Exámenes de ingreso: una apuesta por la calidad

El proceso de acceso a la educación superior muestra resultados alentadores con respecto a años precedentes

OLGA DÍAZ RUIZ

Con la concurrencia de alrededor de 52 mil estudiantes a las más de 3 500 aulas habilitadas en el país para realizar la primera convocatoria de los exámenes de ingreso a la educación superior, este proceso sigue constituyendo una de las acciones estatales de mayor sensibilidad para los cubanos, en buena medida como resultado del espíritu de superación profesional y cultural que ha cultivado la Revolución en más de 50 años.

foto: Otmaro rodríguezEl crecimiento en las notas entre 90 y 100 puntos, y las de 100, indica una mejor preparación de cara a los exámenes.

El presente curso, para satisfacción de muchos, se ha desarrollado con rigor, transparencia y disciplina absolutas, aunque todavía se requiere trabajar más, porque no estamos satisfechos. Así expresó a Granma René Sánchez, director de Ingreso y Ubicación del Ministerio de Educación Superior (MES).

Precisó que en el actual año "se constata una mejoría cuantitativa y cualitativa en la concurrencia a los exámenes y en el número de aprobados; también en cuestiones formales como la vestimenta para asistir a las pruebas, y en la puntualidad y orden con que se realizaron". Indicadores que revelan el respeto de los estudiantes, los claustros, la familia y la sociedad en general hacia este proceso, refirió.

En materia de cifras, explicó que "como tendencia crecimos en un 17 % con respecto al año anterior en el número de aprobados. Las asignaturas de Matemática e Historia de Cuba mostraron el mayor incremento, mientras se presentaron más descalificados que el curso pasado como consecuencia de los errores ortográficos". Este constituyó quizás el único punto de inflexión negativo en el éxito con que se ha conducido hasta ahora el proceso de ingreso al nivel superior.

Los datos sobre los resultados de la primera convocatoria arrojaron que en Matemática aprobó un 53 % de los aspirantes, mientras en el 2011 lo hicieron un 36 %; en Español un 79 % contra un 74 % correspondiente al año pasado; y en Historia de Cuba aprobaron en esta oportunidad el 81 % de los estudiantes, considerablemente por encima del 65 % que lo hizo en igual circunstancia en el 2011.

Sin embargo, 4 927 alumnos en total fueron desaprobados en las tres pruebas por faltas de ortografía, lo que representa 2 000 más que el año anterior. Datos que llaman a una profunda reflexión.

Al respecto, Juana María Brito, secretaria ejecutiva de la comisión de ingreso de Cienfuegos, apuntó que las dificultades ortográficas y el uso incorrecto del lenguaje constituyen una debilidad incipiente en la formación de los estudiantes, marcada en algunos territorios más que en otros, pero que se muestra como una tendencia evidente en el país.

"Ciertamente, el problema con las faltas de ortografía está limitando al educando en el acceso a la educación superior, aun cuando tiene pleno dominio sobre los conocimientos que se miden en estos exámenes, por lo que es necesario tomar serias medidas al respecto, no solo en el preuniversitario sino desde niveles de enseñanza precedentes", acotó.

Para Manuel Domínguez, secretario ejecutivo de la comisión de ingreso de Matanzas, también es preciso habituar al estudiante a revisar el examen desde todas las aristas, "para eso se determinaron las cuatro horas de duración de cada prueba, pues con frecuencia los jóvenes abandonan las aulas apenas pasadas las dos horas y no detectan muchos errores", aseguró.

Además, llamó la atención sobre la necesidad de prepararlos no solo para enfrentar con fortuna este proceso, sino para transitar con éxito por la enseñanza universitaria. No obstante, se ha ido ganando confianza en los mecanismos creados en el sistema nacional de educación, para conducir el acertado entrenamiento de los alumnos de todas las fuentes de ingreso, con el fin de superar las tres pruebas. Gracias a ello, se constata un avance paulatino en los resultados, lo cual constituye un logro crucial.

Marta Luisa Montano, secretaria ejecutiva de la comisión de ingreso de la provincia de Sancti Spíritus, territorio que alcanzó los mejores índices en la primera convocatoria, destacó que se evidencia un mayor compromiso de las familias con la preparación de sus hijos de cara a las pruebas, y un esfuerzo más profundo de los profesores por revertir los resultados de años precedentes, que se mostraban muy deprimidos.

MARCADORES DEL BUEN RITMO

Entre otros aspectos relevantes de la conducción del proceso en el presente periodo lectivo, Sánchez señaló que las notas entre 90 y 100 puntos, y las de 100, crecieron de manera sustancial en las tres materias y para los alumnos de todas las fuentes de ingreso. Sin dudas, señales de una preparación de mayor calidad de cara a los exámenes.

La gran tarea ahora, insistió, es mantener esta calidad en las convocatorias extraordinaria y especial, que se aproximan, y por supuesto para los años venideros. La segunda convocatoria es, por lo general, un proceso más tenso para los jóvenes, las familias y los claustros de profesores, indicó, porque en esta oportunidad, como es lógico, las posibilidades de acceso a la Universidad son más reducidas.

En este orden adelantó que está previsto que se presenten a la convocatoria extraordinaria (a efectuarse Matemática el 11 de junio, Español el 14, e Historia de Cuba el 19) más de 20 mil estudiantes.

Para realizar esta segunda oportunidad de examen están creadas las condiciones de aseguramiento precisas, y confiamos en que se llevará a cabo con la misma eficiencia y buenos resultados que obtuvimos en esta ocasión inicial, afirmó.

 

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