Publicadas
el 5 de febrero de 2010
Aclaraciones necesarias
Parece que se removió el fondo. Aplaudo eso. Escribo
a raíz de las misivas de J. L. Vázquez
Cárdenas, R. Guerra
González y H. Rodríguez
Piñero, publicadas en la edición del 25 de diciembre; todas
tocan tópicos similares, en torno a la gastronomía. Declarando mi
total coincidencia con los puntos de vista del primero, con lo cual
no entiendo su "parcial coincidencia" con una opinión anterior.
Ante todo aclarar a Rodríguez Piñero que nadie ha
hablado de privatización, creo que en este sentido la población
cubana, en general, está bastante clara de lo que significan las
medidas neoliberales. Se está debatiendo el llevar pequeños negocios
(llamarle pequeñas empresas suena fastuoso, y no solo es aplicable a
la gastronomía) a la forma de propiedad cooperativa.
Por muchas razones no es lo mismo una forma de
propiedad que otra. De la misma forma existe la propiedad de las
empresas mixtas, y me pregunto: cuál sería más "nuestra", la
propiedad mixta o la posible propiedad cooperativa.
Hace ya mucho tiempo que se publicó una opinión (que
lamentablemente no tuvo repercusión alguna), sobre el sentirse dueño
de los medios de producción (P. Núñez), que es por donde debe andar
la polémica. Guerra González nos lleva de la mano a reevaluar
cuestiones tales como la disciplina, control, exigencia,
organización; que en mi opinión son fundamentales, pero
insuficientes. Hay que accionar por otros canales, y no solo por
esos. En 50 años nos hemos demostrado que no solo a conciencia se
hace el socialismo.
La libreta de abastecimiento es imprescindible en la
Cuba de hoy, no hay condiciones objetivas para eliminarla. Sobre
esto ya se ha escrito bastante. Hay métodos que no son capitalistas
per se, y en eso hemos fallado mucho. Los romanos tenía propiedad
cooperada, sociedades; tenemos una fobia a todo lo que provenga del
capitalismo (aunque muchas de las instituciones económicas
"capitalistas" provienen de la etapa esclavista), el mercado existía
antes del capitalismo, y a veces lo olvidamos.
Discutamos, por favor, sin incluir a los EEUU, sin
ser inocentes, pero sin tratar de resolverlo todo con que si a ellos
les conviene o no. Lo que debemos pensar es lo que nos conviene a
nosotros, los cubanos.
Creo en sentido general que el debate, que aunque
eminentemente económico tiene aristas políticas obvias, se está
politizando demasiado. Guerra González si los EE.UU. fueran nuestro
enemigo "eterno", como él les llama, nuestro Presidente de los
Consejos de Estado y de Ministros no los hubiera invitado, en
reiteradas ocasiones a un diálogo, sin concesiones ni
condicionantes.
No creo que nadie que envíe su opinión al diario
Granma se crea con la varita mágica, ni piense que su solución es la
perfecta. Para eso tenemos a la dirección de país, colegiada, para
que discuta estos temas que, sin duda, son candentes y requieren, no
solo de decisiones, sino de estudios previos, de investigación,
inclusive de experimentación. El dar una opinión no es solo un
derecho, sino también otra forma de aportar un granito de arena.
J. A. Ochoa del Río
No quiero saber nada de capitalismo
Entre los temas más tratados en las últimas semanas
están los servicios de la gastronomía cubana. Se ha hablado de
privatización, yo hablo de analizar formas de propiedad. Conocí las
vidrieras llenas, los bolsillos y los estómagos vacíos por lo que no
quiero saber nada de capitalismo.
Hace más de cien años José Martí expresó: "Hay una
forma de andar, de espaldas vueltas, que aumenta la estatura".
Cuando instauramos las TRD retrocedimos, sin embargo
¿había otra opción? No la había, este es solo un ejemplo. Nuestra
gastronomía hoy es desastrosa a pesar de esfuerzos y metas, ¿la
mantenemos así? Yo creo que no.
Las personas que estudian nuestras proyecciones
futuras sabrán como actuar. Al respecto solo algo me preocupa: que
se vaya a premiar a personas que laboran en ese medio con cargos o
posiciones estratégicas después de haber hecho importantes
adquisiciones materiales a expensas de nosotros los clientes y no
del Estado, pues aprendieron muy bien a hacer cosas muy deplorables.
No ignoro que hay excepciones.
Por otra parte, deseo expresar con absoluta
sinceridad que hoy día no estamos sometidos a un doble bloqueo, sino
a un triple bloqueo, pues el tercero, muy grave, catastrófico y
subjetivo, es el que generamos nosotros mismos, cuando pudiendo
hacerlo no sustituimos importaciones para mantener la posibilidad de
viajar, cuando no ponemos en práctica valiosas innovaciones, no
reciclamos neumáticos, etc.
Sé que habrá cambios que para ser exitosos y
definitivos deben ser cuidadosamente estudiados lo que ha sido
explicado por la más alta dirección del país.
Deseo agregar algo acerca de otro tema muy debatido.
El trabajo con los jóvenes tiene que ser más efectivo, sin
fanfarrias, sin discursos de barricada, es imprescindible
transmitirles toda nuestra excepcional herencia cultural e histórica
para que enriquezcan sus conocimientos y sus sentimientos.
Nuestros jóvenes no pueden ignorar lo que ha
sucedido en Cuba en estos más de 500 años de historia para que sepan
cómo vivimos bajo el colonialismo español primero, y bajo el
neocolonialismo yanki después. Solo así entenderán que hemos
conquistado independencia y soberanía hace 50 años, que se nos
respeta en el mundo desde 1959 pues antes debíamos esperar
indicaciones yankis, que ya desde 1895 nos dominaban económicamente.
Eso hay que demostrarlo, no es suficiente explicar el apéndice
constitucional de 1901, hay que hacer que lo entiendan y desprecien.
A. Rondón Velázquez
Una gota de energía
Muchas personas aseguran que el hombre no es
responsable de la destrucción del planeta, argumentando que
solamente estamos ante un desequilibrio natural que hubiera pasado
con él o sin él. Un gran amigo me dijo un día que, desde el primer
momento en que el hombre primitivo dominó el fuego y lo introdujo en
sus cuevas para calentarse o cocinar, empezó a dañar el medio
ambiente de muchos y variados animales que tenían su hábitat en esas
cuevas, por ejemplo los insectos.
Nuestro planeta desde la misma creación del universo
ha experimentado múltiples cambios debido a fenómenos naturales
tales como impactos de meteoritos, cambios del clima y movimientos
de la corteza terrestre, dando como resultado la creación de
continentes y de medios donde solo sobreviven algunas especies.
Todos estos cambios han ocurrido en extensos periodos de tiempo en
comparación con el que el hombre existe como especie.
El hombre es, sin dudas, el mayor consumidor de
energía que la naturaleza pudo haber creado. Consumimos energía
eléctrica las 24 horas del día. La electricidad la tenemos en
nuestros hogares y centros de trabajo gracias a la quema de gran
cantidad de combustible (hidrocarburos) que la naturaleza tardó
millones de años en crear y que estamos llevando al límite de su
existencia. La quema de estos combustibles implica la expulsión a la
atmósfera de gases contaminantes de efecto invernadero que provocan
el calentamiento global.
Todavía existen personas y organismos del Estado que
incumplen las medidas de ahorro que nuestro país tanto necesita,
como si no les importara su propia economía y la del Estado o algo
más importante: el bienestar del planeta que es nuestra casa mayor.
A estas personas les quiero decir que piensen en sus nietos y
biznietos, en fin, en todos los familiares que estén por venir a
este mundo, de no cambiar la forma su pensar, estoy seguro que no
llegarán a conocer nuestro planeta azul que se está volviendo negro.
El ahora ya no es una necesidad, es una obligación
si queremos sobrevivir como especie y si queremos tener en nuestras
casas y centro de trabajo una gota de energía.
M. López Arencibia
Todas las ideas son validas, pero siempre
Socialismo
Desde sus inicios sigo muy de cerca el debate que se
publica todos los viernes, en la sección Cartas a la dirección,
sobre las propuestas de cambios en algunas esferas de nuestra
economía. También he podido analizar las respuestas u opiniones,
algo ortodoxas, que niegan sin la más mínima comprensión lo que se
ha venido expresando por los diferentes compañeros, que de forma muy
revolucionaria, han planteado sus mas disímiles ideas (ninguna
descabellada para mi modesta opinión), en aras de fortalecer nuestro
proceso socialista y demostrar la capacidad de crear una economía
desarrollada y sustentable en beneficio de los ciudadanos.
En todos los criterios que se han publicado, percibo
que en ningún caso se ha emitido alguna opinión a favor de "crear
condiciones para que el capitalismo astuto y traicionero desde su
surgimiento se introduzca en nuestra Patria", como plan-teara el
compañero J.L. Valdés, el
pasado 29 de enero. Si así fuera, cuando nuestro país, dolorosamente
tuvo la necesidad de permitir que circulara el mayor exponente del
imperialismo mundial, el Dólar americano, debido a las
circunstancias en que nos encontrábamos en aquella etapa, para todos
aún es fáciles de recordar, entonces pensaríamos que en aquel
momento estábamos dando una apertura total a la implantación de este
sistema en nuestra sociedad, sin embargo no fue así, con la
confianza absoluta en la Revolución y su dirección, supimos salir
adelante.
También es importante señalar una vez más como ya se
ha planteado en varias ocasiones, que la propiedad privada o
individual en materia de producción no se encuentra excluida en
nuestra constitución vigente y está presente en múltiples ejemplos.
"Sí, se habla hoy en día de necesidades de
transformación en un sector vulnerable para la población, pero no
así para el Estado, que en nada cambiaría los principios bajo los
cuales marcha por encima de todas las dificultades internas y
externas, creo que merece la pena su análisis detallado en favor de
lograr una mayor eficiencia y calidad al servicio de la población.
No soy experto en materia económica por tanto me
limito a expresar ideas de cómo se deberían realizar, para eso,
repito: confío en nuestra máxima dirección.
No creo que exista temor en que los ciudadanos no
estén al tanto de este debate por no adquirir el periódico o por no
leerlo, como señaló el compañero Navarro. De considerarse una
estrategia de la Revolución se procederá al análisis colectivo a
través de las organizaciones populares y políticas como ha sido
costumbre en nuestra Sociedad Socialista y por ende democrática.
Ahora no tengo una frase de algún personaje
histórico que avale lo expresado, pero sí recuerdo que desde pequeño
me enseñaron los mayores, que era importante escuchar consejos que
otros decían y de allí uno tomaba lo que era bueno.
R. Betancourt Nápoles
Cambiemos todo lo que tenga que cambiar
Realmente me pongo a meditar y trato de entender
pues debemos ya ser capaces de asimilar opiniones opuestas. Cómo es
posible que un buen cubano no sea capaz de comprender que la frase
Cambiar todo lo que debe ser cambiado, no es retórica.
Hace ya un tiempo escribí a esa sección de la que
soy fiel lector, y apunté que había generaciones completas de
cubanos o santiagueros no recuerdo, exactamente, que no cono-cían
qué era un servicio de excelencia en la gastronomía, que abarcaba
desde un servicio sanitario pulcro hasta una comida impecable, es
verdaderamente penoso que 50 años después no hayamos resuelto algo
que en el mundo es resuelto por su propio peso.
Creo firmemente que quien se oponga a dar solución
inmediata a esta problemática en la gastronomía es un oportunista o
miope total. Hoy los santiagueros vivimos un momento único, una
verdadera revolución en los servicios que hace apenas unos meses era
inimaginable, el Partido ha creado una situación muy favorable en
esta esfera y en otras, pero en la gastronomía se ha demostrado que
sí se puede. Les aseguro que he establecido un sistema de encuestas
muy particular entre amigos y conocidos y resulta que, todos estamos
encantados, que es verdadero motivo de encomio, pero falta ese toque
de excelencia que hay que lograr ya, para que una familia obrera
gaste sus recursos ya escasos de por sí, en algo que los llene de
satisfacción, en algo que sea perfecto.
Imposible encontrar comida muy buena y balanceada,
postre excelente, trato rápido y amable, mantel limpio, cubiertos y
lozas pulcras, piso limpio como requiere el lugar, cerveza fría
cuando la hay, cocteles a gusto con tanto ron que tenemos, sanitario
decorosamente limpio, ausencia de moscas, sostenibilidad de la
ambientación en el tiempo, mantenimiento y restauración de lo
logrado, los estándares de calidad con el tiempo sin excepción se
pierden, cuando ya no eran muy altos, etc , etc , etc.
En mi familia por razones propias, se guardaba la
prensa provincial de diferentes años de la década de los 60 , 70 y
hasta los 80, al dorso de los que nos interesaba casi en el 80 % de
los casos hay temas recurrentes,la agricultura y
¼ ¼ la revolución en la
gastronomía. Que nadie se llame a engaño tampoco en los 80 logramos
mayoritariamente lo que se debía considerar calidad alta para el
pueblo, ¿qué fue mejor que ahora? Es cierto, pero nunca lo que
mereció nuestra gente. Hay que seguir aspirando a más, no podemos
detenernos, no podemos conformarnos, no tengo la solución, soy
médico no economista o especialista en el tema, pero la que sea,
llámese privatización sobre bases sociales, arrendamiento,
cooperativización, lo que sea que nos haga mejorar esa gestión
hagámoslo ya , no demoremos más lo inevitable, cambiemos todo lo que
tenga que cambiar.
L. Pérez Díaz
Concuerdo con que haya más jóvenes delegados, y
digo más
Hace algunas semanas leí en esta misma sección una
opinión en la que se abogaba porque más jóvenes fueran elegidos
delegados a las asambleas municipales del Poder Popular. Concuerdo
con ese criterio, y me parece que es un momento oportuno para ello.
Por ahí andan diciendo que los jóvenes están
perdidos y que no tienen ningún compromiso con la Revolución, y cada
vez que enfrento a alguien que piensa así, le respondo con los
tantos ejemplos que tenemos de muchachos valiosos, preparados y
responsables.
Entonces me pongo a pensar y digo, qué lástima que
no tengan esos muchachos las riendas del municipio. Sí, porque son
emprendedores, tratan de buscarle solución a los problemas y no
respuestas va-cías a los planteamientos, como algunos burócratas que
abundan en la base.
Cuántos de esos jóvenes no estuviesen en puestos de
dirección estratégicos, si no hubiesen caído bajo la mala sombra de
ciertos personajes que les han impedido un desarrollo fluido e
integral.
Porque no podemos ocultar la realidad, todavía
existen funcionarios que viven de la Revolución y no para la
Revolución, y cuando notan que los jóvenes inteligentes y
comprometidos con Cuba le pueden hacer sombra a sus intereses,
tratan de bloquearlos.
Por suerte, esos personajes están llamados a
extinguirse, pues el compañero Raúl Castro está apelando a la verdad
y la vergüenza de los revolucionarios para desenmascarar a los
oportunistas que tanto daño les hacen al proceso de construcción del
Socialismo.
Si uno camina por las calles y presta atención a lo
que la gente opina, se percata de la gran confianza que existe en
torno a la Revolución y su liderazgo histórico, pero no siempre
sucede así con algunos dirigentes de las instancias municipales,
quienes son los más cercanos a la población.
Sucede con cuadros de consejos de la administración
municipales y directivos de empresas de subordinación local. Uno
escucha criterios como estos: "fulano nunca cae. No da en ningún
cargo, pero se mantiene flotando siempre". "yo no sé por qué ponen a
ese compañero en ese puesto, si es lo más arrogante, autosuficiente
y nuca escucha las opiniones de uno, quiere siempre hacer su
voluntad, y pobre del que lo contradiga".
Por eso creo que es muy importante una política de
cuadros cada vez más seria, rigurosa, y que nunca se deje de tener
en cuenta el criterio de la gente a la hora de promover a alguien,
porque al fin y al cabo, ¿a quiénes dirigirán?
Podrá ser un compañero (o compañera) muy laboriosa,
pero si no tiene la cultura de saludar siquiera; de escuchar, una
virtud indispensable en estos tiempos; de promover la dirección
colectiva; de desarrollar métodos que sirvan para analizar los
problemas y no para ocultarlos; y muy importante, que no coarte la
discrepancia, sino que la utilice para enriquecer los debates y
buscar las mejores soluciones, su gestión nunca será buena, y lo más
lamentable, serán cuestionados por la población.
La mayoría nunca se equivoca. La gente sigue a sus
líderes, reconoce el talento, y detesta cuando le quieren imponer a
alguien. La historia ha demostrado que los mejores dirigentes salen
de la base, de entre sus compañeros, que los ayudan, se sienten
comprometidos y entonces, dan el aporte mayor.
Cuba tiene la necesidad imperiosa de transformarse
en aras de perfeccionar la sociedad, la economía y garantizar, a la
par que la invulnerabilidad militar, la ideológica. Para ello se
requiere, sobre todo en la base, de cuadros cultos, preparados, que
gocen de prestigio, que sepan conducir los destinos de un municipio
con talento, inteligencia y no con imposición o métodos anticuados,
típicos de la mediocridad.
R. Díaz Martínez
¿Una mala orientación, un hábito o un vicio?
El viernes 22 de enero del presente año, en ocasión
de encontrarme en la necesidad de viajar desde la ciudad de Pinar
del Rió, por la autopista nacional hasta el municipio de Los
Palacios, el cual se encuentra aproximadamente a 50 km de la
cabecera provincial en dirección a Ciudad de La Habana, presenciamos
un hecho negativo que al parecer se ha convertido en algo común y
corriente para algunos personajes que conociendo la situación
económica que vive el país se aprovechan de las necesidades de
quienes diariamente tienen la necesidad de viajar desde su lugar de
residencia hasta su centro de trabajo.
El hecho en concreto ocurrió alrededor de las 4:30
p.m. cuando el ómnibus HTX 892 perteneciente al Ministerio de la
Agricultura se detuvo completamente vacío frente al museo de
Ciencias Naturales Tranquilino Sandalio de Noda en la esquina de la
intercepción de las calles Marti y avenida Comandante Pinares en la
capital pinareña.(viajaban el chofer y un acompañante, todo parece
indicar que es su ayudante) y este ultimo se dirigió a un grupo de
personas que pretendíamos viajar, refiriendo lo siguiente: "directo
a La Habana a 20 pesos, no paro en ningún puente porque estoy
apurado". Esto lo manifestó en un tono de voz fuerte como para que
no quedara la menor duda. Madres con niños, ancianos, mujeres,
estudiantes, vieron frustrada la solución de su problema, pues solo
abordaron el ómnibus cinco o seis personas que seguramente viajaban
para la capital del país. Es bueno destacar que el lugar donde
ocurrió ésta situación está exactamente a una cuadra de la terminal
provincial, por lo que es evidente que no pasaron por ella para
reportarse.
Todo esto originó estados de opinión muy
desfavorables entre los que teníamos que continuar esperando otra
posibilidad, algunos compañeros que viajan a diario manifestaron que
este ómnibus viene muy a menudo a Pinar del Río, dos o tres veces a
la semana y siempre es lo mismo, como si la guagua fuera de ellos.
Minutos después de ocurrido este incidente un auto
lada con chapa carmelita, el cual era conducido por un jovencito
recogió en el lugar informando que llegaba hasta el municipio de
Consolación del Sur (al cual reconocimos su gesto ) tuve la
posibilidad junto a otros compañeros que también iban para Los
Palacios de trasladarnos hasta el municipio de Consolación desde
donde debíamos esperar otra oportunidad para continuar viaje,
lógicamente que en el trayecto adelantamos al ómnibus y para nuestro
asombro se detuvo en el puente de Consolación donde se bajaron
algunos pasajeros (muestra de que recogió en puntos anteriores). El
ayudante del chofer continuaba vociferando lo mismo: "directo a La
Habana a 20 pesos, no puedo parar en ninguna parte porque estoy
apurado". Allí ocurrió lo mismo que frente al museo, donde mujeres
trabajadoras, otras con niños en brazos y personal de todo tipo lo
increparon, a lo que respondió: " bueno a 20 pesos hasta La Habana y
10 pesos hasta cualquier tramo.
Exigía el pago y debo decir que abordaron el ómnibus
hasta compañeros discapacitados a los cuales también se les cobró
sin el mas mínimo sentido de humanidad.
Al llegar a mi casa leí el periódico Granma y en
Cartas a la dirección de la edición del propio día 22 se publica la
opinión de R. Vázquez
Sotomayor con el Titulo Se aprovechan de la escasez de
transporte, donde se narra una situación muy similar ocasionada por
otro ómnibus del Ministerio de la Agricultura en la provincia de
Granma. ¿Será esto una orientación, un hábito o un vicio? ¿Esta
recaudación ira a las arcas del estado o a los bolsillos personales?
¿Quién paga los gastos de combustibles, lubricantes, neumáticos,
etc., de este viaje? ¿Se les esta pagando un salario a este chofer y
a su ayudante para que realicen este tipo de trabajo?
Esperamos que todo tenga una respuesta convincente y
no sea una amarga experiencia en todo el país.
Saludos
A. Sarría de López
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