"Obama bajaba de la residencia cuando se encontró a Biden. Éste
le advertía: ‘Lo que usted está a punto de hacer es una orden
presidencial; ya no se trata de la continuación de un debate. Esto
no es lo que usted piensa. Esto es una orden. Sin ellos, estaríamos
atrapados en una situación parecida a la de Vietnam.’
"Obama le respondió: ‘No voy a enrolarme en un fracaso. Si lo que
yo propuse no funciona, no voy a hacer como otros presidentes que se
aferran a eso, por razones de mi ego o mi política, mi seguridad
política. Esto es lo que voy a anunciar’, y repartió copias de su
documento de seis páginas.
"‘Habrá un incremento de 30 000 efectivos. En diciembre de 2010
se hará una evaluación para ver qué funciona y qué no. En julio de
2011 comenzaremos a retirar nuestras tropas.’
"‘En el 2010 no vamos a tener una conversación sobre cómo hacer
más. No se va a repetir lo que ha ocurrido este año. No se trata ni
de contrainsurgencia ni de construir una nación. Los costos son
prohibitivos’, expresó Obama.
"Los militares habían obtenido casi todo lo que pedían.
"Petraeus y Mullen le ratificaron su apoyo al Presidente.
Emmanuel se preocupaba por el costo de la operación —más de 30 000
millones de dólares.
"Biden reconoció que aquello no era una negociación, que era una
orden del Comandante en Jefe. Era un cambio de misión, y si no se
percibía como tal no se podían justificar los meses que se habían
empleado en este trabajo.
"El Presidente le informó su decisión a Eikenberry y a McChrystal
a través de una videoconferencia. Ambos estuvieron de acuerdo.
"Biden estaba convencido de que el Presidente había clavado una
estaca en el corazón de la ofensiva contrainsurgente expandida.
"Petraeus dijo en privado: ‘Usted debe saber también que yo no
creo que usted pueda ganar esta guerra. Creo que debe seguir
luchando, algo así como en Irak. Irak es casi una metáfora para esta
situación. Sí, en Irak ha habido un progreso enorme, pero aún se
producen ataques horribles y hay que mantenerse vigilantes. Este es
el tipo de guerra en la que usted se enfrasca por el resto de su
vida, y probablemente por el resto de la vida de sus hijos.’
"Obama pronunció su discurso en el Teatro Eisenhower de la
Academia Militar de West Point.
"Al día siguiente, Clinton y Gates comparecieron ante el Comité
de Servicios Armados del Senado para hablar sobre el nuevo plan.
"Muchos republicanos se sentían contrariados por la fecha límite
de julio de 2011, cuando supuestamente comenzaría el retiro de las
tropas de Afganistán.
"Petraeus dijo después que el progreso de la estrategia podía
adoptar muchas formas, que todo cuanto él necesitaba era demostrar
que había habido avances, y que eso sería suficiente para añadir
tiempo al reloj y que ellos pudieran obtener lo que necesitaban.
"Lute le advirtió que eso era una gran mala interpretación de lo
que había dicho el Presidente, que Obama se oponía a la idea de un
compromiso a largo plazo.
"El 3 de abril Petraeus se reunió con Derek Harvey, su asesor de
inteligencia de confianza. Harvey le mostraba una de las imágenes
más pesimistas de la guerra. Advirtió que la estrategia política y
diplomática no estaba conectada con la estrategia militar. ‘No va a
funcionar’, dijo. ‘No vamos a alcanzar los objetivos que nos hemos
trazado.’ Harvey preveía un regreso total a la situación de antes
del 11 de septiembre. Petraeus preguntaba cuáles eran las opciones y
Harvey consideraba que apoyar al gobierno de Karzai era
contraproducente.
"Dijo que los resultados de las elecciones habían fortalecido a
Karzai, y que él ya estaba recibiendo todo lo que quería.
"Las tropas de McChrystal no habían logrado despejar las zonas
claves. ‘El enemigo ha comenzado a adaptarse’, agregó Harvey.
"El 16 de abril el Presidente se reúne con el Consejo de
Seguridad Nacional para analizar la información actualizada sobre
Afganistán y Pakistán.
"El Presidente comenzó a preguntar por la situación de zonas
específicas; en todas ellas las tropas se encontraban resistiendo y
en ninguna se había transferido la responsabilidad a las fuerzas
locales.
"El patrón que se había establecido estaba claro: resistir,
resistir durante años sin avances ni transferencias.
"Nadie en la reunión se atrevió a preguntar cuándo comenzaría la
transferencia.
"Donilon y Lute habían preparado unas preguntas para que el
Presidente se concentrara en la situación en Khandahar.
"El Presidente le recomendó a McChrystal que pensara en cómo
íbamos a saber si estábamos teniendo éxito y cuándo lo sabríamos.
"El resultado de la reunión fue un primer strike para el
General.
"El general de brigada Lawrence Nicholson visitó a Jones y Lute
en la Casa Blanca. A Nicholson se le recordó el plazo de 12 meses
que tenía para mostrar los logros alcanzados y comenzar la
transferencia. ¿Cuándo los marines iban a estar listos para hacer
algo más, entrar, por ejemplo, en Khandahar, o regresar a casa y ser
parte de los que regresarían en el 2011?
"Nicholson dijo que necesitaba al menos otros 12 meses, y eso,
para los distritos que tenían las mejores condiciones. Lute le
recordó que ése no había sido el compromiso, que aún no se habían
adentrado en los suburbios de Khandahar, el lugar donde los
talibanes iban a establecerse. Lo importante era Khandahar.
"Nicholson dijo que quizás se podía llegar allí en 24 meses, si
se eliminaba el problema de los cultivos de amapola, que era lo que
nutría a la insurgencia.
"Lute se preguntaba cómo se iba a lograr eso. A pesar de que una
plaga había acabado con el 33 por ciento de esos cultivos, las
perspectivas de una reducción en el financiamiento de la insurgencia
eran remotas. A pesar de las teorías conspiradoras de los afganos,
la CIA no había desarrollado aún un insecto que atacara a las
amapolas.
"McChrystal reportaba ciertos avances, pero cuando Lute
profundizaba en las cifras, la realidad era muy diferente.
"Habían transcurrido 16 meses muy difíciles para Dennis Blair.
Había fracasado en sus intentos por nombrar a un jefe de
inteligencia en cada una de las capitales en el extranjero. La CIA
había ganado y la controversia se había hecho pública. En su opinión
la CIA estaba utilizando el informe diario al Presidente para que
Obama supiera de sus triunfos.
"Blair se sentía tan frustrado que en una ocasión dijo: ‘Yo creo
que la CIA es esencialmente una organización que es como un animal
peligroso, no muy inteligente, pero realmente bien entrenado, que
necesita ser controlado muy de cerca por los adultos.’
"En mayo de 2010 Obama le había preguntado a Jones y a otros si
no era ya hora de deshacerse de Blair. Había habido muchas
discusiones con la CIA, y Blair había presionado mucho para la firma
de un acuerdo de no espionaje con los franceses, al cual se
opusieron Obama y el resto del gabinete.
"Obama lo llamó por teléfono y le comunicó su decisión de
destituirlo, y le pidió que le presentara cualquier excusa personal.
"Blair se sintió profundamente ofendido. No estaba enfermo, su
familia estaba bien, y le había dicho a la gente que se mantendría
como jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia durante cuatro
años, porque parte de los problemas con la oficina eran los
continuos reemplazos al más alto nivel.
"El 21 de junio Gates le informa a Jones sobre el artículo
publicado en la revista Rolling Stones sobre McChrystal.
McChrystal decía que Jones era un ‘payaso’ que se había quedado
varado en el año 1985; que la estrategia de Obama pretendía vender
una posición invendible.
"McChrystal llamó a Biden y reconoció que había comprometido la
misión. Se disculpó con Holbrooke y le presentó su renuncia a Gates.
"Gates le propuso a Obama que criticara a McChrystal en los dos
primeros párrafos de su declaración, diciendo: ‘creo que el General
cometió un grave error y que su percepción es errada.’
"Obama aceptó la renuncia de McChrystal y propuso a Petraeus para
ese cargo.
"Obama se reunió con Petraeus durante 40 minutos.
"El miércoles 23 de junio el Presidente anunció los cambios.
Reconoció la larga hoja de servicios de McChrystal y dijo que le
entristecía perder a un soldado a quien había llegado a respetar y
admirar. Agregó que Petraeus ‘había dado un ejemplo extraordinario
de servicio y patriotismo al asumir esta difícil tarea’. Y concluyó
diciendo: ‘En mi equipo acepto el debate, pero no toleraré la
división.’
"En la entrevista que Obama sostuvo con el autor del libro, el
Presidente habló de sus ideas respecto al carácter de la guerra y
sus esfuerzos por limitar y ulteriormente ponerle fin a la misión
combativa de los Estados Unidos en Afganistán.
"Se le preguntó con qué escena comenzaría él un libro o una
película sobre cómo él había manejado el problema de Afganistán, y
respondió que quizás comenzaría por el año 2002 cuando se discutía
el incremento de tropas en Irak. Ése había sido quizás el primer
discurso sobre política exterior que atrajo mucho la atención.
"Obama estuvo de acuerdo en que el carácter de la guerra eran el
costo, el tiempo y las consecuencias, no definidos, y citó a un
estadounidense famoso que en una ocasión dijo: ‘La guerra es el
infierno.’ Se refirió a la frase expresada por el general de la
Unión, William Tecumseh Sherman, cuando dijo: ‘¼
y una vez que se sueltan los perros de la guerra, no se sabe a dónde
va a parar todo.’
"‘Cuando llegué al cargo había dos guerras en curso’, dijo Obama.
‘Traté de esclarecer el caos.’
"‘Sería muy fácil imaginar una situación en la que, ante la
ausencia de una estrategia clara, termináramos por quedarnos en
Afganistán durante otros cinco, ocho, diez años, y que lo hiciéramos
sólo por inercia.’
"Al final de la entrevista, el Presidente se daba cuenta de que
casi todo el trabajo periodístico versaría sobre las relaciones
entre los líderes civiles y los militares, y pensó que debía
expresar sus propias opiniones.
"‘Probablemente yo sea el primer Presidente lo suficientemente
joven como para que la guerra en Vietnam hubiese sido el centro de
mi desarrollo. Tenía 13 años en 1975 cuando los Estados Unidos se
retiraron de Vietnam.’
"‘De modo que crecí sin la carga que emanaba de las disputas
sobre la guerra en Vietnam. También confiaba en que en nuestro
sistema los civiles tomaban las decisiones políticas y los militares
las acataban. No veo esto de la manera en que me parece lo ven
muchas personas que tuvieron la experiencia de Vietnam, como una
contradicción entre civiles y militares. No lo veo como una lucha
entre halcones y palomas. De modo que muchos de los marcos políticos
a través de los cuales se ven estos debates, no tienen nada que ver
conmigo desde el punto de vista generacional. Ni me intimidan los
militares ni estoy pensando que en cierto modo ellos están tratando
de socavar mi posición como Comandante en Jefe’."
En este párrafo final de la conversación de Obama con Woodward,
el Presidente de Estados Unidos pronuncia palabras enigmáticas que
son reveladoras: "¼ confiaba en que en
nuestro sistema los civiles tomaban las decisiones políticas y los
militares las acataban. [¼ ] No lo veo
como una lucha entre halcones y palomas. [¼
] Ni me intimidan los militares ni estoy pensando que en cierto modo
ellos están tratando de socavar mi posición como Comandante en
Jefe."
Hay momentos en que la presión de los militares es fuerte,
persistente y reiterativa. Se percibe la imagen de un presidente
resistido y desafiado, como ocurría en la antigua Roma cuando el
imperio dependía ya casi únicamente del poder de las Legiones.
Pero en la época de la antigua Roma, el planeta era totalmente
desconocido en su dimensión, características físicas y ubicación
espacial. Carecían entonces de armas de fuego; no había comercio e
inversión global, bases militares, fuerzas navales y aéreas a nivel
planetario, cientos de satélites, comunicaciones instantáneas;
decenas de miles de armas nucleares, a las que se unen las
radioeléctricas, electromagnéticas y cibernéticas; fuertes
rivalidades entre potencias con armas nucleares, cuyo empleo,
incluso por parte de las que menos poseen, sería suficiente para
poner fin a la vida humana; y casi siete mil millones de personas
que requieren los recursos naturales del planeta Tierra.
Es un cuadro relativamente dramático. Por un lado Barack Obama,
abogado con éxito, intelectual instruido y de fácil palabra, y por
otro, militares altamente profesionalizados, educados durante toda
su vida en el uso de la fuerza y el arte de la guerra, dotados con
armas que pueden poner fin a los seres humanos que habitan el
planeta en cuestión de horas.
¿Qué esperanza para la humanidad puede derivarse de ese cuadro?
Recuerdo el discurso de Bush en West Point, en el que, como
instrumento de la extrema derecha de ese país, afirmó que los
oficiales debían estar listos para atacar inmediatamente y sin
previo aviso a sesenta o más oscuros rincones del mundo.
En dos de esos oscuros rincones, Afganistán e Irak, están
empantanados los soldados de Estados Unidos, después de ocasionar
millones de víctimas.
En las reuniones del Consejo de Seguridad Nacional con Obama se
expresaba el temor a dificultades aún más serias provenientes de un
tercer país: Pakistán.
Las relaciones entre la CIA y el jefe del "grupo árabe", Bin
Laden, se mantuvieron hasta el mismo día en que se produjo el ataque
a las Torres Gemelas de Nueva York, el 11 de septiembre de 2001.
¿Qué informó el Servicio de Inteligencia de Pakistán, ISI, a la
cadena norteamericana de radio y televisión CBS? Que el día 10 de
septiembre Osama Bin Laden fue sometido a diálisis del riñón en el
hospital militar de Rawalpindi, en Pakistán. "Debe tenerse en cuenta
que el hospital se encuentra bajo la jurisdicción de las Fuerzas
Armadas de Pakistán, que tienen estrechos vínculos con el Pentágono¼
No se hizo ningún intento de aprehender al fugitivo más conocido en
Estados Unidos, luego entonces podría ser que Bin Laden sirviera a
otro propósito mejor."
Esa información fue publicada en el programa estelar de Dan
Rather el 28 de enero de 2002, cuatro meses y medio después del
atentado terrorista con que Bush justificó su guerra antiterrorista.
Conocer esto facilita comprender por qué en los diálogos con
Obama en la Casa Blanca se afirmara que el problema más difícil
podía proceder de Pakistán.
La persona que con más respeto intercambió con Obama fue el
general Colin Powell, que pertenece al Partido Republicano que se
opuso a su elección como Presidente de Estados Unidos. Como se
conoce, Powell pudo ser el primer Presidente negro de Estados
Unidos. Prefirió no aspirar. Más tarde Bush lo nombró Secretario de
Estado. Sé que personas allegadas se opusieron firmemente a su
aspiración. Pero no poseo suficientes elementos de juicio para
opinar sobre las motivaciones de Colin Powell.
Espero que la síntesis del libro "Las guerras de Obama" haya sido
útil a los lectores de las Reflexiones.
