Una explosión seguida de un ataque comando de los talibanes
contra una cárcel de la provincia norteña afgana de Sar-e-Pul causó
al menos cinco muertos y 31 heridos, así como 170 reclusos
liberados, informó Prensa Latina.
El gobernador de la provincia, Abdul Jabar Haqbeen, precisó a
medios informativos que un artefacto dinamitero estalló en una de
las paredes de la prisión anoche y los reclusos se escaparon a
través de los escombros.
Haqbeen indicó que se registró una detonación en un muro de
protección y luego comenzó un ataque de los insurgentes afganos
desde tres puntos distintos.
Por su parte, la agencia de noticias Pajkowk comunicó que en esa
acción cinco personas fallecieron, entre ellos dos guardias de
seguridad, 31 resultaron heridas y 170 detenidos escaparon de la
prisión.
Mientras, la cadena televisa Tolo TV reportó que la madre de una
joven afgana de 18 años violada reiteradamente por personal de la
policía en la provincia oriental de Kunduz demandó ayuda
gubernamental y advirtió que si los culpables no son entregados a la
justicia, ella y su hija se inmolarán con fuego.
"Si los culpables no son procesados -dijo la mujer- no tendremos
otra salida que, para defender nuestro honor, morir a manos de las
llamas".