España desmintió hoy por enésima vez una inminente solicitud de
ayuda a la Unión Europea (UE) para recapitalizar sus bancos, y tildó
de especulación una información en ese sentido difundida por una
agencia de noticias.
Fuentes oficiales negaron que Madrid se disponga a pedir un
rescate en las próximas horas, como afirmó este viernes la agencia
británica Reuters, y se remitieron a las palabras de ayer del
presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
El jefe del Ejecutivo del conservador Partido Popular eludió la
víspera cuantificar las necesidades de capital de las entidades
financieras de su país, a la espera de un informe del Fondo
Monetario Internacional (FMI).
Rajoy dejó claro que su administración tomará una decisión sobre
la recapitalización de los bancos cuando tenga en sus manos las
conclusiones del FMI y los estudios encargados a dos auditoras
independientes, que deben evaluar la situación del sector.
El informe del organismo multilateral se hará público el venidero
lunes, mientras que el de las dos empresas contratadas estará listo
en un par de semanas.
De acuerdo la versión de Reuters, que cita a fuentes de la UE, la
petición de un paquete de ayuda financiera para la banca se
concretaría mañana, tras una teleconferencia de ministros de
Economía de la Eurozona.
Desde Santiago de Compostela (Galicia), la secretaria de Estado
de Presupuestos y Gastos, Marta Fernández-Currás, aseveró hoy que es
falso que España vaya a solicitar este sábado una operación de
salvamento ante las autoridades europeas.
Rotundamente no, es falso, no necesitamos ser rescatados,
remarcó, tras recordar que tanto el comisario de Economía de la UE,
Oli Rehn, como el propio presidente de la Comisión Europea, José
Manuel Dur o Barroso, se pronunciaron sobre el particular.
Fernández-Currás anticipó que las próximas fechas serán
prometedoras para encontrar la solución que España necesita.
Respecto a una posible intervención internacional, el ministro de
Hacienda, Cristóbal Montoro, precisó el pasado martes que los
hombres de negro no van a venir, porque el país no es rescatable
desde el punto de vista técnico.
Tras el multimillonario rescate solicitado por Bankia, cuarto
banco de esta nación, España está en el centro de las preocupaciones
de la zona del euro, ya que los inversores temen que no pueda hacer
frente por sí sola a sus obligaciones financieras y deba pedir ayuda
exterior, reportó Prensa Latina.