cocodrilo reposa inmóvil a orillas de su poceta, a pocos metros de la entrada principal del Jardín Zoológico de La Habana. A las 11 de la mañana no quiere moverse, prefiere tomar el sol con la mandíbula abierta para calentar su sangre fría, luego de que en la noche y madrugada bajaran las temperaturas, como suele ocurrir en estos días de primavera tropical. Un muchacho vestido de gris le lanza una piedra, no atina. Toma otra y le pica cerca. «Muévete, haz algo», grita desquiciado. «Con esta lata de refresco se moverá», seguramente piensa.

Acto seguido de recibir el latazo en el hocico, el cocodrilo se echa al agua y los espectadores, divertidos con la «hazaña» del muchacho, ríen. «Mira, viste qué grande era», le dice una madre a su niño en brazos, mientras se alejan de la escena para seguir su recorrido por el Zoológico de la calle 26, en Nuevo Vedado.

Como ella, el resto.

Por la inconciencia de la gente, aquí la mayoría de los cocodrilos tienen problemas en la vista, me cuenta el biólogo Ernesto Guevara Ibáñez, especialista del Grupo de Educación Ambiental del Jardín Zoológico de La Habana.

El cocodrilo necesita del sol para recuperar energías. Por eso se la pasan tiesos todo el día y solo se mueven para comer. Eso irrita a algunos visitantes que, cuando no les basta una piedra o una lata vacía, incluso llegan a lanzarles botellas para lograr en ellos una reacción, se lamenta Guevara Ibañez.
Aunque los animales en exhibición son el principal atractivo del Jardín, es también interesante el recorrido por el Aula Museo del Zoológico, que muestra una amplia variedad de animales disecados para educar a niños y familiares en el cuidado y protección del medio ambiente. Entre esa variedad de especies, resalta el especialista, muchas están allí luego de exhibirse en este centro y morir a causa de negligencias de los visitantes.

Es el caso del tapir americano, único de su tipo en los zoológicos de Cuba, que murió hace dos años debido a que las familias le daban de comer cualquier tipo de alimentos, principalmente pellys, muy salados para esa especie. Él, atraído por la sal y el crujido, no podía resistirse, hasta que un día le echaron un paquete entero, con nailon y todo, se lo comió, y sufrió días más tarde de una oclusión intestinal.

Dos años después podría ocurrir lo mismo con otros animales. Al hipopótamo de la laguna, aunque nada con timidez, alejado de los curiosos, muchos tratan a diario de llamarle la atención con caramelos y otros alimentos. Varios paquetes de pellys flotan en el agua, junto a latas de refresco y cerveza, entre otras suciedades.

Lo mismo pasa con los primates. Aun cuando se alerta desde la entrada del Zoológico que está prohibido dar alimentos y acercarse a los animales en exhibición, los visitantes les tiran cualquier chuchería a los monos, solo por verlos de cerca.

También les gritan, para que hagan monerías, «sin darse cuenta de que eso altera al animal. Por eso el mono se muerde, llora, patalea, salta por toda la jaula. No es una gracia lo que hace, es una manifestación del estrés que le provocan los gritos», explica.

Aunque nos sentimos orgullosos por el trabajo educativo y de prevención que hacemos dentro del Zoológico, principalmente desde el Departamento de Educación Ambiental, donde tenemos proyectos comunitarios y talleres para el adulto mayor, aún es insuficiente, comenta Guevara.

Muchos de quienes visitan el Zoológico, por la inconciencia, no perciben que estos actos son muestras de maltrato hacia estas especies salvajes en exhibición, reflexiona.

No obstante, la carencia de un cuerpo legal impide a la institución, por ejemplo, multar a quienes lastiman, tal vez sin querer, a los cocodrilos; a quienes ensucian sus pocetas, o a aquellos que gritan a los primates, o les dan de comer alimentos que no deben ingerir.

Alrededor de las cuatro de la tarde, en el Jardín Zoológico de La Habana vuelve la tranquilidad y los trabajadores, como siempre a estas horas, se ponen en función de dejarlo todo limpio, otra vez. Retiran de las pocetas las latas y suciedades, mientras los cocodrilos, los primates, el hipopótamo y el resto de las especies en exhibición, retoman la calma. Mañana será otro día agitado.

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José Manuel Lapeira Casas dijo:

41

11 de mayo de 2018

10:28:26


Estoy de acuerdo con la mayoría de los comentarios aquí expuestos. Estas negligencias demuestran una vez másla necesidad de asumir una política estatal consecuente con respecto a la protección de los animales y empezar a cobrar multas fuertes para que los infractores no vuelvan a incurrir en la falta. Cómo dijó Marx en El Capital: "la conciencia no mueve el accionar de las personas sino el dinero en sus bolsillos". Saludos.

Ani dijo:

42

11 de mayo de 2018

11:55:19


Los animales son parte de nuestras vidas son seres bellos, algunos no tanto, pero al final tienen derecho a la vida como nosotros los humanos, fueron creados por PADRE POR UN PROPOSITO, pues al final aunque no lo creamos cada uno de ellos existe pues tienen una misión que cumplir en este mundo. Y si no lo creen piensen un poquito sobre el tema: Los felinos cazan a su presa que no son más que indefensos animalitos y hasta a los propios humanos porque esa es la cadena de la vida el ciclo de la alimentación deben hacerlo para poder sobrevivir en otras palabras comer para vivir. Ellos no fuman, no andan en automóviles que sueltan humo negro, no realizan tala indiscriminada de árboles, no hacen ruido y un sinfín de actividades que nosotros las personas realizamos y que afectan al planeta y sin embargo aquí seguimos contentos y vivos unos más que otros pero vivos. Por eso darle gracias a la vida, quiere a tu madre, a tu padre y sobre todo quiérete a ti y a tus hijos que son tu descendencia los que seguirán caminando por el sendero de la vida por ti .No maltrates a los animales, ni los caces pues si lo piensas mejor ellos tienen derecho a la vida más que nosotros porque la aprecian y no hacen nada para que este mundo se nos acabe. Y recuerda: quiere a la vida que es una sola las oportunidades no se dan 2 veces, nunca tropieces con la misma piedra, vive el presente olvidando el pasado pero con una ojiadita al futuro.

Tino Raval dijo:

43

11 de mayo de 2018

12:00:30


Se trata de un acto de incivilización. El respeto y el amor por los animales y la creación tienen que ser inculcados desde la temprana infancia. Para el que no respete las reglas más elementales de respeto del ambiente pues deben existir las multas.

frank dijo:

44

11 de mayo de 2018

12:24:33


Ya tenemos el problema,ahora donde estan las autoridades,cuando es bueno el articulo para apelar a la conciencia ciudadana pero creo q hacen faltas medidas y para eso estan las autoridades.Hay que cuidar lo q tenemos y es una pena que eso pase.

Anibal del Prado dijo:

45

11 de mayo de 2018

12:51:14


Bueno, ya este articulo salio en Cubadebate y ahi me publicaron un comentario, aqui sere mas breve. Esto que ocurre en el Zoologico no es mas que: 1-Una muestra mas de la indisciplina social,la perdida de valores y degradacion de la sociedad en la que hemos caido 2-Una debil actuacion por parte de las autoridades - mas bien diria FALTA de autoridad - para prevenir/reprimir hechos como los que aqui se exponen 3-Un erroneo concepto economico, que cae en el "mercanchifleo", como por ejemplo, vender cerveza en el Zoologico con el objetivo de recaudar fondos, cumplir planes, etc. Cuando la disciplina noes espontanea o existe irrespeto, se impone un sistema de represion, que puede empezar por poner multas, expulsion del parque o hasta enfrentar responsabilidad penal. pero para eso hace falta gente con PANTALONES que hagan cumplir lo que esta establecido, ya tenemos Decretos Leyes, leyes, Reglamentos, mas de la cuenta, pero ninguno se hace cumplir, por desidia y complacencia, por no buscarse problemas

Charlie fernandez dijo:

46

11 de mayo de 2018

15:01:20


Los animales se mueren por cochinadas empesando que el agua no la cambian por mas 10 anos estan verdes y lahigiene esta por el piso mejor cierrenlo son unos abusadores de animales en otros paises estuviera preso el administrador por crueldad de animales

Yohanka moreno dime dijo:

47

11 de mayo de 2018

16:08:02


Es una realidad lo que se describe y detalla en el comentari anterior por lo que ya se hace necesario tomar una serie de medidas en harás de lograr la salud ambiental de los animales hay que amarlo,cuidarlo y es responsabilidad de todos los trabajadores del centro velar porque se cumplan las medidas de proteccion de cada animal y que el zoologico siga haciendo un lugar atractivos para todos