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Mesa redonda
informativa sobre las comprometedoras revelaciones .... (II parte)
La Casa Blanca dijo el propio jueves que el presidente
Bush había tomado medidas apropiadas respecto a los informes de inteligencia sobre
posibles atentados. Uno de los cuestionamientos mayores que se está haciendo en estos
instantes es que, precisamente, no se tomaron medidas, no se previó, no se hizo nada para
prever ni secuestros de aviones, ni para prever ninguna medida de lo que ocurrió,
desgraciadamente, el 11 de septiembre.
Buscado ahora en todas las declaraciones de aquellos
días, una de las cosas que se puntualiza, por ejemplo, es que al escrutar todas las
declaraciones presidenciales, inmediatamente posteriores a los ataques del 11 de
septiembre, por ejemplo, el vocero de la Casa Blanca, Ari Fleisher, declaró que el
Presidente no recibió ningún aviso de los ataques; o sea, negó cualquier posibilidad de
que el Presidente hubiera recibido estas informaciones, y es una de las cosas más
llamativas de todo lo que aconteció, porque, como todo escándalo o crisis política en
Washington, se trata inmediatamente de encubrirlo y lo cierto es que durante ocho meses
los principales personeros de la administración, empezando por el presidente Bush, han
negado en todo momento que hubieran recibido algún aviso de algún ataque o de algún
atentado que se hubiera estado fraguando contra Estados Unidos. De lo que se estuvo
hablando todo el tiempo era de que se preveían ataques en el exterior, pero no dentro de
Estados Unidos, de ahí la importancia de estos informes, y, sobre todo, de este informe
del 6 de agosto, que el Presidente recibió en su rancho en Texas y que no se ha dado a
conocer hasta ocho meses después. Es decir, se le regateó a la opinión pública
norteamericana cualquier información al respecto.
Hoy estaba leyendo, por ejemplo, un artículo sobre
declaraciones del secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, donde subraya en defensa del
gobierno, la dificultad de prevenir atentados terroristas y dice Rumsfeld que "los
terroristas pueden golpear no se sabe en qué momento, no se sabe en qué lugar,
utilizando no se sabe qué técnicas y no es humanamente posible defenderlo todo a la
vez", tratando de justificar al presidente Bush, sobre quien dijo "se concentra
en lo que hay que hacer, en perseguir a las redes terroristas mundiales allí donde están
y en detenerlos en los países que lo protegen. Cuando se acabe el asunto, los
estadounidenses sabrán la verdad, y la verdad es que cada día hay numerosas
amenazas", añadió Rumsfeld, a manera de justificación.
El propio gobierno, en la persona de la señora
Condoleezza Rice, que es la consejera de Seguridad Nacional, ha señalado que "lo que
se está tratando de crear es una tormenta política, que el presidente Bush atribuye a
supuestas intenciones políticas que alguien podría estar tratando de aprovechar para
dañar la credibilidad de la Casa Blanca".
Lo cierto es que la propia señora Condoleezza, que se
supone que como jefa de los asesores del equipo de Seguridad Nacional reciba todas las
informaciones, como vimos ahí en el reportaje de la cadena Telemundo, efectivamente,
según ella dice ahora, no tenía toda la información de lo que el FBI estaba planteando
y, por consiguiente, no podía, según lo que ahora está diciendo, asesorar adecuadamente
al presidente Bush.
Dijo que "los informes que ellos habían recibido no
contenían ninguna amenaza específica", a pesar de que todos los informes ahora
dicen lo contrario; "no se señalaba fecha, ni lugar, ni método de los ataques"
y agregó que "indicaban que existían riesgos de acciones terroristas en el
exterior, específicamente en París, Roma, Turquía y contra el presidente George W.
Bush, durante la Cumbre del G-8 en Roma.
"La Consejera Nacional de Seguridad dijo, además,
que el abrumador volumen de evidencias que se tenían entonces sobre la amenaza de un
ataque apuntaba al exterior.
"Precisó la señora Rice que la información de
inteligencia que Bush recibió mientras vacacionaba en su rancho en Texas, no fue un
reporte de advertencia, sino un reporte analítico. Este reporte, dijo, no contenía
advertencia alguna del tipo que pudiera indicar que los terroristas estaban hablando de un
ataque, era un reporte que hablaba sobre métodos de operación históricos", dice
ella ahora, lo cual, por supuesto, pone en entredicho lo que han estado diciendo estos
mismos reportes de inteligencia.
Un artículo que se publica por un periodista
norteamericano, Michael Colby, dice que "la decisión de enviar a la señora
Condoleezza Rice a que enfrentara ante los periodistas, para restar importancia a la nueva
evidencia de que la Casa Blanca tuvo advertencia creíble sobre los planes de secuestrar
aviones, fue una inmensa bofetada a la razón.
"Los dos principales argumentos de la señora Rice
al tratar de disminuir el conocimiento previo de Bush, no poseían la credibilidad de las
advertencias de secuestro.
"Primero, Rice declaró que al hablar de secuestro
no decían nada sobre el uso de los aviones como misiles. El razonamiento de Rice ignora
los informes internos del Buró Federal de Investigaciones, de que por lo menos un
estudiante se había acercado a una escuela de vuelos, solicitando entrenamiento en todos
los aspectos del vuelo de grandes aviones, con la excepción del despegue y del
aterrizaje. Para una agencia de inteligencia", dice este periodista, "con un
presupuesto y poder personal prácticamente ilimitado, no debería ser tan difícil sumar
dos más dos.
"Después Rice pasó a declarar que si la
administración hubiera querido hacer algo preventivo con respecto a las amenazas del
secuestro, hubiera resultado en un grave trastorno el tráfico aéreo comercial.
"Resulta que estos secuestros" dice el
periodista Michael Colby "causaron un gran trastorno de la industria
aeronáutica, pero solo después que los hombres de Bin Laden realizaron su tarea, en lo
que consideraron cuasi perfección. El 11 de septiembre no fue hace tanto tiempo, como
para haber olvidado que clausuraron todos los aeropuertos del país, que las líneas
aéreas recibieron miles de millones de dólares en ayuda de emergencia, y que los
reguladores federales cambiaron de inmediato y de manera dramática, la forma en la que
todo hombre, mujer y niño emprenden ahora el acto de volar a cualquier parte del
país."
Este mismo periodista se pregunta, que "¿por qué
no se invirtió la misma cantidad de tiempo y de retorcimiento de manos en la
implementación de un plan para enfrentar esta amenaza de secuestro advertida el 6 de
agosto por la CIA, como lo que han estado gastando los principales asesores del presidente
Bush en sus carteras de inversiones en la empresa Enron, por ejemplo?"
Otro de los asuntos importantes, Randy, que ahora ha
aparecido como nuevo escándalo también, es que dos días antes del 11 de septiembre el
presidente Bush tenía sobre su mesa, después de haber recibido el Visto Bueno de la
señora Condoleezza Rice, un plan de guerra para destruir la red terrorista en todo el
mundo.
Bush no tuvo tiempo casi ni de revisar el documento ante
los ataques terroristas que sufrió el país, pero según la cadena ABC, que cita a
fuentes oficiales de Estados Unidos y otros países, "el documento con los planes
contra Al-Qaeda era una directiva presidencial de seguridad nacional que contenía una
amplia gama de medidas contra esta organización, muchas de las cuales coinciden con los
pasos dados por la Casa Blanca, el Buró Federal de investigaciones y la Agencia Central
de Inteligencia, en la guerra contra el terrorismo internacional, por lo que se podría
interpretar que los mismos pudieron ser puestos en práctica tan rápidamente, porque ya
estaban preparados"; es decir, dos días antes, según lo que se ha dicho, el
presidente Bush tenía el plan de ataque para destruir a toda la organización de Bin
Laden y desarrollar la guerra contra el terrorismo en casi 60 países del mundo. Es decir,
no es algo que organizaron después del 11 de septiembre, sino que ya estaba elaborado.
Hoy leyendo un extenso comentario de un corresponsal del
periódico El Clarín, en Washington, este periodista decía que "de hecho la
tragedia de septiembre amenaza ahora con ingresar en la zona de la historia oscura
norteamericana; historia oscura por la ausencia de la verdad." Vamos a ver si la
verdad se abre paso.
Randy Alonso.- Evidentemente son muchas las
revelaciones que han venido saliendo, que involucran a los miembros más altos del
gobierno norteamericano,en especial al presidente Bush y, por supuesto, a su Consejera de
Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, la que de paso, te digo, Lázaro que, las opiniones
que he visto en varios medios de prensa es que no salió muy bien parada en esa
conferencia de prensa en la que trató de defender las posiciones del presidente Bush. Fue
a la que lanzaron al ruedo, por supuesto, el Presidente no podía quemarse, han mandado a
la Condoleezza que tiene muchísima responsabilidad en todo lo que ha pasado, pero que fue
la que mandaron a quemarse, pudiéramos decir.
Lázaro Barredo.- Alguien decía que cómo puede
la señora Condoleezza Rice, siendo jefa de Seguridad Nacional, coordinando el trabajo
interagencias, interagencias que tienen un presupuesto financiero que está rondando entre
los 70 000 y los 100 000 millones, para la protección de la seguridad nacional de Estados
Unidos, justificar que no podían hacer esto o lo otro, cuando sí podían hacerlo todo.
Randy Alonso.- Sí, tiene mucho que ver con la
laxitud que endilgaron a este gobierno antes del 11 de septiembre; es decir, un gobierno
que estaba en ese momento abocado a un enfrentamiento global, el unilateralismo del
gobierno del presidente Bush lo había llevado, en ese momento, a enfrentamientos muy
fuertes con la Unión Europa, enfrentamientos con el mundo, por el abandono del Protocolo
de Kyoto, por la Convención de Armas Biológicas. Es decir, en un momento en que estaban
prácticamente en enfrentamiento global político con el resto del mundo, se dan también
estos acontecimientos, se dan las famosas vacaciones por un mes del presidente Bush, en el
rancho de Texas, que parece que no le dejaron mucho tiempo para leerse la cuartilla y
media del informe de inteligencia que tú comentabas, y llevaron a estos desastres del 11
de septiembre que, sin duda, como plantean muchos periodistas, nadie podía saber,
quizás, el momento exacto ni el día exacto; pero lo que sí es inconcebible es que tales
informes que había estado recibiendo la administración Bush no fueran tomados en serio y
no se hubieran adoptado medidas en un país como tú decías con un sistema de
seguridad tan grande, con tantos informes que se habían planteado y que, por supuesto,
llevaron a esos terribles acontecimientos del 11 de septiembre que conmocionaron al mundo.
Acontecimientos que, por demás, han llevado al análisis
de muchos comentaristas, de muchos periodistas, y aquí, por ejemplo hoy, el periódico
inglés The Guardian, publica un comentario de Marx Lawson, un periodista de ese
órgano, que dice: "¿Qué está en juego en el caso?" Y dice: "Una foto
puede valer más que mil palabras, pero la debilidad de la fotografía es que el
significado de una imagen varía dependiendo de su contexto. La instantánea hoy famosa de
los ojos de George Bush saliéndose de sus órbitas, mientras un asistente le susurra al
oído los datos de los hechos del 11 de septiembre, siempre parecieron representar una
estupefacción total; ahora es posible leer esa expresión como confirmación horrorizada.
El futuro político de Bush puede depender de si este epígrafe reescrito se transforma en
letras de molde.
"En su momento las catástrofes del 11 de septiembre
fueron, a menudo, comparadas con un film sensacional de Hollywood, los paralelos fueron
trazados con terroristas y explosiones enormes; pero esta semana se volvió claro que de
un modo que no se había imaginado previamente, ese día trajo a escena otra
característica de las películas norteamericanas.
"¿Cuántos films estadounidenses hemos visto en que
un oficial responsable se ha dado cuenta de lo que está pasando, pero es ignorado por sus
superiores? Ahora sabemos que el agente del FBI en Arizona, que advirtió que Bin Laden
estaba envinado terroristas a las escuelas de vuelo estadounidenses, es un ejemplo
viviente de tanta presencia frustrada.
"¿Cómo se las arregla ese agente para vivir
sabiendo que es, al mismo tiempo, el más brillante y el más inútil de la historia del
FBI?
"Lo que es potencialmente más dañino para el
Presidente no es su decisión, sino el lugar en que la tomó.
III
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