Siria declaró hoy personas no gratas a los embajadores de países
occidentales acreditados aquí, incluido Turquía, informó una fuente
de la Cancillería local.
Aunque la mayoría no se encuentra en Siria, la acción de las
autoridades responde a represalias de naciones occidentales contra
sus representantes en el exterior con motivo de la masacre en el
poblado de Houla, en el norte del país, que una comisión
investigadora atribuyó a los grupos armados.
Varios países occidentales expulsaron a diplomáticos de esta
nación árabe en una acción calificada de apresurada por círculos
políticos, a pocas horas de conocerse el asesinato de más de un
centenar de personas, incluidos niños.
La medida afecta a los embajadores o encargados de negocios de
Estados Unidos, Francia, España, Suiza, Turquía, Italia, Bélgica,
Bulgaria, Alemania y Canadá, y a otros diplomáticos y personal
administrativo que laboraban en Damasco.
Según un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores y
Emigrantes, toman esa medida en reciprocidad a las acciones contra
sus representantes en esas naciones.
Un despacho citado por la agencia de noticias SANA indica que
Siria valora la importancia del diálogo basado en los principios de
respeto mutuo e igualdad entre los Estados y que la diplomacia es
una herramienta esencial de la comunicación entre las naciones para
resolver los conflictos y los problemas pendientes.
En ese sentido la cancillería espera que los países que iniciaron
el movimiento en contra del pueblo sirio, adopten principios que
permitan el retorno de las relaciones a su curso normal, reportó
Prensa Latina.