ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Estamos en uno de los momentos más trascendentes de nuestra historia; estamos en un momento de extremadas dificultades y de extremada complejidad.

Si observamos la producción intelectual y propagandística que en el mundo circula con respecto a Cuba, se pueden encontrar materiales que han intentado virar nuestra historia al revés; han dicho y dicen cosas que realmente no son como las plantean. Pero la técnica utilizada es extraordinariamente buena, y por tanto es convincente. Sin ningún escrúpulo se puede convertir una gran mentira en una gran verdad.

Algunas personas llegan y preguntan, pero otros afirman a partir de lo que vieron o escucharon y hay que explicarles:

«Mire, eso no fue así», «Ah, no, pero yo lo vi en un documental». Ahora hay una serie sobre Cuba muy divulgada internacionalmente, creo que con unos diez capítulos, donde se presenta la historia de Cuba al revés. Hemos visto intentos de justificar que la Revolución no fue un acto de voluntad popular, con hechos que han sido borrados y sobre los cuales se afirman cosas que son la mitad de la verdad, porque no siempre cuando se ataca en el campo del pensamiento, de la historia, se está operando con mentiras absolutas. Están operando también con medias verdades o interpretaciones incompletas de las mismas, y esto es todavía más perverso, porque el modo de presentarlo tiende a dar una cierta credibilidad. Por tanto, la guerra que se nos hace está ubicada ya en su primer frente y pretende ablandar el territorio que se desea conquistar.

Hay una lucha en el plano generacional. Se está jugando con la no memoria de una generación. Si ustedes observan, hay distintos discursos a distintos tipos de públicos, algunos que no tienen ni siquiera una elaboración intelectual; un discurso primitivo para un público primitivo, pero también está el discurso académico, más complejo.

También están jugando con dos o tres factores que son clave en este terreno; el primero, la memoria. Hay una generación que no vivió una determinada etapa de la Revolución, que entra en activo a partir precisamente del derrumbe del Muro de Berlín, del desmerengamiento de la Unión Soviética. Para esos jóvenes, cuando se les habla de la Revolución, es como si se tratara de una historia antigua que no la han vivido. Hay un vacío que no se llena con facilidad; hay que trabajar en profundidad para llenar ese vacío en cierta medida existencial.

Si a mí me preguntaran cuál es la etapa de la Historia de Cuba más desconocida diría que es la de la Revolución. Tenemos una gran concentración de libros sobre el siglo XIX y sobre sus grandes figuras y una buena producción intelectual sobre la primera mitad del siglo XX. Pero si pasamos a la segunda mitad del siglo XX, no es así. Y esto es clave para entender todo lo que viene detrás, la propia Revolución, cómo se forma la generación que hace la Revolución, en qué contexto surge la generación de Fidel, de Raúl, de los hombres del Moncada.

Le decía a un grupo de estudiantes: «Miren, la primera generación que tuvo en sus manos la producción intelectual cubana anterior al siglo xx es la generación de Fidel». La obra de Félix Varela fue publicada por primera vez, completa, en los años 40 del siglo pasado. Los hombres de los años 20 no conocían prácticamente el fondo del pensamiento de Varela.

El origen del pensamiento filosófico cubano —que es más que eso, es el origen del pensamiento de liberación cubano— está en una obra de José Agustín Caballero, de finales del siglo xviii, que fue traducida del latín y hubo que rectificar el nombre para restituir el que originalmente le dio Caballero. Él tituló ese libro Filosofía electiva, sin embargo le habían cambiado el nombre por el de Filosofía ecléctica. ¿Pero qué importancia tenía la Filosofía electiva? Después Luz y Caballero lo va a decir de una forma muy directa: todas los sistemas y ningún sistema, he ahí el sistema; todos los pensamientos y ninguno en particular, he ahí el pensamiento. Es decir, Cuba tenía que pensarse a sí misma desde la cultura universal; lo otro es lo que Martí dice: con «cultura de aldea» no se pueden librar batallas universales.

Se trata de crear un pensamiento propio que se base en esta acumulación cultural, de conocimiento universal, para que de ella se derive un pensamiento particular integrado al pensamiento universal.

Las Obras completas de Martí, las ediciones más importantes se hacen en los años 40 y principios de los 50. En esos años 40 se editan los principales libros y memorias de las guerras de independencia: las Crónicas de la guerra de José Miró Argenter; se edita el libro de Fernando Figueredo, el de Enrique Collazo. Por tanto, estos hombres que se forman en los 40 y 50 tienen también por primera vez, la literatura mambisa en las manos. Es absolutamente trascendente, porque antes de esa época apenas si se conocía tanto esta literatura de campaña como la literatura teórica cubana.

Hay otro elemento fundamental en ese periodo: lo que significó la evolución del sistema constitucional cubano. Es interesante y hay que estudiar las constituciones cubanas para darse cuenta de qué nivel de desarrollo tenía el pensamiento revolucionario y cómo se codificó en las constituciones, y cuáles son las diferencias con otras constituciones. La Constitución de 1940 constituye la cima de ese proceso por lo que fue referente para el movimiento revolucionario.

Por ejemplo, si algo está desde el origen en las constituciones cubanas es la consolidación de la sociedad laica; el primer proyecto de Constitución en Cuba, el de Joaquín de Infante, de 1811, ya crea la sociedad laica, la separación de la Iglesia y el Estado, la enseñanza pública, gratuita y laica, la libertad de conciencia. Esos son principios que no están ni siquiera en la Constitución española. Esas constituciones establecen una serie de libertades y derechos, pero es la Constitución de Guáimaro, nuestra primera Constitución, la que une lo legal, lo ético, lo político y lo social, y esto se refleja también en los símbolos nacionales.

¿Cuál es la simbología que contiene la bandera cubana?, ¿por qué muchos países han tenido más de una bandera y nosotros no? Para Fidel fue esencial esa bandera. Recuerdo el momento en que se sugirieron ciertos cambios a la bandera, y él dijo que no, y cambios que podían ser bien vistos.

La bandera nacional ha sido una desde el siglo XIX hasta nuestros días, ¿por qué?, porque ella es un símbolo de unidad. Es una bandera que no surge como resultado de una tradición religiosa, sino como expresión del estado libre, laico, y de libertad de conciencia. De la bandera no basta decir que la amamos porque es nuestra; porque es la mía, como dijo Byrne. Hay que comprender qué simboliza; qué simboliza el triángulo equilátero, que tiene sus tres lados y sus tres ángulos iguales. Ese triángulo equilátero significa libertad, igualdad y fraternidad, simbología laica. ¿De dónde sale?, de la Revolución Francesa; significa también los poderes del Estado: poder judicial, poder legislativo y poder ejecutivo. ¿Por qué la estrella solitaria?, porque la estrella es el único astro que brilla con luz propia, no es satélite ni planeta de nadie, ella tiene la energía y la capacidad de sostenerse por sí misma; y después los colores republicanos, el azul, blanco y rojo, tomados primeros de la Revolución Holandesa, después de la Revolución Francesa, y por último, ya en el siglo XIX, expresión del tricolor del republicanismo. Estas cosas hay que explicarlas.

Como hay que explicar que el Himno Nacional es una marcha de guerra como la Marsellesa, no es un canto a Dios como el himno inglés, «Dios salve al Rey», este es un himno que ni menciona a Dios ni menciona al rey. La libertad implica que usted escoge su dios o no lo escoge, y al mismo tiempo es republicano. El Himno Nacional es como la Marsellesa, un himno de combate.

YO QUIERO A UNA CUBA CUBANA

¿Por qué la Revolución Cubana ha sido una Revolución con sus propias características y capaz de hacerse por los cubanos, sostenerse por los cubanos, y aun cuando desapareció el campo socialista, mantenerse como Revolución propia?

La tradición de pensamiento en todos los niveles tiene hoy una razón para ello; a diferencia de otros países, Cuba ha estado colocada en todos los límites posibles en lo que se refiere a su propia existencia, y repito las palabras de José Antonio Saco: «desearía que Cuba no solo fuese rica, ilustrada, moral y poderosa, sino que fuese Cuba cubana y no anglosajona». Es decir, cuando estamos hablando de Cuba no estamos hablando de un pedazo de tierra, de un territorio, estamos hablando de una cultura, de personas que tienen un modo de ser y hacer, y que tienen una unidad en esa cultura, por eso esta relación que establece Saco cuando dice: «Yo quiero una Cuba cubana», y lo está diciendo en 1838, en la discusión con los anexionistas. ¿Y hay alguna diferencia entre los anexionistas de tiempos de Saco y los de ahora? Quitemos las tecnologías, quitemos todo lo que significa la diferencia de época.

La polémica de Saco es con El Lugareño. ¿Qué le dice El Lugareño a Saco? ¿Con quién estaba discutiendo?, hay que poner las dos partes, si no, no se entiende realmente una posición. Y El Lugareño le decía a Saco, voy a citar algo arbitrario, El Lugareño le decía: «Cuba anexada son quinientos mil yanquis, diablos y demonios, pero diablos y demonios blancos, con capital, que va agregando, no los quinientos mil malayos, africanos, etcétera, que es lo que podemos esperar que España introduzca en Cuba». Cuando El Lugareño le plantea esto, Saco con una humildad tremenda le dice una cosa muy sencilla: «Lo lamento, pero a mí me queda un pequeño reparo, la pérdida de nuestra nacionalidad». El pequeño reparo era bastante grande, ¿no?, la pérdida de nuestra nacionalidad. Y dice en el 1838: «No inclinaré jamás mi frente ante las rutilantes estrellas del pabellón americano, porque si he podido vivir extranjero en el extranjero no podría vivir extranjero en mi propia patria».

Estamos hablando de una polémica de 1838, casi más de siglo y medio. El Lugareño ya estaba hablando de capital. Hoy son otras cosas, pero esa es la esencia del problema, podemos moverlo hacia acá, hacia allá, podemos verlo en sus circunstancias, pero la esencia está ahí, y esa historia contra el anexionismo no comenzó en Cuba hace medio siglo.


*Versión de la intervención del Dr. Eduardo Torres-Cuevas, director de la Biblioteca Nacional José Martí en el VII Pleno ampliado de la Unión de Periodistas de Cuba, bajo el título «Cuba y la ética de todos los tiempos».

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Loam dijo:

41

2 de marzo de 2017

07:09:36


Completamente de acuerdo con el autor de este cabal artículo. Yo tampoco quiero una Cuba anglosajona.

juan mariño dijo:

42

2 de marzo de 2017

11:07:32


Diáfana. Oportuna. Necesaria. Sencillamente estelar. En esa linea debe encauzarse la educación patriótica de las jóvenes generaciones (y las no tan jóvenes también). Me gustaria se utilizara esta temática en otros medios de difusión masiva, pr ejemplo, la revista TEMAS.

Pedro Cabrera dijo:

43

2 de marzo de 2017

12:23:14


EXCELENTE TRABAJO. Esperamos que el segundo sea publicado bien pronto. Debería evaluarse por la TV y la UCI llevar estos temas estratégicos a soportes televisivos e informáticos de forma amena e instructiva. La mayoría de nuestro pueblo, especialmente los jóvenes no tienen los argumentos, razones, motivos y condiciones históricas que forjaron los fundamentos de nuestra nacionalidad, de nuestra patria.

Filosa dijo:

44

2 de marzo de 2017

13:22:15


Muy importante la intervención del Dr. Torres Cuevas en el pleno de la UPEC. No obstante y desgraciadamente, dentro de nuestro país hay intelectuales y personas en general que alaban mucho lo foráneo y denostan lo autóctono, incluso por falta de estudio y de pensamiento crítico coquetean con la historia pero no profundizan y admiran productos de "afuera" donde no solo se tergiversa sino que se ofende la memoria histórica de Cuba. Fue, tras la derrota yanqui en Viet Nam, esencialmente, la estrategia inicial asumida (por EE.UU.) de borrar el “disco duro” de la Historia en los procesos comunicativos entre modelos de cultura o sociedad e individuos subjetivados, en subordinación a su hegemonía. No hay que olvidar que lo que los norteamericanos divulgan "son textos sacados de otras culturas y deformados". En el texto "Los más humildes también crearon la nación" el Dr. Martínez Heredia expresa: Cuba puede ser recolonizada, pero solamente si nosotros mismos lo permitimos.

maritza dijo:

45

2 de marzo de 2017

17:04:46


Muy bueno, hay que desarrollar más acciones para enfrentar la desmemoria, desde la familia, la escuela, la comunidad, las instiuciones culturales, los medios. Atacar las historias de los países pobres es una estratagema de la burguesía oligárquica y del imperialismo, hay que enfrentarla con inteligencia y creatividad, con los medios actuales. El serial de La Goleta del Honor fue un magnífico ejemplo, pero no puede ser algo esporádico

Hussain M. Al-Hadithy dijo:

46

2 de marzo de 2017

17:53:54


Magnífico, tiene un valor extraordinario y, que deben incluirlo como un tema más en la enseñanza a todos los niveles de los centros escolares cubanos para que lo analicen a profundad y para que reflexionen todos. Es hora de escribir sobre temas tan importantes como éste que acaba de publicar el querido y respetado Dr. Eduardo Torres-Cuevas. Sinceramente lo necesitamos todos, y hoy más que nunca. Gracias, muchas gracias Doctor, yo siempre estoy atento a sus publicaciones Hussain M. Al-Hadithy Habana, Cuba

OrlandoB dijo:

47

3 de marzo de 2017

07:19:07


Gracias Dr. Eduardo, por su detallada, patriotica y revolucionaria explicacion sobre nuestra bandera. Hay mucho valor en su magistral resumen para los cubanos de corazon noble y sincero. Gracias por su excelente resumen de nuestra historia.

Ada Isabel Llaneras Pulido dijo:

48

3 de marzo de 2017

08:57:00


Una vez más nos demuestra el Dr Torres-Cuevas la importancia de vincular el conocimiento al sentimiento, la memoria a la Historia y el ineludible deber de fortalecer la capacidad y el coraje de los cubanos de hoy, con las enseñanzas de los de ayer para los del mañana.

yasel dijo:

49

3 de marzo de 2017

09:50:51


El problema de la cubanidad que se remonta al mismo proceso de gestación de nuestra nacionalidad es integro y coherente,aunque no excento de influencias ,pero son solo eso influencias,estas nunca deben convertirse en la matriz de nuestro pensamiento.La historia en Cuba se ha construido sobre la base de el deseo de un publo de conquistar su libertad y soberanía.

Yusbel dijo:

50

3 de marzo de 2017

11:26:37


¿Qué es ser cubano) En este caso, podemos desir muchas cosas, tal vez porque nacimos en Cuba, pero el que nacio y no se sienta identificado con ser cubano, no estaria en la posición de todos los que por una razón u otra han dado todo hasta su propia vida, por este país. No es un pedaso de tierra, una bandera, un escudo, un himno, una cultura, una educación, una salud, entre muchas cosas más; es sentir en su propia sangre, lo que realmente tenemos en esta isla, lo que nos proporciona la tranquilidad y la libertad de tener un futuro de conocimientos y dignidad. ¿Que fuera de nosotros si no conocieramos la histori de la patria? quisas esos que tienen otros interese, puedan acabar con nuestra gloriosa Revolución. Esta reflexión vino muy bien, pienso que así lo tengan presente todos lo que la leyeron. Por una cuba cubana, (YO SOY FIDEL)

Reyes dijo:

51

3 de marzo de 2017

11:48:40


Magnífico trabajo, ha causado importantes comentarios a mi alrededor todos positivos y elogiosos, tanto en la Universidad de Oriente como en el Barrio y la familia, así como de profesores de historia del preuniversitario. Felicidades por el paso dado. Esperamos con ansiedad la segunda parte.

Wil dijo:

52

3 de marzo de 2017

13:58:29


estoy de acuerdo con usted doctor queremos una cuba cubana y socialista

lili dijo:

53

3 de marzo de 2017

14:27:44


Que hermoso trabajo!!!!,,bravo por su autor.Siempre pienso que constamos con las fortalezas necesarias para hacer saber y entender nuestra historia ,una de las bellas del mundo .Los ministerios revolucionarios : educacion y cultura ..todos integrados pueden crear disimiles formas ( no solo con libros ) sino filmes ,series educativas e historicas , cortometrajes etc,que resulten dinamicos para quien los asiste y que plasme la verdadera historia ,sus inicios ,el porque de los porque acontecieron las cosas ,sin trabas , sin miedos,entrelazarlas con historias de amores (son muchos los ejemplos de amores dentro de la guerra). cCreo que el pueblo lo agradeceria ,sobre todo la juventud . Si otras cadenas del mundo relatan los acontecimientos como no son ,entonces defendamosnos haciendole llegar al mundo la verdad ,con testimonios , de la manera mas inteligente, y eso el cubano sabe muy bien como hacerlo.

Néstor Álvarez dijo:

54

3 de marzo de 2017

14:44:28


Me parece extraodinaria la reflexión del profesor Torres- Cuevas, por eso es importante conocer y defender nuestra historia.

emilio Fernández lobeiras dijo:

55

4 de marzo de 2017

08:28:34


Certeramente, certero, en su comentario periodístico, NI ANGLOSAJÓN NI PROTECTORADO DE NADIE. CUBA en su digna cubania,.. LIBRE, SOBERANA y DIGNA, sin doblar la cerviz, ante ningún imperio. VIVA CUBA.

enrique elorza dijo:

56

4 de marzo de 2017

21:26:56


Excelente reflexión. Muestra una de las enseñanzas de la Revolución Cubana y de la historia del pueblo cubano. Se trata de hacer visible lo que el poder hegemónico busca ocultar, es decir, que es posible la"vida" fuera del capitalismo.

Miguel Angel B dijo:

57

5 de marzo de 2017

23:48:07


Me ha gustado mucho el articulo,pero creo que los grandes protagonistas,de esa identidad nacional de no querer pertenecer a una dependencia de ningún otro pais,ese sentimiento de nacionalidad,el mayor protagonista es el pueblo cubano,que a pesar de carestias,necesidades y otras muchas cosas,sobre todo defiende su identidad nacional,incluso aunque tengan pensamientos o criterios políticos algo diferentes,Cuba es de los cubanos y solo los cubanos escribirán la historia,ese pueblo es el gran protagonista,gracias

alfredo dijo:

58

6 de marzo de 2017

10:03:43


magnifico el articulo ,debemos darle mas divulgación a estas reflexiones ,felicidades torres cuevas ,hay que estar alertas

Hiram dijo:

59

6 de marzo de 2017

10:27:42


Dr. Eduardo Torres Cueva mis saludos y respetos, primeramente quiero darle las gracias por su contribución a la historia, por contribuir a la formación de esta generación. Coincido plenamente con Ud. y con otros que al igual que yo han dejado su comentario "hay que divulgar la historia, hay que hacerla saber con todas sus verdades ajustándonos estrictamente a los hechos, y esa labor tenemos que hacerla nosotros y tenemos que hacerla ahora". No podemos dejarla en manos de extraños, ni de gente inescrupulosa. Es necesario actuar, ya algunos lo han hecho dejando sus memorias en libros promovidos en la feria, documentales, programas televisivos o simplemente participando en algún que otro matutino especial en alguna escuela primaria, pero no es suficiente, la enseñanza de la historia hay que abordarla seriamente y con el respeto que merece para que nuestros hijos conozcan, porque estamos aquí y cuál es el camino que hemos recorrido y debemos continuar. Es realmente preocupante que hoy la historia de Cuba en la segunda mitad del siglo XX no sea abordada elocuentemente en las escuelas, más preocupante aun que los padres de hoy no inciten suficientemente a la lectura, que es un modo de instruir, o el que incite no tenga donde sustentar su argumento. Podemos hacer un debate de esto, pero lo que es real es que tenemos que ocuparnos, revisar los planes de estudio y la sistematicidad de los programas educativos (y no me refiero a los de TV, que son muy buenos para estudiantes interesados), los libros que como complemento a la historia han sido editados y no han vuelto a ver la luz, la formación de maestros, de investigadores, la edición documental y artística. Es cierto que para impartir clases hay que estar bien preparado esto es un principio ético y filosófico, pero como estarlo si poco se conoce o no están debidamente recogidos los acontecimientos de los 70`; 80`; 90` y más recientemente. No es solo una tarea de la escuela, hay que lograr como comento Pedro Arteaga, “hay que lograr que las familias hablen de la historia como algo cotidiano, como el pasado, presente y futuro del pueblo cubano”; y para ello la familia debe responder acertadamente a preguntas concretas. No debemos temer al pensamiento o ideología extranjera sino al desconocimiento de nosotros mismos, de nuestra actualidad y realidad. José Martí alertó que "ni pueblos ni hombres respetan a quien no se hace respetar (…)hombres y pueblos van por este mundo hincando el dedo en la carne ajena a ver si es blanda o si resiste, y hay que poner la carne dura, de modo que eche afuera los dedos atrevidos”. No pocas veces hemos visto en audiovisuales (documentales, películas, noticias) como se intenta desvirtuar la realidad de algún acontecimiento, con el pie forzado de una media verdad, esa es una de las estrategias que practica hoy la oligarquía bajo la doctrina y política del Imperialismo para hacerse del poder o ventajas estratégicas en los países de Latinoamerica y Asia, Oriente y Medio Oriente. Es responsabilidad de todos hacer como el General Máximo Gómez “… me he puesto de pie firmes, con Espada en mano, a las puertas del templo sagrado de las libertades cubanas, para impedir que se introduzcan en él los mercaderes de oficio…”

alfredo dijo:

60

6 de marzo de 2017

13:23:00


deseo agregar algo mas ami comentario: he apreciado con cierta satisfación que en nuestra televisión se le esta dando mas peso y relevancia a recordar los hechos vandálicos ejecutados en todo el trayecto revolucionario ,por ejemplo he observado SOBRE LOS HECHOS DE LA COUBRE MUY BUEN TRABAJO felicidades a sus realizadores y que se continue asi no solo con hechos vandálicos sino con cualquier otro de carácter histórico que es de figurado por manos malintencionadas y bien dirigidas .Vamos entonces nosotros los verdaderos cubanos a la carga con prisa y sin pausa