La derecha está desatada en este país a tales extremos que, si
uno se olvida un momento de las devastadoras consecuencias, hasta
podría morirse de risa. Por ejemplo, cuando la legislatura
derechista del estado de Carolina del Norte se enteró de que los
científicos pronostican que el nivel del mar subirá un metro para
finales de siglo, lo cual podría implicar la destrucción del
desarrollo costero (un área de más de 5 000 kilómetros cuadrados),
hicieron lo obvio y tomaron medidas preventivas de inmediato:
prepararon un proyecto de ley para prohibirle al océano que hiciera
tal cosa.
El proyecto de ley, el cual se pronostica que será aprobado,
ordena que de aquí en adelante las agencias gubernamentales del
estado solo pueden emplear los informes realizados sobre la base de
las tendencias históricas, lo cual obliga que se reduzca el cálculo
a un incremento del nivel del mar de solo poco más de 38 centímetros
(en lugar de un metro) para finales de siglo, reportó el Charlotte
Observer (uno de los principales rotativos del estado). O sea,
prohíben incluir los efectos del calentamiento climático insistiendo
que no hay pruebas científicas para ese fenómeno, algo que
cristianos fundamentalistas y otros ultraconservadores promueven a
nivel nacional. Un geólogo universitario en el estado comentó ante
esto: "Uno no puede legislar al océano, no puedes legislar
tormentas".
No es el primer lugar donde políticos han decidido anular la
ciencia. De hecho, en varios estados hay leyes que obligan a las
escuelas a enseñar la teoría del creacionismo (la versión bíblica de
la creación de la Tierra) junto con la teoría de Charles Darwin.
Pero hay otras muestras del humor ultraderechista. Por ejemplo,
en Florida y varios otros estados hay intentos para "defender el
voto" contra el fraude haciendo justo lo opuesto: negando el voto a
ciertos sectores. El gobierno estatal de Florida, controlado por
republicanos, inició un proceso para "purgar el padrón" hasta de 180
mil votantes potencialmente legítimos. No por casualidad casi todos
en comunidades que favorecen a demócratas. Fue tan obvia la maniobra
que el Departamento de Justicia federal ordenó la suspensión de lo
que no era nada menos que rasurar el padrón. Texas está haciendo
algo parecido. De hecho, en el 2011, unas 34 legislaturas estatales
introdujeron proyectos de ley con esta intención, todos bajo el
pretexto de defender contra la amenaza de fraude. Todas las
iniciativas son promovidas por una agrupación de millonarios
conservadores y legisladores dedicados a formular leyes
ultraconservadoras contra comunidades minoritarias, inmigrantes y
sindicatos.
Muchos de estos millonarios, como los famosos hermanos David y
Charles Koch, fueron los que invirtieron millones para defender
exitosamente la gubernatura de Scott Walker en Wisconsin para que
continuara con su ofensiva contra los sindicatos del sector público,
lo cual forma parte de un esfuerzo nacional.
Ante años de iniciativas y propaganda antimigrante impulsada por
estos mismos sectores conservadores, una nueva encuesta de CBS News
registra que una mayoría de estadounidense está de acuerdo con la
controvertida ley antimigrante y racista de Arizona (52 %) contra el
33 % que dicen que es demasiado extrema, demostrando qué tan
efectiva ha sido la retórica ultraderechista antimigrante en este
país.
La derecha también estrena nuevas maneras de enfrentar a
ambientalistas y críticos del capitalismo salvaje. Una ambientalista
que testificó ante el Comité de Recursos Naturales de la Cámara de
Representantes en Washington preparó material para demostrar el
efecto negativo de la industria minera de carbón y sus prácticas de
destruir las cimas de montañas sobre las comunidades, incluyendo una
foto de una niña bañándose en agua turbia contaminada por el carbón.
Legisladores republicanos no solo impidieron que la mostrara, sino
que llamaron a la policía del Capitolio y la acusaron de pornografía
infantil. La policía la liberó después de que ella les mostró que
era una niña de cinco años bañándose en aguas contaminadas, y que
eso era lo ofensivo.
Por otra parte, estas mismas fuerzas conservadoras tratan de
defender a los superhéroes de los comics. La organización
conservadora One million moms (Un millón de madres) ha
lanzado una campaña para detener la homosexualidad en revistas de
historietas ante la noticia que DC comics está a punto de revelar
que una de sus figuras más famosas es gay (la especulación es que
podría ser Batman, Linterna Verde o la Mujer Maravilla), reportó el
periódico The Guardian. No solo eso, otro superhéroe de los X-Men de
la empresa Marvel comics podría contener un matrimonio gay. Eso,
aparentemente, es una gran amenaza a la civilización, según los
conservadores. Vale señalar que el mismo grupo sufrió una derrota al
intentar detener un cómic de Archie que incluía un matrimonio gay.
Para la derecha, todo esto es una gran guerra sagrada, y casi en
todos estos intentos usan vocabulario bíblico e imágenes religiosas
para defender lo que entienden como su América. De hecho, la semana
pasada hubo una manifestación de conservadores frente al Capitolio
en favor de "la libertad religiosa", donde se reafirmó que entre las
grandes batallas está continuar la lucha contra el aborto y los
programas de salud que incluyan mecanismos de contracepción. El
famoso exlegislador ultraderechista Robert Dornan afirmó que una
reelección de Barack Obama sería "apocalíptica", reportó el
Washington Post.
Hay innumerables ejemplos más de la ofensiva derechista en este
país. Aunque uno primero puede morirse de risa por algunas de estas
hazañas y sus justificaciones, después uno empieza a escuchar la
risa macabra y triste de los muertos y dañados por los efectos
actuales y potenciales de todo esto. De repente, ya no es chistoso.