El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, instó hoy a la
Unión Europea (UE) a caminar hacia una integración bancaria y
fiscal, que despeje todas las dudas sobre la moneda única.
En una intervención en el Senado, Rajoy renovó su mensaje de los
últimos días sobre la necesidad de que Europa realice una apuesta
firme por el euro, moneda compartida por 17 de los 27 países
miembros de la UE.
Además de llamar a una unión bancaria para dar seguridad y apoyar
a las naciones con dificultades, el también líder del conservador
Partido Popular se refirió por primera vez a la creación de los
conocidos como eurobonos, rechazados por Alemania.
De esa manera, el jefe del Ejecutivo español hizo una velada
alusión a la necesidad de que el Banco Central Europeo actúe como
regulador de los mercados secundarios, mediante la compra de deuda
soberana.
Después de dos semanas con la prima de riesgo por encima de los
500 puntos, Rajoy manifestó que lo urgente en este momento es
resolver el problema de financiación, liquidez y sostenibilidad de
la deuda, señaló Prensa Latina.
Según su criterio, Europa debe lanzar un mensaje claro y
contundente sobre la irreversibilidad del euro.
Las declaraciones del gobernante están en línea con las
realizadas este martes por su ministro de Hacienda, Cristóbal
Montoro, quien también emplazó a las instituciones de Bruselas a que
se pronuncien con claridad sobre una integración bancaria en el
bloque.
En opinión de Montoro, el dinero que requieren las entidades
financieras españolas para recapitalizarse no es excesivo.
De acuerdo con el titular, el tema de la unión bancaria debería
resolverse antes de la cumbre europea del 28 y 29 de junio.
Respecto a una posible intervención de España, el titular aseguró
que los hombres de negro no van a venir, porque el país no es
rescatable desde el punto de vista técnico.
Tras el multimillonario rescate solicitado por Bankia, cuarto
banco de esta nación, España está en el centro de las preocupaciones
de la Eurozona, ya que los inversores temen que no pueda hacer
frente por sí sola a sus obligaciones financieras y deba pedir ayuda
exterior.