El envejecimiento poblacional acelerado implica un drástico
cambio en los sistemas sanitarios, la política, la economía, la
cultura y la sociedad en general, y en este sentido Cuba no es una
excepción, indicó ayer la doctora Cristina Luna, viceministra de
Salud Pública (MINSAP), al inaugurar el XI Seminario Internacional
de Longevidad Satisfactoria, que se desarrollará hasta el sábado en
La Habana junto al VIII Encuentro de Centenarios.
Al triunfo de la Revolución en 1959 solo el 6 % de la población
rebasaba los 60 años; en la actualidad se eleva al 18,3 % y se
predice que para el 2025 esa cifra se situará en alrededor del 25 %.
La esperanza de vida en Cuba era de 57 años en 1956, mientras que
en la actualidad alcanza los 81,3 para las mujeres y 78,2 para los
hombres. El número de centenarios sobrepasa los 1 500.
Estos datos son de interés puesto que los ancianos son la parte
de la sociedad que más recursos de salud consumen, y, también, es
una población que requiere de asistencia con características
especiales para su atención, para lo cual nuestro país se prepara
aceleradamente, señaló la viceministra.
Cuba ha creado, continuó diciendo, una infraestructura para la
atención del adulto mayor, y ha formado los recursos especializados
para su atención, aunque reconoció que "aún no estamos satisfechos",
pues el reto que implica el envejecimiento poblacional va más allá
de la creación de estructuras de salud y personal calificado para la
atención del anciano.
Para enfrentar el reto del envejecimiento poblacional, dijo,
contamos con la fortaleza que representa un Estado socialista, donde
toda la sociedad se pone en función de esta premisa.
Puso de relieve que la formación de recursos no debe limitarse a
lo relacionado con la atención médica, puesto que la rapidez con que
ha ocurrido el envejecimiento demográfico y sus consecuencias,
obliga a que toda la sociedad participe en el objetivo de mejorar el
bienestar de los adultos mayores.
La promoción y divulgación de una cultura gerontológica y el
respeto a sus valores, subrayó, es un recurso inagotable para
enfrentar el reto del envejecimiento poblacional.
Una conferencia magistral sobre La investigación científica y
su impacto en los sistemas de salud: ¿qué hemos aprendido?, a
cargo del doctor Agustín Lage Dávila, director del Centro de
Ingeniería Molecular, abrió la agenda del evento en el que
participan delegados de nueve países, incluida Cuba.
Presidieron el acto Eugenio Selman-Housein Abdo, presidente de la
Asociación Médica del Caribe y del Club de los 120 años; Alberto
Fernández, jefe del Departamento de Atención al Adulto Mayor del
MINSAP; Miguel Valdés Mier, jefe del Grupo Nacional de Geriatría, y
Humberto Arencibia, presidente de la Sociedad Cubana de Geriatría.
Previo al inicio del Seminario se realizó, en áreas aledañas al
Hotel Nacional, una Caminata de la eterna juventud en la que
participaron adultos mayores y población en general, acompañados de
glorias del deporte cubano.