ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

El 18 de marzo de 1923, en un abarrotado salón de la sede de la antigua Academia de Ciencias, se rendía homenaje a la hoy olvidada escritora uruguaya Paulina Luissi. Figuraba como orador principal del acto el corrupto secretario de Justicia del go­bierno de Alfredo Zayas, Erasmo Regüeiferos, quien blasonaba de la autoría de una pieza teatral, El sacrificio.

Cuando el dramaturgo-ministro marchaba lentamente ha­cia la tribuna, 15 jóvenes se pusieron igualmente de pie y avanzaron hacia el centro del salón. Uno de estos, la prensa de la época lo describiría luego como “un muchacho rubio, delgado, escueto, de ojos claros y agudos”, habló en nombre del gru­po: “Perdónenos la ilustre escritora a quien con tanta justicia se tributa este homenaje. Protestamos contra el funcionario ta­chado por la opinión, y que ha preferido rendir una alta prueba de adhesión al amigo antes que defender los intereses nacionales. Sentimos mucho que el señor Regüeiferos se en­cuentre aquí. Por eso nos vemos obligados a protestar y retirarnos”.

Acto seguido, los jóvenes abandonaron el salón y se dirigieron a la redacción de un periódico, donde entregaron un manifiesto contra la corrupción imperante en el gobierno de turno, que luego la historia denominaría “la Protesta de los Trece”, pues dos de ellos al final no la suscribieron. El muchacho rubio de ojos claros y agudos que emplazó públicamente al ministro deshonesto se llamaba Rubén Martínez Villena.

EL POETA
Rubén nació en Alquízar, en la actual provincia de Artemisa, el 20 de diciembre de 1899. Graduado de bachiller (1916) y de Derecho (1922), en la entonces Universidad Nacional de La Ha­bana, su primer artículo en prosa apareció en la revista Evo­lución en julio de 1917.

A partir de 1920, las revistas habaneras comenzaron a publicar sus poemas. Esta fue la época en que, al decir de su amigo y biógrafo Raúl Roa García, “cristaliza en arrebatados sonetos su fogoso patriotismo”, como por ejemplo, en Rescate de San­guily, Jimaguayú, Máximo Gómez.

El año 1923 marca importantes hitos en su existencia, aparte de la ya mencionada Protesta de los trece. En el plano poético, logró piezas antológicas como La pupila insomne y El gigante, entre otras. Por aquellos días conoció a Pablo de la Torriente Brau (abril) y Julio Antonio Mella (noviembre).

EL REVOLUCIONARIO

Rubén se fue radicalizando al entrar en contacto con Mella y otros marxistas cubanos. Con este último, colaboró estrechamente en la Universidad Popular José Martí y en la fundación de la Liga Antimperialista de Cuba.

Ingresó al Partido Comunista (PC) en 1927. Como asesor le­gal (abogado) de la Confederación Nacional Obrera de Cuba (CNOC), se convirtió en su líder natural, sin haber ocupado en ningún momento la presidencia. En el PC, igualmente, nunca asumió la secretaría general. “Pero, aunque no lo fuera formalmente, fue de hecho, hasta su muerte, el máximo dirigente del Partido, (el cual) bajo su impronta, pequeño y raquítico hasta entonces, amplió considerablemente su influencia en las masas populares”, solía precisar Fabio Grobart, fundador del movimiento comunista cubano.

Con Rubén se operó un cambio radical en el movimiento obrero, como lo demostraron el paro de los zapateros (julio de 1929) y la huelga general del 20 de marzo de 1930, que paralizó al país por más de 24 horas. El proletariado cubano y su central sindical desempeñaron un papel protagónico en la huelga general de agosto de 1933 que obligó a huir del país al tirano Ma­chado.

Enfermo de muerte, Villena participó activamente en todo el contenido y los proyectos para el IV Congreso Nacional Obrero de Unidad Sindical (enero de 1934). Según el líder proletario Isidro Figueroa, intervino “incluso en (la elaboración de) una nueva estructura que se le quería dar al movimiento sindical y hasta (en) la reglamentación de la CNOC”.

Rubén Martínez Villena falleció en la madrugada del 16 de enero de 1934.

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angel luis martinez dijo:

1

20 de diciembre de 2014

02:33:00


Busquen el discurso de Fidel del 20 aniversario del asalto al moncada donde Fidel lo recordo en el ultimo parrafo en sus ultimas palabras del discurso

pjmelián dijo:

2

20 de diciembre de 2014

12:53:23


Es absolutamente imprescindible mantener vivos la obra, dedicación y sacrificios de nuestros grandes revolucionarios. Ellos han sentado los fundamentos y la pausa a trazar en la continua lucha por el progreso y las emancipación de todos los pueblos de la tierra. ¡ Proletarios del mundo, uníos ! pjmelián

Berkut dijo:

3

20 de diciembre de 2014

13:06:41


Hombre inmenso en tiempo y espacio,tan actual en pleno siglo 21 como lo fue en la decada del 20 del pasado siglo.Poeta genial que se corono para siempre con su pupila insomne,prosa afilada y temeraria en los tiempos que vivio,comunista inmortal que sin miedo y personalmente llamo al tirano machado asno con garras.debde ser imprescindible en la lectura de nuestros jovenes,mas en estos momentos de cambio para bien de todos.Gracias

fernando lopez dijo:

4

21 de diciembre de 2014

07:25:36


Ah querido Ruben, hombre sin tacha; cuantas veces necesitamos de esa carga que tu pedias. El combate de todos los dias contra corruptos vendepatrias y malditos enfermos de ka codicia!!!!

carlos dijo:

5

21 de diciembre de 2014

12:12:04


Rubén Martínez Villena, el poeta que organizaba huelgas Con Rubén se operó un cambio radical en el movimiento obrero Autor: Pedro Antonio García | internet@granma.cu 19 de diciembre de 2014 23:12:38 El 18 de marzo de 1923, en un abarrotado salón de la sede de la antigua Academia de Ciencias, se rendía homenaje a la hoy olvidada escritora uruguaya Paulina Luissi. Figuraba como orador principal del acto el corrupto secretario de Justicia del go­bierno de Alfredo Zayas, Erasmo Regüeiferos, quien blasonaba de la autoría de una pieza teatral, El sacrificio. Cuando el dramaturgo-ministro marchaba lentamente ha­cia la tribuna, 15 jóvenes se pusieron igualmente de pie y avanzaron hacia el centro del salón. Uno de estos, la prensa de la época lo describiría luego como “un muchacho rubio, delgado, escueto, de ojos claros y agudos”, habló en nombre del gru­po: “Perdónenos la ilustre escritora a quien con tanta justicia se tributa este homenaje. Protestamos contra el funcionario ta­chado por la opinión, y que ha preferido rendir una alta prueba de adhesión al amigo antes que defender los intereses nacionales. Sentimos mucho que el señor Regüeiferos se en­cuentre aquí. Por eso nos vemos obligados a protestar y retirarnos”. Acto seguido, los jóvenes abandonaron el salón y se dirigieron a la redacción de un periódico, donde entregaron un manifiesto contra la corrupción imperante en el gobierno de turno, que luego la historia denominaría “la Protesta de los Trece”, pues dos de ellos al final no la suscribieron. El muchacho rubio de ojos claros y agudos que emplazó públicamente al ministro deshonesto se llamaba Rubén Martínez Villena. EL POETA Rubén nació en Alquízar, en la actual provincia de Artemisa, el 20 de diciembre de 1899. Graduado de bachiller (1916) y de Derecho (1922), en la entonces Universidad Nacional de La Ha­bana, su primer artículo en prosa apareció en la revista Evo­lución en julio de 1917. A partir de 1920, las revistas habaneras comenzaron a publicar sus poemas. Esta fue la época en que, al decir de su amigo y biógrafo Raúl Roa García, “cristaliza en arrebatados sonetos su fogoso patriotismo”, como por ejemplo, en Rescate de San­guily, Jimaguayú, Máximo Gómez. El año 1923 marca importantes hitos en su existencia, aparte de la ya mencionada Protesta de los trece. En el plano poético, logró piezas antológicas como La pupila insomne y El gigante, entre otras. Por aquellos días conoció a Pablo de la Torriente Brau (abril) y Julio Antonio Mella (noviembre). EL REVOLUCIONARIO Rubén se fue radicalizando al entrar en contacto con Mella y otros marxistas cubanos. Con este último, colaboró estrechamente en la Universidad Popular José Martí y en la fundación de la Liga Antimperialista de Cuba. Ingresó al Partido Comunista (PC) en 1927. Como asesor le­gal (abogado) de la Confederación Nacional Obrera de Cuba (CNOC), se convirtió en su líder natural, sin haber ocupado en ningún momento la presidencia. En el PC, igualmente, nunca asumió la secretaría general. “Pero, aunque no lo fuera formalmente, fue de hecho, hasta su muerte, el máximo dirigente del Partido, (el cual) bajo su impronta, pequeño y raquítico hasta entonces, amplió considerablemente su influencia en las masas populares”, solía precisar Fabio Grobart, fundador del movimiento comunista cubano. Con Rubén se operó un cambio radical en el movimiento obrero, como lo demostraron el paro de los zapateros (julio de 1929) y la huelga general del 20 de marzo de 1930, que paralizó al país por más de 24 horas. El proletariado cubano y su central sindical desempeñaron un papel protagónico en la huelga general de agosto de 1933 que obligó a huir del país al tirano Ma­chado. Enfermo de muerte, Villena participó activamente en todo el contenido y los proyectos para el IV Congreso Nacional Obrero de Unidad Sindical (enero de 1934). Según el líder proletario Isidro Figueroa, intervino “incluso en (la elaboración de) una nueva estructura que se le quería dar al movimiento sindical y hasta (en) la reglamentación de la CNOC”. Rubén Martínez Villena falleció en la madrugada del 16 de enero de 1934.

jpuentes dijo:

6

22 de diciembre de 2014

08:58:49


La obra de Villena debería darse mas a la publicidad. Aunque fué corta su vida, su obra literaria es absolutamente bella y viniendo de una personalidad peculiar y sobrevida a las enfermedades que sufrió es doblemente justificativo que los medios hagan su papel. No he visto o he visto pocos libros sobre Villena. Su poesía ha sido musicalizada pero poca divulgada. Exhorto a los medios y las editoriales a que trabajen mas con la obra de Villena.

Gilfredo Escobar Muñoz dijo:

7

22 de diciembre de 2014

21:39:02


Yo tendria entre 13 y 14 años. Trascurria el año 1965/66...Aún habian combates en las montañas venezolanas, muchas manifestaciones campesinas y estudiantiles y huelgas de trabajadores en las ciudades...Cursaba mi primer año de secundaria... Tempranamente me incorpore a la lucha en mi pais (Venezuela) por La LIberación Nacional y el Socialismo. a ESA EDAD ME HICE MILITANTE DE NUESTRO FLN-FALN. Entonces, una noche en mi hamaca, despues de las doce, captaba en mi radiecito de pilas, una emisora... "¡¡¡AQUIIII RADIO HABANA CUBA!!! ¡¡¡TERRITORIO LIBRE DE AMERICA!!!.... Al fondo una marcha triunfal... ¡¡¡GUERRILLEROS, GUERRILLEROS, GUERRILLEROS!!!... Y LUEGO EL LOCUTOR ANUNCIABA LA TRASMISIÓN DEL DISCURSO del COMANDANTE EN JEFE Y PRIMER MINISTRO DE LA REVOLUCION CMTE.FIDEL CASTRO RUZ, CON MOTIVO A OTRO ANIVERSARIO DEL 26 DE JULIO, AsALTO AL CUARTEL MONCADA. NUNCA OLVIDARE SU REFERENCIA A RUBEN MARTINEZ VILLENA CUANDO CERRO SU INTERVENCIÓN RECORDANDO SUS PALABRA POETICAS CARGADAS DE PATRIOTISMO.... "HACE FALTA UNA CARGA PARA MATAR BRIBONES.... PARA CULMINAR LA OBRA DE LAS rEVOLUCIONES...." Y FIDEL LE RESPONDIA... "...Y YO TE DIGO POETA... ESA CARGA ES LA REVOLUCION CUBANA... PATRIA O MUERTE... VENCEREMOS....

niu-eduinar dijo:

8

16 de enero de 2018

12:19:11


Rubén gran revolucionario de talla, defensor de Mella, dirigió enfermo la hulga que trajo como consecuencia la caída del gobierno de Machado, hoy a ese hombre le rendimos homenaje en cada escuela del país.

María josefa Rivera dijo:

9

16 de enero de 2018

14:07:24


Un país con tales héroes, hombres de carne y hueso,es y será, por derecho ganado, siempre libre, independiente y dueño de su destino.

Jennifer dijo:

10

6 de mayo de 2024

09:32:52


Esto me ha servido de gran ayuda para mis estudios trabajos y seminarios... La verdad que si es de muy buena ayuda