ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Al conocer de la presencia de Granma, numerosos vecinos de la parte alta del Fénix, se sumaron de forma espontánea al esclarecimiento de la situación. Foto: del autor

PINAR DEL RÍO.— El 22 de agosto pasado, el tema apareció por primera vez en nuestro diario.

A nombre de los vecinos del reparto Fénix, Casimiro Urra Ceballos se dirigía a la sección Cartas a la dirección para denunciar la “terrible situación” con el abasto de agua, en esa zona de las afueras de la capital pinareña.

Casi dos meses después, el 17 de octubre, se publicaba en el mismo espacio la respuesta de María Inocenta Domínguez, directora general de la Empresa Provincial de Acueducto y Al­cantarillado, quien argumentaba que por distintas dificultades en las redes hidráulicas, el ciclo de entrega en el Fénix se había alargado, “oscilando entre ocho a 11 días”.

Y añadía que tras conocerse el caso, “a partir de acciones materializadas” en la rehabilitación de la conductora de 20 pulgadas, encargada del abasto del lugar, “hoy el servicio es cada seis o siete días y con un monitoreo constante de las operaciones”.

Además, señalaba que para los puntos críticos de la zona alta del reparto, “el servicio de agua en pipas se ha mantenido como alternativa para aliviar la situación”.

Casi de inmediato, una nueva misiva firmada por Urra Ceballos, refutaba la respuesta de la directora de acueducto, afirmando que desde hacía 35 días (en el momento de su redacción) el agua no llegaba por las redes y que las pipas solo habían entrado allí en dos oportunidades, tras la publicación de su queja en el mes de agosto.

Aun cuando el encabezado de la sección Car­tas a la dirección advierte que se trata de opi­niones con las que se puede estar o no de acuerdo, este jamás será un espacio para el en­ga­ño. Por ello, ante la incertidumbre sobre ¿quién dice la verdad y quién miente?, Gran­ma decidió ir hasta el fondo del asunto.

BUSCANDO RESPUESTAS

Es la tarde del 29 de octubre y como primer paso, hemos llegado al número 27 de la calle Escuela, en la llamada zona alta del Fénix, en busca de Casimiro Urra, el autor de la carta que dio origen a la controversia.

A los pocos minutos de la entrevista, un gru­po de vecinos comienza a sumarse de manera espontánea a la conversación.
“Se hizo un llamado en la prensa, por la si­tuación tan crítica que tenemos con el agua, y entonces sale una respuesta que nos ha in­dig­nado a todos. Es una mentira con ma­yúscu­las”, dice Alexis González.

“No podemos aceptar lo que ha dicho la dirección de acueducto, porque el agua nunca ha venido cada seis o siete días en todo este año, ni es­tamos recibiendo pipas”, coincide Felicia Pé­rez.

“En lugar de atender el problema, han redactado una carta que constituye una burla a la población”, añade Nilda Moreno.

La situación rebasa los marcos de la calle Escuela y abarca además la Avenida de los Cas­t­illo y las calles Sexta, Esteban, Alfonso, parte de la Alameda, afirman. Ciro Ceruto Var­gas, coordinador de la zona 171 de los CDR, con alrededor de 700 habitantes, asegura que todo el lugar se encuentra afectado.

A 44 días (en el momento de escribir este reportaje) de que el agua corriera por las tuberías de esta parte del Fénix por última vez, la situación es difícil para todos, pero especialmente para aquellos núcleos con personas encamadas, con discapacidades u otros problemas complicados de salud.

“Para poder subsistir, no nos ha quedado más remedio que comprar pipas a los particulares, a 100 o 150 pesos”, explica Tomás Ba­ños, vecino del lugar.

DESDE EL OTRO LADO

Juana advierte que el agua del pozo de su casa, del que se sirven muchas personas, no es apta para el consumo humano. Foto: del autor

Detrás de su buró, en la Empresa Provincial de Acueducto y Alcantarillado, la máster en ciencias María Inocenta Domínguez, asegura que la situación en la actividad que dirige es muy cambiante. “Cada minuto en el acueducto es distinto”.

La realidad del momento en que se escribió la carta puede no ser la misma de hoy, debido a las complicaciones que surgen sis­te­má­ti­camente con los motores, o por el mal estado de las redes, dice.

No obstante, señala que no es cierto que en el reparto Fénix no se reciba agua desde el 16 de septiembre, como manifiestan sus vecinos. “El día 22 de octubre se les puso el servicio, y con anterioridad se había hecho el día 8”.

Solo cuando le muestro la grabación con las declaraciones recogidas allí, admite que “es probable que por estar en un punto crítico del reparto, no hayan cogido agua”.

“Es posible que para la especificidad de ellos, hayan tenido el ciclo en un tiempo mayor”.

—¿Entonces, por qué en la respuesta de su entidad a la carta del lector, se asegura que el servicio oscilaba entre seis y siete días?

—Porque ese era el tiempo para todo el reparto, que es muy grande, pero puede que en un grupo de viviendas no sea así.

—Pero en su carta al periódico, usted explica que la investigación se realizó en las mismas calles donde hace un mes y medio que no llega el agua. ¿No le parece ilógico entonces que su respuesta se refiera a otra zona?

—Quizá el fallo estuvo en hablar del reparto completo, y había que especificar en la calle donde vive el lector.

—No es una sola calle. El coordinador de la zona afirma que en los ocho CDR que atiende, la situación es semejante…
—El Fénix tiene alrededor de 9  000 habitantes, ese no es ni el  0,01%…

DE VUELTA AL FÉNIX

Abrumada doblemente, por padecer el problema en carne propia y por no tener una ex­plicación que dar a sus electores, Lau­doxia Viera, la delegada de la circunscripción 133, señala que ni el ciclo de abasto a través de la red tiene la frecuencia que manifiesta la dirección de Acueducto (la última vez que llegó fue el 16 de septiembre y antes la habían recibido el 13 de agosto) ni tampoco es cierto que se haya mantenido el servicio en pi­pas como alternativa para aliviar la si­tuación.

De hecho, asegura que en los dos últimos meses solo se recibieron en una oportunidad, en la que apenas se pudo llegar a tres de los ocho CDR que comprende la circunscripción.

“Lo peor es que ni a los casos sociales les están dando atención”, comenta.

“A pesar de que el tema agua constituye la principal preocupación de esta zona, ni siquiera en el proceso de rendición de cuenta a los electores, vino nadie de Acueducto a apoyarme, y eso que llamé varias veces y les pedí que no me dejaran sola”.

Ante tal panorama, el pequeño pozo que Juana Álvarez tiene en el patio de su vivienda, se ha convertido en una de las fuentes de abasto para muchas personas.

“Cuando se construyó, hace diez años, llevamos una muestra del agua al laboratorio y nos dijeron que no era apta para el consumo hu­mano. Eso se lo advertimos a todo el que viene a buscarla, sin embargo, uno no sabe el uso que le pueden estar dando al llegar a sus ca­sas”, dice Juana con preocupación.

Aun así, dada la enorme escasez que se vive desde hace meses en la parte alta del Fénix, ha decidido mantener las puertas abiertas para quienes deseen servirse de su pozo, porque desde pequeña le enseñaron que el agua no se le niega a nadie.

Definitivamente el problema que afecta a este barrio no es solo un asunto de planificación y recursos materiales, sino también de ética e insensibilidad.

Al cabo de dos intensas jornadas tras la verdad del agua en el Fénix, no hay dudas de que la situación es grave y demanda atención. Pero más que todo, actuar con transparencia, sin distorsionar la realidad ni minimizar los problemas que afectan a cientos de personas. Las dificultades de tan vital servicio, originadas por el deterioro de las conductoras y la falta de recursos, se pueden comprender. Lo que na­die acepta es la mentira.

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Alfre dijo:

41

6 de noviembre de 2014

09:00:07


Y que me dicen del municipio Bauta. Alli sinceramente el PPolular ni siquiera informa a la poblacion de cuando va a faltar el agua por una rotura, ni aclara por donde van las eternas "reparaciones" y asi ese pueblo se ha convertido en un pueblo fantasma y es notable q a la poblacion ya le da igual. Perdieron la esperanza. Hace mas de 4 años el agua es una crisis en ese pueblo. Todos los dias hay "roturas" y las tuberias solo ven el agua solo unos minutos del dia o de la noche. Ahora mismo ya llevan 2 semanas que la mayor parte del municipio no tiene agua. el reguero de cubos y la gente en la calle detras de alguna pipa es realmente un triste espectaculo. Un pueblo con un manto freatico envidiable. Es inconsebible. Y por supuesto nada tiene que ver con el bloqueo. Es, de alguna forma, la ineficiencia del PPopular de ese municipio.

afectada dijo:

42

6 de noviembre de 2014

09:31:01


Igual situación presentamos los vecinos de la calle Santa Rosa altos (llegando al parque del mudo) en el municipio de Pinar del Río. En esta zona tambien viene el agua cada 10 u 11 días y tenemos que comprar pipas en 150 pesos para poder subsistir. Es una falta de respeto MAYÚSCULA, la que hay con el agua. Pero también conosco de lugares donde si ponen el agua cada 2 o 3 días y se vota sin compasión (un ejemplo de estos es el barrio que está por copextel) y otros tantos necesitados sin una gota del presiado líquido. Esperemos que este reportaje y todas las denuncias aquí plasmadas y las que se han hecho por otras vías surtan efectos y que al menos 1 ves por semana se le suministre el líquido a tantas zonas afectadas. Saludos.

Magalys dijo:

43

6 de noviembre de 2014

09:37:25


me he debatido entre si comnetar o no, porque auqnue ya hace casi veinte años que no vivo en Pinar del Río, tengo allí la mayor parte de mi familia y siento un profundo orgullo de la tierra que me vio nacer. Creo que el tema del agua en Pinar del Río es demasiado crítico para circunscribirlo a esta triste situación del Fénix, pero que es un asunto más complejo, que hoy afecta a varias comunidades y barrios. Lo peor de todo es

alejandro dijo:

44

6 de noviembre de 2014

11:04:17


espero que en la edicion impresa de Granma salga las medidas tomada por el gobierno y el INRH y la solucion al problema de fenix que se levante de susu cenisas, en inaceptable la mentira y la indolencia, yo que sé lo que es tener un enfermo postrado sin tener agua en el domicilio, esas personas como las que refiere le hacen mucho mas daño a la revolución que el disidente mas furibundo.

Juan Bautista Veliz jerez dijo:

45

23 de noviembre de 2016

11:22:33


Yo me sumo a los criterios de estos vecinos pues vivo en unos de los barrios de Bayamo provincia de Granma, donde estamos en igual situación con este tema del apreciado liquido y es por eso que yo me sumo a este tema y me gustaría que se evaluara de otra forma y no dando respuesta por escrito que al final ellos no tiene la culpa de lo que ha pasado y son lo más perjudicados en este tema. En mi lugar estamos emanado pues mi barrio en la localidad de la Maceo lugar histórico donde se libró la primera batalla la llamada Batalla de Peralejo y el cual lleva como nombre y hoy fue declarada monumento nacional estamos pasando por una situación igual o parecida lo único que en este caso nosotros contamos con todas las mangueras, turbinas y otros recursos todo esto debido a un proyecto organizado por el centro de investigación Jorge Dimitrov y la UBPC Batalla de Peralejo para financiar dicho proyecto todo organizado por una compañía española y que hasta ahora no se le ha dodo respuesta a clara a la población, donde se compraron 12 tonelada de cemento en bolsa y el mismo lleva más de 10 meses guardado echándose a perder y que la población con la necesidad que tiene del preciado líquido no pueda disfrutar del mismo y solo dan respuesta y buscando culpable pero no se ejecuta nada. Es una situación desesperante y irritante a la vez de ver como esas personas pasan tanto trabajo con el tema del agua y que el gobierno se pase todo el año construyendo parque y remoto rizando instituciones para el disfrute de los pobladores de la ciudad en este caso de bayamo y no se da cuenta que más de 700 personas carecen de agua en esta zona y que no se haga nada inclusive teniendo parte de los recursos en las manos.