Aunque en cada foro público Obama destaca todo lo que ha podido
lograr aun con la hostilidad de la oposición en el Congreso, los
números rojos de la economía son tan ineludibles como grandes las
presiones que afronta su administración para sacar al país del
atolladero actual, informa EFE.
"El 2012 será aún más importante que el 2008 (cuando ganó la
presidencia) porque, pese a todo el trabajo extraordinario que hemos
podido hacer en los últimos tres años y medio, todavía no estamos
donde deberíamos estar. Tenemos que terminar lo que empezamos", dijo
Obama durante un acto de campaña en San Francisco, California.
Un informe de la Oficina del Presupuesto del Congreso (CBO, por
sus siglas en inglés) advirtió que, si no se efectúan reformas
fiscales, la deuda federal superará el 70 % del Producto Interno
Bruto (PIB) a finales del 2012.
Por su parte, el presidente de la Reserva Federal (FED), Ben
Bernanke, dijo hoy ante el Congreso que la economía estadounidense
necesita crecer más rápido a fin de generar los empleos necesarios
para disminuir el elevado nivel de desocupación, cuya tasa actual es
del 8,2 %, destaca PL.
Ante la famélica marcha de la economía, los problemas son muchos
y las opciones pocas y, según la mayoría de las encuestas, los
votantes acudirán a las urnas el próximo 6 de noviembre tocándose
los bolsillos.