El éxodo masivo de sursudaneses que huyen de la guerra y el
hambre crea una difícil situación en los campamentos humanitarios,
donde escasea el agua y se dificulta el acceso a los alimentos,
advirtió Prensa Latina.
Medios de prensa afirmaron que los refugiados tratan de escapar
del estado sudanés de Nilo Azul, donde los guerrilleros combaten al
gobierno de Jartum.
Según la organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras
(MSF) en los últimos días algunos fallecen en la marcha de entre
siete y 10 horas en busca de agua, después de agotarse esta en el
campamento Kilómetro 48, en el sursudanés estado de Alto Nilo.
MSF trata de determinar exactamente cuántos adultos, niños y
niñas murieron, y cuáles fueron las causas de sus decesos, y añadió
que "entre cinco y 10 personas fallecieron por día desde que el
Kilómetro 48 se quedó sin agua".
En un comunicado emitido el miércoles, la organización estima que
"unos 15 mil refugiados caminaron 25 kilómetros en masa hasta el
lugar más cercano donde había agua".
Fuertes lluvias impidieron que organizaciones humanitarias fueran
en camiones por los caminos para suministrar ayuda.
"Vimos a varios morir de sed y de deshidratación", dijo una
fuente desde el campamento Kilómetro 18, la nueva ubicación con
limitada disponibilidad de agua.
"Fue una algo bastante horroroso que tuvimos que presenciar
aquí", amplió.
Algunas se hallaban demasiado débiles para responder al
tratamiento médico, precisó.
"Fuimos el martes temprano para ofrecer asistencia de salud y
estableciendo puntos de rehidratación a lo largo del camino",
expresó una declaración de Erna Rijnierse, de MSF, citado por los
medios.