En el otoño de 1921, durante el Primer Congreso Internacional de
Estudiantes celebrado en México, y con la participación de
importantes figuras como el marxista peruano José Carlos Mariátegui
y Julio Antonio Mella, se demandó el comienzo de la enseñanza libre,
reformas en los programas de estudio, la autonomía universitaria y
la creación de universidades populares.
En ese contexto se celebra entre el 15 y el 25 de octubre de
1923, en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, el Primer
Congreso Nacional Estudiantil de la Enseñanza Media, considerado el
clímax del desarrollo del movimiento estudiantil. El lema del
encuentro Todo tiempo futuro tiene que ser mejor, se acompañó de un
debate en el cual se abogó por el perfeccionamiento de la
universidad en el ámbito educacional; y Mella despuntó como una
figura de amplio prestigio entre los jóvenes universitarios.
Allí se adoptó el acuerdo de crear la Universidad Popular José
Martí por iniciativa de él, con la cual se pretendía estrechar el
vínculo entre estudiantes y obreros, y crear a largo plazo un frente
unido. Apenas dos semanas después del Congreso, el 3 de noviembre de
1923, se inauguró de forma solemne en el recinto universitario.
Según los estatutos su concepción era abierta y antidogmática. Toda
la población de Cuba, con independencia del color de la piel, el
sexo o la ciudadanía, podía asistir a sus clases gratuitamente.
Los cursos se concibieron en distintos niveles: para analfabetos,
estudiantes de primaria y nivel secundario. Además, se ofrecieron
estudios de aprendizaje general y actividades abiertas de discusión
sobre temas políticos, organizados y dirigidos por Mella. Junto a
estudiantes y profesores se encontraban figuras destacadas como
Rubén Martínez Villena, Alfredo López y la periodista Mariblanca
Sabas Alomá. La Universidad funcionó cerca de cuatro años y llegó a
tener hasta 500 personas inscritas.
Para Mella, la cultura era la única vía verdadera para la
emancipación, por lo que la Universidad Popular José Martí se
transformó en un espacio social de vinculación entre obreros,
estudiantes y la vanguardia artística intelectual de Cuba.
La represión del gobierno de Gerardo Machado, que había llegado
al poder en mayo de 1925, condujo a la prohibición de la Universidad
Popular José Martí y a su disolución definitiva en julio de 1927.
Su líder tuvo que salir de Cuba en enero de 1926 hacia México; y
allí fue asesinado en manos de los sicarios de Machado. Hoy día, su
ejemplo se multiplica entre los jóvenes de la Federación Estudiantil
Universitaria (FEU); así como la impronta de la Universidad Popular
entre las casas de altos estudios de la nación cubana.