La convocatoria a la Primera Bienal Internacional de la Radio
Cubana, que tendrá lugar entre el 20 y el 24 de agosto próximo en la
capital, comenzó a generar justificadas expectativas en medios
afines de América Latina y el Caribe, donde el influjo histórico de
la radiofonía de la mayor de las Antillas dejó apreciables huellas
en el modo de hacer.
Particularmente se hacen notar dos líneas de conexión: una
vinculada a la programación dramática y otra en la irradiación de un
periodismo político responsable.
La definición genérica de la radionovela, a partir de los años
cuarenta, contó a Cuba como matriz, que se reprodujo en otros países
de la región y marcó el punto de partida de la telenovela.
La existencia de Radio Habana Cuba, desde los días más álgidos de
la agresión imperialista contra la Isla en los sesenta, permitió a
muchos oyentes latinoamericanos no solo estar al tanto acerca de lo
que sucedía en el territorio antillano sino también enterarse de las
realidades de sus propios países ocultadas por los medios
hegemónicos.
Esas y otras muchas otras experiencias tendrán espacio en la
Bienal. Al mismo tiempo, Cuba estará abierta a otras prácticas y
criterios acerca de lo que representa el quehacer radiofónico en
otros países. El evento saludará el aniversario 90 de la primera
transmisión radial continuada en Cuba, la cual tuvo lugar gracias a
Luis Casas Romero, quien el 22 de agosto de 1922, con una planta
radial 2LC, en la habanera calle Ánimas, lanzó al éter la señal.
Han confirmado ya su presencia radialistas de varios países de
América Latina y España, en una agenda que comprende la realización
de talleres, paneles, conferencias magistrales y un espectáculo de
gala.