Esta Unidad Empresarial de Base (UEB) perdió la brújula en la
campaña anterior. Tanto es así que, desde casi el mismo arranque y
hasta el final de la contienda, la dinámica productiva se vio
obstaculizada por diversas dificultades que entorpecieron su zafra
particular y la de la provincia, en tanto aquí solo crujen los
trapiches de cuatro centrales y cada uno cuenta mucho en el balance
general.
Durante la molienda 2012-2013, en la industria aguadense
acaecieron muchas interrupciones operativas, debido en buena medida
a la inestabilidad de la fuerza laboral requerida para el desarrollo
de los procesos fabriles.
Al aciago panorama se sumaron roturas ocasionadas por el mal
estado técnico en parte de la fábrica del antiguo ingenio Covadonga.
Interrogado sobre los resortes activados para revertir totalmente
esta situación, el ingeniero Francisco Mario Pérez Cañizares,
director de la UEB, responde: "Tengo la absoluta seguridad de que
vamos a cambiar esa imagen. El colectivo, compuesto en más del 90 %
por jóvenes, está recibiendo la debida capacitación para el
desempeño de cada puesto".
El directivo añade que los mencionados "son los mismos que, en su
inmensa mayoría, han intervenido junto a mecánicos y el resto de la
brigada de mantenimiento en las reparaciones".
Miguel Borges, jefe de mantenimiento, considera que uno de los
retos mayores radica en la culminación de las labores en la casa de
calderas, donde ejecutan reparaciones capitales de envergadura.
El quehacer fundamental a través de todo el periodo de reparación
industrial se concentró en la casa de calderas y la generación de
vapor, los dos departamentos con más problemas a lo largo de la
zafra pasada.
Al mismo tiempo, emprenden las demás tareas de alistamiento de la
maquinaria en las instalaciones del Antonio Sánchez, cuya arrancada
está prevista para el próximo 21 de diciembre.
Además de la sustitución del sistema de retroalimentación, de
cara a la inminente campaña, el enclave dispone de otras mejoras
tecnológicas que incluyen un flamante tacho y nuevas parrillas en
las dos calderas. Asimismo, son reparados los lanzadores de bagazo y
cobra efecto la alineación de los conductores.
Pérez Cañizares agrega la reparación del cuádruple del sistema de
evaporación, así como el blindado de las masas y la restauración de
los conductores en el tándem.
Nuevamente, en el ingenio se respira un aire de optimismo,
alegría y sentido de pertenencia. El estado anímico de la joven
fuerza resulta idóneo. De ello da fe el molinero Dany Rivero, quien
dirige un grupo de bisoños trabajadores, como él.
"Aseguro que vamos a cumplir con la gran responsabilidad que nos
toca en el tándem, en tanto por aquí comienza la eficiencia
industrial. Todos estamos con tremendas ganas de que dé el pitazo de
arrancada y demostrar en la práctica este entusiasmo", afirma.
Estos muchachones, al lado de veteranos de la industria, como
Luis Mantilla, respaldan el quehacer de mantenimiento industrial
acometido por la Empresa de Servicios Técnicos Industriales (ZETI)
de Azcuba, y participan en trabajos voluntarios y en movilizaciones
efectuadas los domingos, en pos del mejor alistamiento posible.
Cuando transcurra el primer día de molienda del Antonio Sánchez,
sus trabajadores contarán con confortable área de taquillas y baños,
y con un nuevo servicio de cafetería y enfermería, como parte de la
reanimación integral de un central pintado, bello y ordenado.
"Den por sentado que cumpliremos nuestro plan de 31 mil 214
toneladas de crudo con alta calidad, y recuperaremos el tradicional
rendimiento industrial de este ingenio, siempre por encima de once
puntos porcentuales, porque ese es el que mayor repercusión tiene en
el pago al obrero", sostiene Pérez Cañizares.