El Ejército de Yemen tomó hoy control de la ciudad costera de Shuqra, la tercera que reconquista en una semana de intensa ofensiva en el sur del país contra milicias islamistas, ya desalojadas de Jaar y Zinjíbar, refirió Prensa Latina.

Un portavoz del Ministerio de Defensa confirmó este viernes Shuqra cayó y soldados y vehículos blindados se desplegaron en el centro de la mencionada localidad, mientras los irregulares del grupo Ansar Al-Sharía (Partidarios de la Ley Islámica) fueron vistos huyendo.

Shuqra se ubica en la demarcación meridional de Abyan, el principal bastión de los extremistas islámicos que el gobierno yemenita vincula con Al-Qaeda en la Península Arábiga (AQPA).

La fuente castrense aseguró que los milicianos se dirigieron hacia Azzan, en la vecina provincia de Shabwa, ante el empuje de las unidades gubernamentales, que habían recapturado el martes Jaar y Zinjíbar, capital de Abyan, en manos de los islamistas desde mayo de 2011.

El operativo antiterrorista de las fuerzas armadas estrechó el jueves el cerco a los jihadistas (promotores de la guerra santa) desde tres frentes, con un saldo de al menos 48 muertos, incluidos 40 islamistas, durante la toma de Shuqra, según la agencia oficial Saba.

Saba añadió, citando datos del Ministerio de Defensa, que la fuerza aérea lanzó alrededor de 100 ataques contra los sublevados que dominaban la localidad, aunque los hombres de AQPA mantienen en su poder Al-Mahfad, una pequeña aldea de Abyan.

El presidente Abdo Rabbo Mansour Hadi definió la cruzada contra Al-Qaeda como un deber religioso y nacional, y desde el 12 de mayo lanzó una operación a gran escala con apoyo de aviones no tripulados (drones) de Estados Unidos.

La ofensiva del Ejército ha provocado hasta ahora más de 540 muertos, de los cuales unos 400 son terroristas, además de unos 80 soldados y 26 miembros de los llamados comités populares formados por tribus leales a las autoridades de Sanaa.

Por otro lado, fuentes militares informaron hoy que otros 15 hombres de Ansar Al-Sharía fueron abatidos y siete resultaron heridos anoche tras más de tres horas de enfrentamientos en una estación de control en Shabwa, donde se frustró un ataque contra un gasoducto.