Ganadora en dos ocasiones del premio deportivo de Prensa Latina,
la exnadadora costarricense y actual funcionaria de la ONU en
Ginebra, Silvia Poll, destacó la importancia de ese galardón para
los atletas.
"Tuve la gran satisfacción de haber recibido dos veces ese
premio, primero después de haber participado en los juegos
Panamericanos de Indianápolis, en 1987, y luego por el resultado de
las Olimpiadas de Seúl en 1988", declaró Poll a esta agencia.
La exatleta fue galardonada por su destacada actuación en ambos
eventos. En los Panamericanos obtuvo ocho medallas y en Seúl logró
plata en 200 metros libres y aportó para su país la primera medalla
olímpica.
El premio de Prensa Latina motiva mucho a los atletas, son
reconocimientos que uno recibe con mucha humildad y con mucho
cariño. Sobre todo en nuestros países donde no todos contamos con
los mismos apoyos, el que un atleta sea exitoso requiere muchísimo
esfuerzo, dijo Poll.
La exdeportista recuerda con nostalgia sus visitas a Cuba, donde
la trataron con mucho cariño. "Tuve la oportunidad y el honor de
conocer a mucha gente, entre ellos al presidente Fidel Castro, lo
que para mí fue un sorpresa y algo muy especial", expresó.
Preguntada sobre el deporte cubano, afirmó que aunque hace 20
años que se retiró y no está tan al tanto de esos temas, es
reconocida la actuación de los cubanos en los juegos regionales,
mundiales y en las olimpiadas.
"Eso es algo que siempre se les ha admirado a los cubanos, la
excelencia en sus atletas y el énfasis en el deporte como algo muy
especial en sus vidas", dijo.
Silvia Poll, quien es actualmente embajadora alterna de Costa
Rica en Naciones Unidas, participó aquí en la presentación del libro
"Elogio de la altea o las paradojas de la racialidad" de Zuleica
Romay, presidenta del Instituto Cubano del Libro.