El imperio por dentro
(Cuarta Parte)
(Tomado de CubaDebate)
"CAPÍTULOS 20 Y 21
"Continúan las valoraciones sobre las opciones relacionadas con
la guerra en Afganistán. Se identifican tres prioridades en términos
de esfuerzos de carácter civil: la agricultura, la educación y la
reducción de los cultivos de amapola. Si se lograban estos objetivos
se podría socavar el apoyo al Talibán.
"La gran pregunta seguía siendo qué se podía hacer en un año.
"Petraeus dijo haber redactado un manual titulado ‘Lecciones
sobre la reconciliación’, sobre sus experiencias en Irak, del cual
Mullen no tenía conocimiento.
"Según las encuestas públicas, dos de cada tres estadounidenses
pensaban que el Presidente carecía de un plan bien definido para
Afganistán. Incluso entre la población, las opiniones estaban
divididas acerca de cómo proceder.
"Axelrod respiró profundo. El público no hacía distinción entre
el Talibán y Al Qaeda. Eso podía ser parte del problema.
"Sólo el 45 por ciento de la población aprobaba la manera en que
Obama manejaba el asunto de la guerra (había perdido 10 puntos en un
mes, 15 puntos desde el mes de agosto y 18 desde que alcanzó su
nivel más alto). La reducción de la cifra se debía a la pérdida del
apoyo republicano.
"Axelrod no se preocupaba; decía que al final serían él o todos
los que explicarían cuál era la decisión en términos claros, para
que la gente pudiera entender lo que se estaba haciendo y por qué.
"Panetta declaró que ningún presidente demócrata podía ir en
contra de las recomendaciones de los militares, en especial si el
Presidente las había solicitado. Su recomendación era hacer lo que
ellos decían. Les expresó a otros funcionarios de la Casa Blanca que
en su opinión la decisión debía haber sido tomada en una semana,
pero que Obama nunca le preguntó y que él nunca le había expresado
voluntariamente su opinión al Presidente.
"El ex vicepresidente Dick Cheney expresó públicamente que los
Estados Unidos no debían titubear cuando sus fuerzas armadas estaban
en peligro.
"Obama deseaba tomar una decisión antes de su viaje por Asia.
Dijo que aún no se le habían presentado dos opciones, que eran los
40 000 efectivos o nada. Dijo que quería una nueva opción esa misma
semana. Tenía en su mano un memorando de dos hojas enviado por su
director de presupuesto, Peter Orszag, con el estimado de los costos
de la guerra en Afganistán. Según la estrategia recomendada por
McChrystal, el costo durante los próximos 10 años sería 889 mil
millones de dólares, casi 1 billón de dólares.
"‘Esto no es lo que yo estoy buscando’, dijo Obama. ‘No voy a
prolongar esto durante diez años; no voy a enfrascarme en la
construcción de una nación a largo plazo. No voy a gastar un billón
de dólares. Les he estado presionando al respecto.’
"‘Esto no está en función del interés nacional. Sí, es necesario
internacionalizar esta situación. Esa es una de las grandes fallas
del plan que se me ha presentado.’
"Gates apoyaba la solicitud de tropas de McChrystal, pero por el
momento era necesario retener a la cuarta brigada.
"Obama dijo: ‘Quizás no necesitemos a la cuarta brigada, ni a los
400 000 efectivos de las fuerzas de seguridad afganas que McChrystal
se propone entrenar. Pudiéramos aspirar a un crecimiento más
mesurado de esta fuerza. Pudiéramos incrementar los efectivos para
contrarrestar el auge enemigo pero sin enfrascarnos en una
estrategia a largo plazo.’
"Hillary opinaba que a McChrystal se le debía dar lo que él
pedía, pero coincidía en que se debía esperar antes de enviar a la
cuarta brigada.
"Obama le preguntó a Gates: ‘¿Realmente necesitas 40 000
efectivos para revertir el auge del Talibán? ¿Qué tal si enviamos de
15 000 a 20 000? ¿Por qué no sería suficiente con esa cantidad de
tropas?’ Reiteró que no estaba de acuerdo con gastar un billón de
dólares ni con una estrategia de contrainsurgencia que se prolongase
durante diez años.
"‘Quiero una estrategia de salida’, agregó el Presidente.
"Todo el mundo se dio cuenta de que, al apoyar a McChrystal,
Hillary unía fuerzas con los militares y con el Secretario de
Defensa, limitando así la capacidad de maniobra del Presidente.
Había reducido sus posibilidades de aspirar a un número
significativamente menor de tropas o una política más moderada.
"Era un momento decisivo en sus relaciones con la Casa Blanca.
¿Era ella de confiar? ¿Podía ella algún día pertenecer realmente al
equipo de Obama? ¿Había sido ella en algún momento parte de su
equipo? Gates pensaba que ella hablaba a partir de sus propias
convicciones.
"Muy pronto aquellos que tenían ideas similares se agruparon.
Biden, Blinken, Donilon, Lute, Brennan y McDonough eran un grupo
poderoso, cercano a Obama en muchos sentidos, y eran el equilibrio
contra el frente unido compuesto por Gates, Mullen, Petraeus,
McChrystal y ahora Clinton.
"CAPÍTULOS 22 Y 23
"Obama convocó a los jefes del Estado Mayor a la Casa Blanca.
Durante los últimos dos meses los militares uniformados habían
estado insistiendo en el envío de 40 000 efectivos, pero los jefes
de los servicios individuales aún no habían sido consultados. Los
jefes del Ejército, la Marina de Guerra, los Infantes de Marina y la
Fuerza Aérea eran los que reclutaban, entrenaban, equipaban y
suministraban las tropas para los comandantes como Petraeus y sus
jefes subordinados en el terreno como McChrystal. Estos dos últimos
no asistieron por encontrarse en Afganistán.
"Obama les pidió que le propusieran tres opciones.
"James Conway, comandante general de los marines, se
refirió a la alergia de los combatientes a las misiones prolongadas
que se extienden más allá de la derrota del enemigo. Su
recomendación era que el Presidente no debía enfrascarse en una
operación a largo plazo para la construcción de una nación.
"El general George Casey, jefe del Estado Mayor del Ejército,
dijo que el retiro programado en Irak le permitiría al ejército
disponer de los 40 000 efectivos para Afganistán, pero que se sentía
escéptico con respecto a los grandes compromisos de tropas en estas
guerras. Para él la clave estaba en una transición rápida, pero que
el plan de 40 000 era un riesgo global aceptable para el ejército.
"El jefe de operaciones navales y el jefe de la Fuerza Aérea
tenían poco que decir, pues cualquiera que fuese la decisión en
Afganistán, el impacto en sus fuerzas sería mínimo.
"Finalmente Mullen le presentó al Presidente tres opciones:
"1. 85 000 efectivos. Esto era una cifra imposible. Todos sabían
que no se disponía de esta fuerza.
"2. 40 000 efectivos.
"3. de 30 000 a 35 000 efectivos.
"La opción híbrida era de 20 000 efectivos o dos brigadas para
dispersar al Talibán y entrenar a las tropas afganas.
"CAPÍTULOS 24 Y 25
"Obama le propone al Presidente pakistaní una escalada contra los
grupos terroristas que operaban desde ese país.
"El Director de la CIA dijo esperar pleno apoyo de Pakistán, dado
que Al Qaeda y sus seguidores eran enemigos comunes. Agregó que se
trataba de la propia supervivencia de Pakistán.
"Obama se daba cuenta de que la clave para mantener unido al
equipo de seguridad nacional era Gates.
"Tras su regreso de Asia, Obama convoca una reunión de su equipo
de seguridad nacional y les prometió que en dos días tomaría la
decisión final. Dijo estar de acuerdo con los objetivos menos
ambiciosos y más realistas, y que dichos objetivos debían lograrse
en un período de tiempo más corto que el que el Pentágono había
recomendado inicialmente. Agregó que el número de tropas comenzaría
a disminuir a partir del mes de julio de 2011, el período de tiempo
que Gates había sugerido en la última sesión.
"‘No necesitamos perfección; cuatrocientos mil no va a ser la
cifra a la cual llegaremos antes de que comencemos a reducir las
tropas.’
"Hillary parecía casi saltar sobre su asiento, dando muestras de
que quería que la dejasen hablar, pero Jones ya había decidido el
orden de palabra y la Secretaria tuvo que escuchar primero los
comentarios de Biden.
"Biden había elaborado un memorando que apoyaba al Presidente,
que cuestionaba el tiempo y los objetivos de la estrategia. Petraeus
sentía como si el aire abandonara la sala.
"Biden no estaba seguro de que la cifra de 40 000 era sostenible
desde el punto de vista político y tenía muchas interrogantes acerca
de la viabilidad de los elementos de la estrategia de
contrainsurgencia.
"Clinton tuvo la oportunidad de hablar. Ella apoyaba plenamente
la estrategia. ‘Hemos pasado un año esperando por una elección y un
nuevo gobierno allí. La comunidad internacional y Karzai saben cuál
sería el desenlace si no incrementamos nuestros compromisos. Lo que
estamos haciendo ahora no va a dar resultados. El plan no es todo lo
que nosotros hubiésemos querido, pero no lo sabremos si no nos
comprometemos. Yo apoyo el esfuerzo; tiene un costo enorme, pero si
lo acometemos sin deseos no vamos a lograr nada.’ Sus palabras eran
una versión de una frase muy usual en ella cuando era Primera Dama
de la Casa Blanca y que aún utiliza con regularidad: ‘fíngelo hasta
lograrlo.’
"Gates proponía esperar hasta diciembre de 2010 para hacer una
evaluación total de la situación. Creía que el mes de julio era una
fecha muy anticipada para ello.
"Mullen, a través de una videoconferencia desde Ginebra, apoyaba
el plan y dijo que era necesario enviar tropas lo más rápido
posible, que estaba seguro de que la estrategia para una
contrainsurgencia iba a tener resultados.
"Al ver que se alineaba un bloque a favor del envío de los 40 000
efectivos, el Presidente intervino: ‘No quiero verme dentro de seis
meses discutiendo en esta sala el envío de otros 40 000.’
"‘No vamos a pedir otros 40 000’, dijo Mullen.
"Petraeus expresó que apoyaba cualquier decisión que tomara el
Presidente. Y después de haber declarado su apoyo incondicional,
expresó que su recomendación, desde el punto de vista militar, era
que los objetivos no se podrían lograr con menos de 40 000
efectivos.
"Peter Orszag dijo que probablemente habría que pedirle al
Congreso un financiamiento adicional.
"Holbrooke estaba de acuerdo con lo expresado por Hillary.
"Brennan aseguró que el programa antiterrorista continuaría
independientemente de la decisión que se tomase.
"Emmanuel se refirió a la dificultad de pedir un financiamiento
adicional al Congreso.
"Cartwright dijo que apoyaba la opción híbrida de 20 000
efectivos.
"El Presidente intentó resumir. ‘Al cabo de dos años aún hay
elementos ambiguos en esta situación’, dijo. Les dio las gracias a
todos y anunció que estaría trabajando en esto durante el fin de
semana para tomar una decisión definitiva a principios de la semana
entrante.
"El miércoles 25 de noviembre Obama se reunió en la Oficina Oval
con Jones, Donilon, McDonough y Rhodes. Dijo estar inclinado a
aprobar el envío de 30 000 efectivos, pero que esta decisión no era
definitiva.
"‘Esto tiene que ser un plan para transferirles el mando y salir
de Afganistán. Todo lo que hagamos tiene que estar centrado en la
manera en que vamos a reducir nuestra presencia allí. Es parte de
nuestro interés de seguridad nacional. Tiene que quedar claro que
esto es lo que estamos haciendo’, dijo Obama. ‘El pueblo
estadounidense no entiende de número de brigadas, sino de número de
tropas. Y he decidido que sean 30 000.’
"Obama ahora parecía más seguro acerca de la cifra de efectivos.
"‘Tenemos que aclararle al pueblo que el cáncer está en Pakistán.
La razón por la cual estamos operando en Afganistán es para que el
cáncer no se expanda hacia allá. Y también necesitamos extirpar el
cáncer de Pakistán.’
"Parecía que la cifra de 30 000 era inamovible. Obama comentó que
desde el punto de vista político era para él más fácil decir que no
a los 30 000, pues así podría dedicarse a la agenda nacional, que él
quería fuese el centro de su mandato como Presidente. Pero los
militares no entendían eso.
"‘Políticamente sería más fácil para mí dar un discurso y decir
que el pueblo estadounidense estaba harto de esta guerra, y que
íbamos a enviar solamente 10 000 asesores porque esa era la manera
en que íbamos a poder salir de allí. Pero los militares se iban a
molestar.’
"Era evidente que una gran parte de Obama quería precisamente
pronunciar ese discurso. Parecía que lo estaba ensayando.
"Donilon dijo que Gates renunciaría si sólo se enviaban 10 000
asesores.
"‘Eso sería algo difícil’, dijo Obama, ‘porque no existe en mi
equipo de seguridad nacional otro miembro más fuerte que él.’
"El Presidente estaba decidido a anunciar los 30 000, para poder
mantener junta a la familia.
"CAPÍTULOS 26 Y 27
"El 27 de noviembre Obama invitó nuevamente a Colin Powell a su
oficina para una conversación privada. El Presidente le dijo que se
estaba debatiendo entre varios puntos de vista diferentes. Los
militares se habían unido para apoyar a McChrystal y su solicitud de
40 000 efectivos, y sus asesores políticos estaban muy escépticos.
Él continuaba pidiendo nuevos enfoques, pero seguían dándole las
mismas opciones.
"Powell le dijo: ‘Usted no tiene por qué aguantar eso. Usted es
el Comandante en Jefe. Esos tipos trabajan para usted. El hecho de
que adopten una posición unánime en sus recomendaciones no significa
que las mismas sean las correctas. Generales hay varios, pero existe
sólo un Comandante en Jefe.’
"Obama consideraba a Powell un amigo.
"Un día después de Acción de Gracias, Jones, Donilon, Emmanuel,
McDonough, Lute y el coronel John Tien, veterano de Irak, fueron a
ver al Presidente en su oficina. Obama preguntó por qué se reunían
de nuevo con él para tratar el mismo tema. ‘Pensé que esto se había
acabado el miércoles’, expresó.
"Donilon y Lute le explicaron que aún había preguntas del
Pentágono que no se habían respondido, y ellos querían saber si se
aceptaba un incremento del 10 por ciento a la cifra de efectivos,
con lo cual se incluiría a los facilitadores.
"El Presidente, exasperado, dijo que no, que sólo los 30 000, y
preguntó el porqué de aquella reunión después que todos habían
estado de acuerdo. Al Presidente se le dijo que aún se estaba
trabajando con los militares. Ellos querían ahora que los 30 000
efectivos estuviesen en Afganistán en el verano.
"Parecía que el Pentágono estaba abriendo de nuevo cada uno de
los temas. También se estaba cuestionando la fecha de retirada de
las tropas (julio de 2011). Gates prefería que fuera seis meses
después (finales de 2011).
"‘Estoy molesto’, dijo Obama, sin alzar la voz. Parecía que todos
los temas iban a ser nuevamente discutidos, negociados o
esclarecidos. Obama les dijo que estaba dispuesto a dar marcha atrás
y aceptar el envío de 10 000 asesores. Y esa sería la cifra
definitiva.
"Esto era una controversia que enfrentaba al Presidente y al
sistema militar. Donilon se asombraba de ver el poder político que
los militares estaban ejerciendo, pero se daba cuenta de que la Casa
Blanca tenía que ser el corredor de larga distancia en esta
competencia.
"Obama continuaba trabajando con Donilon, Lute y los demás.
Comenzó a dictar precisamente lo que quería, elaborando lo que
Donilon llamó una ‘hoja de plazos y condiciones’, similar al
documento legal utilizado en una transacción comercial. Acordó que
el concepto estratégico de la operación sería ‘degradar’ al Talibán,
no desmantelarlo, ni destruirlo ni derrotarlo. Copió al calco las
seis misiones militares requeridas para revertir el auge del Talibán.
"Pero los civiles en el Pentágono y el Estado Mayor trataban de
expandir la estrategia.
"‘Ustedes no le pueden hacer eso al Presidente’, les decía
Donilon. ‘Eso no era lo que Obama quería. Él quería una misión más
reducida.’ Pero la presión continuaba.
"‘Ponle restricciones’, le ordenaba Obama. Pero cuando Donilon
regresaba del Pentágono venía con más adiciones, y no menos. Una de
ellas era enviarle un mensaje a Al Qaeda. ‘Eso no lo vamos a hacer’,
dijo el Presidente cuando se enteró.
"Donilon se sentía como si estuviese reescribiendo las mismas
órdenes diez veces.
"Del Pentágono seguían llegando solicitudes para misiones
colaterales. Obama seguía diciendo que no.
"Algunos continuaban ahora apoyando la solicitud original de
McChrystal de 40 000 efectivos. Era como si nadie les hubiera dicho
a ellos que no.
"‘No’, dijo Obama. La cifra definitiva era 30 000, y mantenía la
fecha de retirada de las tropas en julio del 2011, que también sería
la fecha para comenzar a transferir la responsabilidad de la
seguridad a las tropas afganas.
"Sus órdenes fueron pasadas a máquina en seis hojas a un espacio.
Su decisión no era sólo hacer un discurso y referirse a los 30 000;
esto sería además una directiva, y todo el mundo tendría que leerla
y firmarla. Ése era el precio que él iba a exigir, la forma en que
él pretendía ponerle fin a la controversia —al menos por el momento.
Pero como ahora todos nosotros sabemos, la controversia, al igual
que la guerra, probablemente no terminaría, y la lucha continuaría.
"El 28 de noviembre fue otro día dedicado al Consejo de Seguridad
Nacional, encuentro en el que participaron Donilon y Lute. El
análisis de la estrategia se convertía en el centro del universo. El
Presidente y todos ellos estaban siendo arrollados por los
militares. Ya no importaban las preguntas que el Presidente o
alguien más hicieran. Ahora la única solución viable eran los 40 000
efectivos.
"Donilon se preguntaba cuántos de los que estaban presionando a
favor de esa opción iban a estar aquí para ver los efectos de la
estrategia en el mes de julio del 2011.
"La conclusión era que todos ellos se irían, y aquí quedaría el
Presidente con todo lo que esos tipos le habían vendido.
"El debate continuaba —en su casa y en su cabeza. Obama parecía
vacilar en cuanto a los 30 000 efectivos. Le pidió la opinión a su
equipo. Clinton, Gates y Jones no se encontraban presentes.
"El coronel Tien le dijo al Presidente que no sabía de qué forma
él iba a desafiar la cadena de mando de los militares. ‘Si usted le
dice a McChrystal, 'me estudié su valoración, pero he decidido hacer
otra cosa', probablemente usted tenga que sustituirlo. Usted no le
puede decir 'hazlo a mi manera, gracias por tu labor'.’ El Coronel
quiso decir que McChrystal, Petraeus, Mullen, e incluso Gates,
estarían dispuestos a dimitir —algo sin precedentes en el alto mando
militar.
"Obama sabía que Brennan se oponía a un gran incremento de
tropas.
"Obama había heredado una guerra con un comienzo, una parte
intermedia, pero sin un final claro.
"Lute pensaba que Gates era demasiado deferente con los militares
uniformados. El Secretario de Defensa es la primera línea de control
civil del Presidente. Si el Secretario no garantizaba ese control,
el Presidente tendría que hacerlo. Lute pensaba que Gates no le
estaba prestando un buen servicio al Presidente.
"El Presidente llamó a Biden por teléfono y le informó que quería
reunirse con todo el equipo de seguridad nacional el domingo en la
Oficina Oval. Biden pidió reunirse con él primero y Obama le dijo
que no."

Fidel Castro Ruz
Octubre 13 de 2010
5 y 14 p.m. El imperio por
dentro (Primera parte) El imperio por
dentro (Segunda parte)
El imperio por dentro (Tercera parte) |