El gobierno brasileño trabaja para ofrecer servicios de calidad a
todas las personas que integran el Sistema Único de Salud, aseguró
hoy Dilma Rousseff en su columna habitual Conversando con la
presidenta.
La jefa de Estado destacó los distintos programas en función de
alcanzar esa meta como el de atención domiciliar Mejor en Casa,
presentado el pasado año, y que tiene como fin reducir la estancia
de los pacientes en los hospitales.
Entre otras ventajas de la iniciativa sobresalen la eliminación
de los riesgos de infecciones hospitalarias, así como una atención
más humanizada en un ambiente familiar.
Con esa acción el gobierno busca enfrentar la saturación de los
servicios de emergencia y la falta de camas en los hospitales
públicos.
Según reporte de Prensa Latina, durante la presentación de ese
programa en 2011, Rousseff recordó que Brasil es el único país del
mundo con más de 100 millones de habitantes que asumió el desafío de
tener una red de salud universal, pública, gratuita, y que sea de
calidad.
Roussef resaltó este martes también la labor de las Unidades de
Pronta Atención, que trabajan las 24 horas y pueden resolver el 97
por ciento de los casos que reciben. De los 190 millones de
brasileños, según la Presidenta, 145 millones dependen del Sistema
Único de Salud.