ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Banner
Foto: Granma

Cuba experimentó en dos días consecutivos récord histórico de altas temperaturas. El pasado sábado se registraron 39,3 grados Celsius en Veguita, provincia de Granma, y un día después, los termómetros marcaron, allí mismo, 39,7. ¿Pudiera el casi eterno calor cubano mermar la incidencia de sars cov2?

Un artículo el pasado febrero, publicado en medRxiv, mostraba datos que reflejaban que el número de casos descendía cuando la temperatura era mayor, mientras que aumentaba donde hacía menos calor. Y sostenía que el virus es muy sensible a las altas temperaturas.

Sin embargo, el 7 de marzo último, el director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la oms, el doctor Michael J. Ryan, aseguró que no existe ninguna evidencia que indique que el coronavirus desaparecerá con la llegada de la temporada de calor, como sucede con otros virus como la gripe.

En Cuba, el doctor Franciso Durán, director nacional de Epidemiología del Minsap, aseguró que «no está comprobado que el calor haga algún efecto sobre el nuevo coronavirus. En Brasil, donde existen temperaturas por encima de 40 grados, como en Río de Janeiro, dijeron que no habría una explosión de la
covid-19, y son lamentables las altas cifras en ese país, debido a la pandemia».

Durán afirmó que sí se sabe, por otros virus respiratorios, que en las épocas invernales hay un incremento de su incidencia y de su morbilidad, porque más personas padecen de cuadros respiratorios. «Eso pudiera llevarnos a pensar que el invierno propicia que estos virus se transmitan con más facilidad. Pero insisto, no está demostrado que el sars cov2 baje su incidencia por las altas temperaturas. Si así ocurriera, fuéramos muy felices los cubanos, porque el sol y el calor que está haciendo nos ayudarían mucho en el control, pero no nos confiamos en eso».

Otro artículo de medRxiv apunta: «Un aumento de la temperatura y la humedad, a medida que llegan los meses de primavera y verano en el hemisferio norte, no necesariamente conducirá a una disminución en el recuento de casos sin la implementación de amplias intervenciones de salud pública», puntualiza, y niega así su visión anterior.

Fuente: conferencia de prensa del MINSAP, RT y MEDRXIV

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

Rubén dijo:

1

16 de abril de 2020

02:50:12


Aquí, en Catalunya, está empezando a haber estudios preliminares que sí muestran que con el incremento de las temperaturas, la incidencia del virus disminuye, tanto en muertes como en contagios. Pero, como dice este artículo, no desaparece su incidencia ni el hecho de contagiar. Sin duda, las medidas de distanciamiento social son las que están dando resultado. El virus con calor sigue, pero menos cómodo.

RICARDO MARTINEZ dijo:

2

16 de abril de 2020

10:35:18


Efectivamente, cientificos han descubierto recientemente que el virus resiste hasta 60 grados celsius. Científicos descubren que el nuevo coronavirus puede sobrevivir incluso a más de 60 grados Publicado: 15 abr 2020 00:00 GMT 6656 Los expertos tuvieron que llevar la temperatura casi al punto de ebullición, específicamente a 92 grados Celsius, para matar al virus por completo. Científicos de la Universidad de Aix-Marsella, Francia, descubrieron que algunas cepas del nuevo coronavirus pueden sobrevivir a su exposición prolongada a altas temperaturas. Los resultados del estudio fueron publicados en el portal especializado BioRxiv. Así, tras someter el virus a 60 grados Celsius durante una hora, algunas cepas aún podían replicarse, por lo que los expertos tuvieron que llevar la temperatura casi al punto de ebullición para matarlas por completo. "Solo el protocolo de 92 grados Celsius, durante 15 minutos, fue capaz de inactivar totalmente el virus", señalaron los autores en el estudio. Otros dos protocolos, a 56 y a 60 grados y aplicados durante 60 minutos, lograron "una clara disminución de la infecciosidad", que sin embargo se mantuvo latente. Para su investigación, los científicos infectaron células renales de un mono con una cepa aislada de un paciente de Alemania. Posteriormente, las colocaron en tubos de ensayo con dos entornos diferentes: uno 'limpio' y con ambiente puro y otro 'sucio', con las proteínas animales, para simular la contaminación biológica de las muestras en la vida real. Después del calentamiento, las cepas virales en el ambiente 'limpio' se desactivaron completamente. Sin embargo, algunas cepas de las muestras 'sucias' sobrevivieron, siendo capaces de comenzar una nueva ronda de infección. Los autores agregaron que el hallazgo tiene implicaciones para la seguridad de los técnicos de laboratorio que trabajan con el SARS-CoV-2, responsable del brote de covid-19 a nivel mundial. Por lo tanto, sugirieron añadir ciertos productos químicos en los procedimientos rutinarios para reducir los riesgos de infección.