ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
La Escuela trabaja en la formación de diferentes sectores de la sociedad, explica la rectora Rosario Pentón. Foto: José M. Correa 

Comenzaban los años sesenta en Cuba y el país se adentraba en una vorágine de transformaciones que definirían, a posteriori, el rumbo de nuestra sociedad; era el momento de aunar fuerzas, profundizar los conocimientos de la teoría marxista-leninista, —aplicados creadoramente—, y empezar a construir las bases del socialismo cubano también desde el campo académico.

Bajo esa premisa nació la Escuela Superior del Partido Antonio “Ñico” López, y con ella, el Sistema Nacional de Instrucción Re­vo­lucionaria. La idea llegó de manos del Co­mandante en Jefe Fidel Castro, quien, con esa genialidad que lo caracteriza, sabía de la necesidad de fortalecer las convicciones ideológicas de las distintas organizaciones que, meses antes, habían luchado contra la tiranía de Fulgencio Batista.

Aquel 2 de diciembre de 1960, Fidel planteaba: “No se concibe a la Revolución sin su Partido, ni el Partido sin sus propias escuelas”. Hoy, tras el devenir del proceso de integración y perfeccionamiento a lo largo de los años, este centro se enorgullece de formar a los dirigentes del Partido, la Unión de Jó­ve­nes Comunistas y otros sectores del Estado, así como profesores, periodistas e investigadores de diversas especialidades, con un personal de alto nivel y la experiencia de más de medio siglo.

En el contexto de la conmemoración del aniversario 55 de la creación del sistema de escuelas del Partido, Granma conversa con los principales directivos de esta institución acerca de los desafíos y presupuestos que marcan actualmente el desarrollo de las ciencias políticas cubanas y el papel que asume la Ñico López ante los cambios en el contexto nacional e internacional.

—¿Cómo han enfocado las escuelas del Partido su labor como fragua de dirigentes y cuadros sindicales?

—Nuestra misión de contribuir a la preparación de los cuadros políticos y sus reservas, sustenta entre sus presupuestos, dos de alta significación, explica Rosario Pentón Díaz, rectora del centro. Uno, referido a que los cuadros no se forman en escuelas, sino que sus capacidades profesionales y cualidades humanas demostradas en la vida cotidiana, se profundizan y amplían en las aulas, don­de tenemos el deber de desarrollar su autodidactismo, como condición básica para su desempeño.

“El segundo presupuesto es la relación en­tre teoría y práctica revolucionarias, —ni una ni otra por separado—, las dos juntas hacen la contribución necesaria a la realidad social”.

El vicerrector de la Escuela Superior del Partido Antonio “Ñico” López, Jorge Hurtado Pérez, afirma que este centro de enseñanza apuesta por el debate y la construcción democrática del conocimiento. Foto: Yander Zamora

Jorge Hurtado Pérez, vicerrector primero, confirma que la encomienda es muy importante ya que se debe asegurar también una comunicación directa con el pueblo y asegurar el funcionamiento dinámico de las organizaciones sociales y de masas.

“Tenemos que conseguir que nuestros di­rigentes logren en la práctica ser más resolutivos en los problemas que cada día se presentan, y alimentar esa cultura del debate, de la explicación, esa identificación con el pue­­blo que no siempre logramos”, agrega Hur­tado Pérez.

—¿Qué cambios o reformas han marcado el programa docente y las prácticas pedagógicas?

—Tanto el VI Congreso como la Primera Con­­ferencia Nacional del Partido, nos ha encargado readecuar los programas de estudio a las exigencias actuales, ganar en calidad y tributar con las investigaciones a la conceptualización del socialismo cubano, comenta Pentón.

“Se trata de hacer uso de la teoría marxista, leninista y del pensamiento progresista cubano, para hacer análisis crítico de las problemáticas y realidades que enfrentamos.

“Por otra parte, la categoría de Centro de Educación Superior que nos fue otorgada en 1978, permite dar salida en esta institución y en sus escuelas provinciales reconocidas como filiales universitarias, a la preparación y superación de cuadros, reservas, militantes y otros actores sociales, a través de cursos de capacitación y entrenamientos”, apunta la rectora.

“En el actual curso escolar fue reabierta la Licenciatura en Ciencias Sociales en la modalidad semipresencial, o sea, clases por encuentros, para los cuadros políticos que no tienen nivel universitario.

“También se realiza superación postgraduada a través de diplomados, maestrías y especialidades, y como parte de la colaboración internacional se realizan acciones de preparación con dirigentes y líderes extranjeros, auspiciado por partidos, movimientos u organizaciones”.

—¿Qué retos ha dispuesto el proceso de implementación del modelo económico y social cubano a nivel de la docencia?

—El socialismo, como ha dicho Raúl, es una marcha, un camino a seguir —refiere el vicerrector primero—. Cada momento en el desarrollo de la Revolución le ha dotado su impronta, incluso, a la interpretación teórica que se hace del sistema desde las ciencias sociales. No es lo mismo la situación que teníamos en los años 60 que la que vivimos actualmente. Las personas, los retos y los asuntos a tratar son diferentes.

“A partir de las propias modificaciones que se han estado haciendo en el país, sobre todo, con la implementación de la política de lineamientos del VI Congreso, se ha in­cluido en el programa docente además de la preparación ideológica y cultural, la incursión en temas económicos.

“Se enfatiza mucho en esta última cuestión porque solo el desarrollo económico del país favorecerá la construcción de un socialismo próspero, sostenible, que sea capaz de permitir que las personas, sobre la base de su propio trabajo, puedan materializar sus proyectos de vida.

“Nuestras escuelas siempre han tenido una peculiaridad, y es que se ha estimulado una pedagogía del intercambio, del diálogo. Apos­­tamos por la construcción democrática del conocimiento. El maestro no es el único que emite juicios, sino que estudiante y profesor, en conjunto, van creando saberes”, en­fatiza Hurtado Pérez.

—¿De qué manera ha influido el reinicio de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos en el debate político-ideológico actual?

—La influencia del contexto internacional siempre ha ocupado especial interés dentro de las materias de nuestra enseñanza, especialmente, el tema Cuba-Estados Unidos y el conflicto histórico que ha mediado entre am­­bos países, destaca Hurtado.

“Está claro que las decisiones anunciadas el pasado 17 de diciembre, y lo que posteriormente ha venido ocurriendo en la recomposición de las relaciones diplomáticas, tienen una repercusión en el contenido que se imparte en las aulas.

“Hemos asumido este acercamiento sin ingenuidades, pero también sin paranoias, siendo objetivos y con una comprensión bien clara de lo que puede deparar el futuro, y sin olvidar las exigencias que ha planteado Cu­ba en todas las rondas de conversaciones como la eliminación del bloqueo y la devolución del territorio ocupado por la ilegal base naval en Guantánamo.

“Sabemos que las escuelas no hacen a los cuadros, pero pueden contribuir a mantener firmes los principios y convicciones, favorecer la constante investigación, análisis e interpretación de la realidad, y estar a la altura de las nuevas circunstancias”.

—¿Bajo qué constantes y propósitos arriba el Sistema de Escuelas del Partido al aniversario 55 de su creación?

—En primera instancia, ser capaces de contextualizar la misión que el Comandante en Jefe Fidel Castro identificó como principal: “la educación ideológica de los cuadros, necesaria siempre pero particularmente com­pleja en las actuales circunstancias de Cuba y el mundo”, expresa la rectora Ro­sa­rio Pentón.

“Nuestras aulas tienen que ser el espacio propicio para la construcción colectiva del conocimiento, donde el debate, la capacidad de escucha y respeto a opiniones divergentes entrene a los cuadros en los métodos que la labor ideológica exige.

“Asimismo, debemos asumir el permanente crecimiento profesional de los colectivos docentes, capaces de dar continuidad a las buenas prácticas pedagógicas atesoradas en estos años, al tiempo que se indague en maneras más eficaces para una calidad superior en la docencia”.

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Mercedes Simpson Plunkett dijo:

1

2 de diciembre de 2015

08:47:53


Felicito a todos los trabajadores de la "Ñuco López" en este su 55 aniversario. Cursé duranrte un año estudios en esa escuela, de la cual guardo muy buenos recuerdos, por lo que pude aprender y por el diagnóstico que me dio, de lo que debía continuar aprendiendo. La escuela cuenta con profesores muy preparados, allí tuve, entre otros, a los profesores Caramé y Sotomayor, con ,los cuales aprendí mucho. A su Rectora Rosario Pentón, camagueyana por adopción, muchas felicidades.

José Cecilio Cabrera Parés dijo:

2

2 de diciembre de 2015

13:04:33


Es impresionante los aportes de las escuelas del Partido Comunista de Cuba no solo para la formación y desarrollo de cuadros del país sino tambien del mundo y específicamente de Latinoamérica. Eso es digno de reconocer

Lourdes dijo:

3

2 de diciembre de 2015

13:42:58


Muchas felicidades a todos los profesores y trabajadores del Sistema de Escuelas del Partido en el 55 Aniversario de su fundación.