El reclamo de libertad de
cinco cubanos antiterroristas presos en Estados Unidos
demanda una creciente solidaridad internacional, aseguró en esta
capital María Eugenia Guerrero, hermana de uno de ellos.
Durante su visita a Ecuador, la hermana de
Antonio Guerrero, uno de los encarcelados arbitrariamente
junto a
Gerardo Hernández,
Ramón Labañino,
Fernando González y
René González, expuso que es preciso movilizar aún más a la
opinión pública en torno a esta injusticia.
En el caso de René González, aunque ya cumplió la sanción, debe
permanecer en territorio norteamericano por espacio de tres años
bajo libertad supervisada, mientras a Gerardo González se le impide
recibir la visita de su esposa desde que entró en una cárcel hace ya
13 años.
Para ella, es preocupante que estos hombres permanezcan tras las
rejas, sin embargo la situación más compleja, dijo, es la de Gerardo
Hernández, condenado a dos cadenas perpetuas y 15 años más.
Hernández fue acusado del cargo de conspiración para cometer
asesinato debido a una acción soberana del gobierno cubano de
derribar dos avionetas que sobrevolaron sin autorización e espacio
aéreo de la isla el 24 de febrero de 1994, indicó Prensa Latina.
Gerardo, indicó, ha sido utilizado por el gobierno norteamericano
para responder ante la familia de los pilotos de esas aeronaves y
por su compromiso con Hermanos al Rescate, una de las organizaciones
anticubanas radicadas en territorio estadounidense.
María Eugenia Guerrero expuso que no se puede detener la lucha
porque ellos también alientan a sus familias y a los cubanos porque
siempre tienen un proyecto para emprender y ocuparse incluso de la
solidaridad con ellos, en medio del difícil panorama que enfrentan.
Mi hermano si no está escribiendo, está pintando y ahora tiene un
proyecto con Silvio Rodríguez (el cantautor cubano), de pintar los
rostros de las personas que fueron en Cuba a la gira de él por los
barrios, describió.
También se refirió a cómo su madre, ya con 80 años, está cada día
en la lucha por la liberación de su hijo y pensando alcanzar el día
en que pueda ver regresar a su hijo.
Tras analizar la naturaleza política del juicio celebrado contra
los Cinco, como se les conoce a ellos entre los seguidores de su
causa en el mundo, expuso que la presión de la solidaridad ha
demostrado su valor en varias oportunidades a lo largo de este
proceso.
Ejemplificó cómo en el 2003 ellos fueron conducidos a celdas de
castigo, conocidas como El Hueco, por un año prorrogable, sin
embargo, los amigos se levantaron con cartas, llamadas, correos y
una manifestación en Washington y lograron deponer esa medida.
Otro suceso ocurrió el día de la resentencia de Antonio, el 13 de
octubre del 2009, ya que al preguntársele a la jueza por qué pedía
reducir la condena, respondió que había una campaña internacional
tratando de desacreditar el sistema judicial de Estados Unidos.
María Eugenia Guerrero participará este viernes en la primera
jornada de la Asamblea Nacional de Solidaridad con Cuba en la
provincia ecuatoriana de Machala, donde actualizará del caso a los
participantes.
La acompañan en este evento el vicepresidente del Instituto
Cubano de Amistad con los Pueblos, Elio Gámez, Odalys Pérez, hija
del capitán de la nave cubana que explotó en pleno vuelo en 1976 con
73 personas a bordo, y también Aleida Guevara March, hija de
legendario comandante argentino-cubano Ernesto Che Guevara y quien
ha hecho suya la causa de los Cinco.