La cancillería pakistaní presentó hoy una protesta formal ante la
embajada estadounidense aquí por los continuados ataques de aviones
teledirigidos sobre las regiones tribales del noroccidente del país.
El encargado de Negocios de Estados Unidos, Richard Hoagland, fue
llamado hoy al Ministerio de Relaciones Exteriores. Se le comunicó
oficialmente la grave preocupación del Gobierno en relación con los
ataques aéreos sobre territorio paquistaní, señaló un comunicado de
la cartera de Relaciones Exteriores.
La protesta siguió a cinco ataques por separado de los
aviones-robot entre sábado y lunes en las provincias de Waziristán
del Norte y Waziristán del Sur.
Esas operaciones dejaron un saldo de 27 muertos, todos
insurgentes según uno de los usuales partes de la división de la
Agencia Central de Inteligencia a cargo de ese programa, que los da
como tales aún antes de identificadas las víctimas.
De acuerdo con la nota, se le notificó a Hoagland que los ataques
con aviones no tripulados son ilegales, contrarios al derecho
internacional y una violación de la soberanía de Pakistán.
También, que en abril pasado el Parlamento declaró enfáticamente
que el accionar de los drones sobre territorio nacional era
inaceptable y que ese principio estaba marcado con una clara línea
roja.
Los drones norteamericanos se concedieron una pausa de un mes y
medio a partir del 26 de noviembre, cuando aviones de la OTAN
masacraron a 24 soldados pakistaníes en la frontera con Afganistán
para colocar en su nivel más bajo la controvertida alianza, reportó
Prensa Latina.
Pero el 11 de enero los drones volvieron a la carga y ya con los
últimos suman 10 los ataques en las dos últimas semanas y 22 en lo
que va de año, con un salto total de 151 muertos y decenas de
heridos.
Llamativamente, la escalada comenzó a seguidas de la Cumbre de la
OTAN en Chicago (20 y 21 de mayo), donde contra lo esperado por
Estados Unidos y la alianza atlántica, Islamabad no anunció que
reabriría las rutas de suministro a las tropas ocupantes de
Afganistán, bloqueadas desde el referido incidente.
El comunicado de la cancillería pakistaní refirió haberle
presentado un segundo reclamo a Hoagland con motivo de la
incautación de armas a diplomáticos estadounidenses el domingo en la
noroccidental ciudad de Peshawar.
Se le notificó que la portación de armas no autorizadas por
diplomáticos es inaceptable y contraria tanto a las leyes
pakistaníes como a las normas aceptadas de la conducta diplomática,
indicó la nota.
Las relaciones Washington-Islamabad vienen en picada desde la
operación encubierta que culminó con el asesinato de Osama bin Laden
en la ciudad de Abbottabad el 2 de mayo del año pasado, considerada
una violación de la soberanía nacional por el común de los
ciudadanos pakistaníes.
Diversos episodios, pero sobre todo el de la muerte de los
soldados en la frontera con Afganistán y la negativa de Estados
Unidos a presentar una disculpa formal por el hecho, han agrietado
como nunca antes la tormentosa alianza.