El viceministro cubano de Relaciones Exteriores Abelardo Moreno
declaró que su país defiende el uso de la energía y tecnología
nuclear con fines pacíficos como un derecho soberano e inalienable
de cada nación.
Al hablar en una reunión sobre la lucha contra el terrorismo
nuclear, el diplomático subrayó el especial interés que Cuba concede
a la aplicación de las tecnologías nucleares en los sectores salud,
agricultura y alimentación, industria e hidrología y protección del
medio ambiente.
En ese sentido, advirtió que el reforzamiento de las medidas de
seguridad física nuclear no puede ir en detrimento de las
aplicaciones de esas tecnologías.
Moreno destacó que Cuba está incluida dentro del reducido grupo
de Estados que el Organismo Internacional de Energía Atómica ha
certificado por el cumplimiento estricto de sus compromisos en
materia de salvaguardias.
Eso confirma a la isla caribeña como un país que no tiene
materiales y actividades nucleares no declaradas, subrayó.
También explicó que a pesar de ser un país bloqueado por más de
cinco décadas, no hemos escatimado esfuerzos en destinar importantes
recursos humanos y materiales para garantizar la seguridad del
manejo del material nuclear.
En su discurso, el representante cubano alertó que el mundo gasta
cada vez más en medios para hacer la guerra y cada vez menos en la
plena realización del derecho al desarrollo.
Los recursos millonarios que se dedican a la producción de
armamentos deben utilizarse para acabar con la pobreza, erradicar el
analfabetismo y salvar a millones de seres humanos que mueren a
causa del hambre y de enfermedades prevenibles, indicó.
Asimismo, reiteró que la única manera efectiva del combatir el
terrorismo nuclear es mediante la total eliminación de todos los
arsenales nucleares.
La existencia de más de 20 mil armas de ese tipo y su continuo
perfeccionamiento y posible uso constituyen una grave amenaza para
la supervivencia humana, sentenció.
El vicecanciller cubano insistió en que la lucha contra el
terrorismo nuclear debe ser universal y bajo una concertación
multilateral efectiva.
Agregó que el análisis de ese tema a nivel mundial debe ser
inclusivo y cualquier iniciativa debe estar abierta a la
participación de todos los Estados.