Las diluvianas lluvias caídas este mes sobre Pakistán han dejado 371 muertos y casi cuatro millones y medio de damnificados, así como pérdidas multimillonarias en la agricultura, la ganadería y la infraestructura.

Según precisó hoy la Autoridad Nacional de Manejo de Desastres en su sitio web, las más afectadas han sido las provincias de Sindh (sur), Punjab (noreste) y Baluchistán (centro-oeste), sobre todo la primera, donde el número de desplazados por las inundaciones supera los dos millones y medio.

Unas 290 mil personas de todo el país se han visto obligadas a buscar refugio en campamentos de socorro, apuntó la entidad.

Amén de la destrucción de viviendas, viales y otras obras de infraestructura, la población de aquellos territorios lamenta la destrucción de 400 mil hectáreas de cultivos y la pérdida de unas ocho mil cabezas de ganado.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) cifró en 1,4 millones los niños afectados por la tragedia, más de la tercera parte de ellos por debajo de los cinco años.

Los niños de familias pobres son los que peor situación atraviesan y necesitan ayuda inmediata, dijo la representante adjunta de Unicef en Pakistán, Karen Allen.

Necesitamos urgentemente 15,4 millones de dólares para ampliar la respuesta de agua, saneamiento e higiene en los próximos tres a seis meses, agregó.

Unicef alertó que la carencia de agua potable y otras condiciones relacionadas con la forzada falta de higiene entre desplazados y refugiados deja a los niños muy expuestos a enfermedades como la diarrea, el paludismo, el sarampión, la poliomielitis y la neumonía.

Asociados a las lluvias monzónicas propias de esta época del año, las aluviones comenzaron a principios de septiembre, sobre todo en el noroeste y en la porción de Cachemira administrada por Pakistán (noreste), pero con los días se han corrido y hecho más intensos en el centro y sur.

La nación surasiática sufrió en el 2010 las más catastróficas inundaciones en toda su historia con casi mil 800 muertos y 21 millones de afectados, en una población total que excede en poco los 70 millones de habitantes.