Refinería de Petróleo de Cienfuegos
La construcción de la Refinería de
Petróleo de Cienfuegos se remonta a la década de los 80. Comenzó a
funcionar en 1991 de forma intermitente, hasta que en 1995 el Gobierno
cubano adoptó la decisión de no operarla más e iniciar un proceso de
conservación. El derrumbe del campo socialista y sobre todo, el
desmembramiento de la antigua URSS, provocaron la suspensión total de
los suministros.
De la noche a la mañana la Refinería de
Cienfuegos se convirtió en un símbolo amargo del derrumbe de la Europa
socialista. Su torre de 192 metros de altura indicaba en muchas leguas a
la redonda que nada funcionaba en su interior.
Tras varios años de intentos por
desarrollar proyectos con empresas mixtas que permitieran reabrir la
refinería, en el primer semestre de 2005 se iniciaron inspecciones
técnicas a las instalaciones por parte especialistas de las empresas
CUPET, de Cuba, y la venezolana PDVSA, con el objetivo de determinar el
costo capital de la reactivación de la planta en una primera etapa. Los
análisis evidenciaron que se requerían 83 millones de dólares, monto que
fue aprobado en el 2006. El 10 de abril de ese propio año se constituyó
oficialmente la empresa mixta, con un 51 por ciento de capital para la
parte cubana y un 49 para la entidad de Venezuela.