El
programa cubano de reforestación, desarrollado en los últimos 50
años, ha permitido que la superficie cubierta de bosques alcance
actualmente el 27,27 % del territorio nacional.
En declaraciones a la prensa Isabel Russó, directora del Servicio
Estatal Forestal en el Ministerio de la Agricultura, destacó en la
capital el impulso que brindan a la actividad las nuevas fincas
forestales integrales.
Dijo que actualmente fomentan la creación de sistemas
agroforestales en aras de incrementar la presencia del árbol en el
paisaje, como alternativa para reducir la erosión de los suelos,
conservar la biodiversidad y apoyar la seguridad alimentaria.
Russó explicó a la AIN que se trabajó sostenidamente para lograr
ese propósito, pero el ritmo de siembra debe elevarse este año
mediante la incorporación de áreas que aún no han sido incluidas en
el patrimonio boscoso, y en aras de determinarlas se emplean
fotografías aéreas.
Datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información
indican que en 1959 el país poseía solo el 13,4 % de cobertura
forestal, cuando primaba el abandono y explotación despiadada de los
bosques.
Recientemente Gustavo Rodríguez, ministro de la Agricultura,
afirmó que la actividad forestal está comprendida entre las
prioridades del organismo para impulsar la producción de alimentos y
el desarrollo de la biodiversidad.
Rodríguez manifestó que mientras cada año disminuyen las reservas
boscosas en el mundo, Cuba aplica estrategias con vistas a arribar
al 2015 con más del 29 % de su superficie arbolada.
Datos de la FAO estiman que cada año más de 130 mil kilómetros
cuadrados de montes se pierden por efectos de la deforestación, la
conversión a tierras agrícolas, la recolección insostenible de
madera, las prácticas de la gestión inadecuada de la tierra, y la
creación de los asentamientos humanos.