Todavía
23 personas continúan reportadas como desaparecidas tras el ataque
contra el centro comercial Westgate, perpetrado aquí en septiembre
último por un comando de la organización somalí Al Shabab.
Según informó hoy a la prensa Peter Outa, vocero de
la Cruz Roja de Kenya (CRK), durante estos días la cifra se redujo
de 39 a 23 desaparecidos, aunque no dio detalles al respecto.
Señaló que todavía hay 10 personas hospitalizadas,
pero no precisó el estado en que se hallan ni la cifra total de
muertos en el asalto a Westgate, que se estima entre 72 y 74,
conforme a fuentes oficiales.
La última cifra ofrecida a los medios de prensa se
refiere a la suma de 61 civiles, ocho militares kenianos y cinco
atacantes.
Entre los pasados 21 y 24 de septiembre, Al Shabab
asaltó al centro comercial Westgate, uno de los más lujosos de la
capital keniana y muy frecuentado por extranjeros y nacionales.
Ese suceso tuvo su antecedente en los ataques a las
embajadas de Estados Unidos en Kenya y Tanzania (1998), que causaron
centenares de muertos, tanto en Nairobi como en Dar Es Salam.
Según la organización guerrillera islámica, la
pretensión del comando era hacer sentir en el interior keniano lo
fatídico del papel de sus soldados en la intervención iniciada en
2011 en Somalia.
Tropas de Kenya, Etiopía, Uganda y Burundi apoyan
-como integrantes de la Misión de la Unión Africana (Amisom)- al
gobierno de Mogadiscio en su enfrentamiento contra la guerrilla de
Al Shabab.
La guerra en Somalia, desatada bajo el régimen de
Mohamed Siad Barre en la década de 1990, se comporta de manera
intermitente y hasta ahora el pulseo no beneficia a oponente alguno,
el derrocamiento del exmandatario descabezó al Estado que aún
permanece frágil, pese al apoyo externo.