El Banco de Francia (BDF) pronosticó hoy un retroceso de 0,1 por
ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en el segundo trimestre del
año, lo cual abre las puertas a un nuevo período de recesión,
advirtió Prensa Latina.
Anteriormente la entidad había previsto un crecimiento nulo de la
economía durante el período de abril a junio, similar al registrado
en los primeros tres meses de 2012.
Sin embargo, una revisión del comportamiento de los principales
indicadores llevó a la conclusión de que el PIB sufrirá una
contracción y será negativo por primera vez desde que Francia salió
de la recesión en la primavera de 2009.
A pesar de las advertencias del BDF, el presidente Francois
Hollande insistió este viernes en que la economía aun puede crecer
entre 0,1 y 0,2 para finales de junio e iniciar una lenta
recuperación en los próximos seis meses.
En su programa de gobierno, el mandatario proyectó un incremento
de 0,5 por ciento para el conjunto del PIB en 2012 y un despegue de
1,7 el año próximo.
Si estas metas no se cumplen, estarán en riesgo algunas de las
reformas prometidas durante la campaña, como el retorno parcial al
retiro a los 60 años y la eliminación del aumento al impuesto al
valor agregado para financiar el sistema de seguridad social.
A los malos pronósticos del BDF se suma el anuncio la víspera del
Instituto Nacional de Estadísticas e Investigaciones Económicas
sobre el alza del desempleo al 10 por ciento en todo el territorio
francés, incluidos los departamentos de ultramar.
El nuevo ministro de Trabajo, Michel Sapin, aseguró que estos
resultados forman parte de la herencia dejada por la administración
anterior que encabezó el expresidente Nicolás Sarkozy.