GINEBRA.—
Cuba denunció nuevamente ante la Organización Mundial del Comercio (OMC)
al gobierno de Estados Unidos por permitir que la compañía Bacardí
usurpe la prestigiosa y conocida marca de ron Havana Club.
La Consejera de la misión cubana ante los organismos
internacionales con sede en Ginebra, Nancy Madrigal, declaró que
para cometer ese despojo Washington se ampara en la Sección 211 de
la Ley Ómnibus de Asignaciones Presupuestarias de 1998.
Recordó que desde 2002 el Órgano de Solución de Diferencias (OSD)
de la OMC dictaminó la incompatibilidad de esa normativa con el
Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual
relacionados con el Comercio y con el Convenio de París.
Durante más de 10 años, el gobierno estadounidense no ha tenido
la voluntad de implementar acción concreta alguna que pueda
conllevar al cumplimiento de las resoluciones y recomendaciones del
OSD.
"El único impedimento real para que Estados Unidos cumpla las
decisiones del OSD es la falta de voluntad del gobierno de ese país,
en correspondencia con la política de hostigamiento y bloqueo
económico, comercial y financiero que por más de 50 años ha
mantenido contra Cuba", denunció Madrigal.
Contrario a la posición estadounidense, Cuba ha respetado
invariablemente los derechos inherentes a las más de cinco mil
marcas y patentes de la nación norteña registradas en la mayor de
las Antillas.
La funcionaria cubana declaró que la única solución satisfactoria
en este caso es la derogación íntegra y sin más dilaciones de la
Sección 211.
Varios países apoyaron la declaración de Cuba, entre ellos
Argentina, Bolivia, Brasil, China, Ecuador, México, Nicaragua,
República Dominicana, Sudáfrica, Venezuela y Zimbabue.
Representantes de estas naciones advirtieron que el
incumplimiento a las resoluciones del OSD afecta intereses
comerciales esenciales para un país en desarrollo, al tiempo que
pone en duda la eficacia y credibilidad del sistema de solución de
diferencias de la OMC, señala una nota de prensa de la misión de
Cuba en Ginebra.