Limpia de manera regular las superficies que más se toquen
- No necesitas salir a comprar el mejor desinfectante. Con el típico jabón de hogar y un poco de agua es suficiente para lavar superficies que lo permitan: picaportes, interruptores, puertas de armarios, brazos de asientos, pasamanos de escaleras…
Utiliza los artículos de fregar adecuadamente
- Cuidado con usar productos peligrosos. Con tener un jabón de hogar común y cambiar/lavar con regularidad las esponjas para fregar platos o bayetas, sería suficiente. Intenta lavarlas en agua caliente y que se sequen bien al aire después de cada uso. Si no, siempre puedes emplear trapos desechables.
No te olvides de los aparatos electrónicos
- Lo hemos dicho anteriormente, pero conviene no olvidarlo: los móviles son uno de los principales focos de gérmenes en nuestro hogar y, como tales, conviene limpiarlos a menudo. Lo mismo con ordenadores portátiles, mandos a distancia, ratones de ordenador y teclados, teléfonos fijos... Lo mejor es utilizar una toallita mojada en alcohol, pero agua y jabón (aplicada con cuidado) también sirve.
En la cocina, higiene total
- A la hora de fregar, hacerlo a conciencia, sobre todo los cubiertos, vasos y copas que las personas se llevan a la boca. Limpia bien las agarraderas de armarios y frigoríficos.
Protege tus objetos personales en el baño
- Hablamos de los cepillos de dientes, expuestos a la vista y al alcance de todo y de todos. Intenta guardarlos en algún sitio y sepáralos unos de otros. Trata también de mantener todas las superficies limpias, incluyendo la bañera o ducha, el retrete, el bidé y el lavamanos. Lava y cambia con regularidad las toallas, y en caso de tener a una persona sospechosa o con un cuadro gripal en casa, conviene que tenga su propia toalla de mano, separada del resto.









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Nelsy Hernandez Feria dijo:
1
9 de abril de 2020
07:51:02
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