WASHINGTON.—Los
documentos que más recientemente ha desclasificado el FBI sobre el
asesinato del exiliado empresario cubano Carlos Muñiz Varela apuntan
a la existencia de un expediente independiente sobre el caso que no
han reconocido en peticiones de acceso a información del Comité de
Amigos y Familiares del que fuera pionero de los viajes de exiliados
hacia La Habana.
En varios de ellos, con fechas del verano de 1979, la dirección
del Negociado de Investigaciones Federales ordena a la oficina de
San Juan no incluir en los resúmenes de los memorandos sobre la
Coordinadora de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU), un
grupo que han descrito como una "organización terrorista anti-Castro"
y vinculado consecuentemente al caso de Muñiz Varela, detalles
referentes a la investigación del empresario cubano.
"En el futuro asegúrese de que las notas de sus memorandos sobre
la CORU no incluyen información sobre un asunto criminal que está
bajo la investigación del FBI", indica un mensaje de la Oficina del
Director del FBI, con fecha de agosto de 1979, cuatro meses después
del asesinato, en referencia al caso de Muñiz Varela.
Para el portavoz del Comité de Amigos y Familiares de Carlos
Muñiz Varela, Raúl Alzaga Manresa, ese documento le abre la puerta
al Departamento de Justicia de Puerto Rico —que ha pedido ver la
información en manos del Gobierno federal— para reclamar el
"expediente de una investigación que el FBI no ha querido
desclasificar ni a la cual ha dado acceso".
Los documentos que hasta ahora el FBI ha desclasificado que hacen
alusión al asesinato de Muñiz Varela, han sido obtenidos a través de
peticiones que se han hecho por medio de solicitudes de información
sobre el fallecido exiliado cubano Julito Labatud, a quien las
autoridades federales vincularon a la CORU, o grupos de exiliados
cubanos que estuvieron bajo una investigación federal.
En entregas previas, ya había quedado confirmado que el FBI
relacionó desde poco después del asesinato de Muñiz Varela a
miembros de la CORU —incluso entrevistando a Labatud— con ese
crimen.
Muñiz Varela fue asesinado el 28 de abril de 1979 en momentos en
que su agencia Viajes Varadero, la que fundó junto a Alzaga Manresa,
comenzaba a promover viajes de exiliados cubanos de San Juan a La
Habana.
En los documentos divulgados recientemente por el Comité, que
fueron solicitados a través de la Ley de Libertad de Información, el
FBI cuestiona, además, que su oficina de San Juan incluyera datos
sobre Muñiz Varela en memorandos que estaban dirigidos también al
Servicio Secreto de Estados Unidos, identificando de paso que tenían
"un activo y dos informantes" dentro de los grupos de exiliados.
Para Alzaga Manresa, eso le debe permitir al Comité de Amigos y
Familiares hacer nuevas peticiones de acceso a información a través
del propio Servicio Secreto.
Entre la información que el FBI ha desclasificado recientemente,
la cual el Comité de Familiares y Amigos compartirá con el
Departamento de Justicia de Puerto Rico, también se confirman planes
que existieron para dar muerte al ya fallecido líder independentista
Juan Mari Bras.
También se hace evidente la falta de confianza del FBI en la
Policía de Puerto Rico —antes de que se conociera la grave
corrupción generada por gangas como la del coronel Alejo Maldonado—,
como establece un documento de noviembre de 1974 en el que la
oficina federal pide evitar compartir información sobre las
actividades del Frente de Liberación Nacional de Cuba (FNLC) con
policías de la Isla.