
Cada año mueren más personas en el mundo por enfermedades cardiovasculares que por cualquier otra causa. La paradoja, advierten los expertos, es que al menos un 80 % de estas son totalmente prevenibles. ¿Dónde está entonces la brecha? ¿Qué se necesita para que los programas de prevención logren verdaderamente impactar en las poblaciones y reducir o eliminar los llamados factores de riesgo?
Los índices de morbilidad y mortalidad que hoy el país exhibe exigen la necesidad de que seamos proactivos, porque no será únicamente con atención médica que podamos hacer frente a esta epidemia. Se necesita reeducar a la población en el cambio de estilos de vida, y que se constituya en prioridad fomentar hábitos saludables en las nuevas generaciones desde las edades más tempranas.
Podría decirse que estos son tiempos para proteger el corazón, pero es momento de ir más allá, porque los factores de riesgo que afectan a este órgano vital son los mismos que desencadenan además daños al cerebro, las arterias o los riñones… por solo mencionar algunos elementos de una larga lista de consecuencias nocivas para la salud.
La Organización Mundial de la Salud, en su estrategia para la prevención y control de las enfermedades crónicas no transmisibles, lanzó como meta el Plan de acción 25x25, que busca disminuir la mortalidad de las enfermedades cardiovasculares globalmente en un 25 % para el año 2025.
No parece, al ritmo actual, que sea posible. Pero la buena noticia es que si articulamos políticas públicas eficaces que actúen directamente en nuestras comunidades, no será imposible lograrlo. Esperemos pues que este 29 de septiembre, al celebrar otro Día Mundial del Corazón, estemos más cerca de una toma de conciencia.
Voluntad política y prioridad en nuestras agendas de salud, educación ciudadana y capacitación a nuestros profesionales, son elementos esenciales. Como reflexionara un prestigioso cardiólogo internacional: «el decidir cuidarse viene de la cabeza y no del corazón».
Es una cuestión simple que comienza con tu actitud, la mía, la de todos.
- Las enfermedades del corazón ocupan el primer lugar con una tasa de 218.3 por 100 000 habitantes.
-Casi el 30 % de los fallecidos cada año obedecen a una enfermedad cardiovascular.
-La cardiopatía isquémica es la responsable de más de 15 000 muertes al año.
Con 730.6 defunciones por cada 100 000 habitantes la tasa de mortalidad por enfermedades crónicas no transmisibles es la más elevada.











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matu dijo:
1
29 de septiembre de 2016
02:57:17
Cayero Respondió:
29 de septiembre de 2016
07:58:53
Leonor dijo:
2
29 de septiembre de 2016
09:55:54
Armando Enrique Respondió:
29 de septiembre de 2016
11:08:15
Hacker Respondió:
29 de septiembre de 2016
11:11:09
Armando Enrique dijo:
3
29 de septiembre de 2016
10:18:13
RASF dijo:
4
29 de septiembre de 2016
13:28:51
ACC Respondió:
29 de septiembre de 2016
15:07:57
Justo De Lara Abad dijo:
5
29 de septiembre de 2016
23:09:03
Miguel Angel dijo:
6
30 de septiembre de 2016
09:07:25
rolider dijo:
7
30 de septiembre de 2016
09:31:23
yusleiquy dijo:
8
30 de septiembre de 2016
09:51:27
yolaisy gonzález gonzález dijo:
9
30 de septiembre de 2016
14:13:26
Jose Miguel Rodriguez Corrales dijo:
10
1 de octubre de 2016
16:32:31
eduardo dijo:
11
9 de octubre de 2016
10:06:36
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