Entusiasmo,
júbilo, compromiso y responsabilidad se mezclaron para hacer de este
jueves un día distinto en nuestras escuelas, donde niñas, niños y
adolescentes realizaron sus elecciones pioneriles.
Oportunidad para escoger estudiantes con disposición y aptitudes
para asumir importantes misiones y representar a sus compañeros a
nivel de colectivo y destacamento de la Organización de Pioneros
José Martí.
Este es un derecho de todos los niños cubanos, un acto de
responsabilidad que desde las edades más tempranas se realiza cada
año. Por el voto público y directo, a mano alzada, los pioneros José
Martí de primer nivel —de cuarto a sexto grados—, seleccionaron a
los miembros de los consejos de destacamentos y colectivos, mientras
en secundaria básica la votación fue secreta y directa, consultando
previamente las biografías de los candidatos, colocadas en lugares
visibles de las escuelas.
La oportunidad fue para todos. Los moncadistas —de primero a
tercer grados—, aunque todavía son muy pequeños para votar, también
participaron. A ellos sus guías les asignaron misiones dentro de sus
destacamentos, que de manera rotativa cumplirán durante el año
académico, con vistas a prepararse para su futuro en la
Organización.
Por todo ello, la jornada de este jueves constituyó un momento de
trascendental importancia para los pioneros cubanos al elegir a sus
propios representantes dentro del colectivo, quienes, en lo
adelante, llevarán a cabo las tareas pioneriles. Para ellos, el
desafío está en ser cada día mejores estudiantes y pioneros.
Una vez más se puso a prueba la madurez de cada pionero, su
sentido de la responsabilidad ante el significado y alcance de este
temprano acto de democracia en el proceso eleccionario cubano,
ejercicio consciente de ese derecho a elegir y ser elegido.