|
"Este grupo lo ha dado todo. Han sido
cuatro años de entrega total. Hemos vuelto. Estamos ahí. Sudáfrica, allá
vamos" |
|
||||||
Previo
al debut, una de cal y otra de arena Esa es una de las realidades de Nueva Zelanda antes del pitazo inicial en Sudáfrica: revés 1-2 ante sus vecinos australianos y sorpresiva victoria de 1-0 sobre Serbia, pero aún así los "all white" distan de ser favorecidos por los entendidos para acceder a octavos de final en el apartado F, con Italia y Paraguay en el top de las encuestas. Tras dominar con comodidad la clasificación de Oceanía, los kiwi se midieron a Bahrein y en medio de un calor agotador, empate sin goles en Manama. La vuelta transcurrió sobre el filo de la navaja a lo largo de los noventa minutos, a cuya conclusión Nueva Zelanda triunfó gracias a un contundente cabezazo de Rory Fallon en el último minuto de la primera mitad. El guardameta Mark Paston será igualmente recordado en los años venideros por haber detenido un penal a los cinco minutos de la reanudación. El defensa central y capitán del equipo Ryan Nelsen es sin duda el miembro de mayor relieve y mejores credenciales del elenco avalado por su titularidad de varios años en el Blackburn Rovers, único neozelandés en haber alcanzado semejante longevidad en la Premier League inglesa. Arsenal ofensivo no les falta, empezando por el prolífico Shane Smeltz. El Jugador Oceánico del Año y máximo goleador de la primera división australiana tiene una polifacética habilidad rematadora y es letal en los balones por alto o con los pies. El delantero del Celtic Chris Killen es el complemento ideal de Smeltz, mientras que Fallon y el gigante adolescente Chris Wood crean mucho peligro en el juego aéreo. Así se presentan los dirigidos por Ricki Herbert a su segundo mundial tras su debut en 1982. Ahora exhiben el lugar 78 del ranking FIFA, respaldados en 410 puntos. |
|