Una comisión nacional creada para preparar y presentar propuestas
de acciones institucionales, proyectos y medidas para combatir el
trabajo infantil en Brasil, completarán hoy su primer informe con
iniciativas que incluyen cambios legislativos.
Los seis magistrados que integran el grupo discuten el borrador
final del documento elaborado con las contribuciones y sugerencias
formuladas por los jueces de todo el país, refiere la Agencia de
Noticias Brasil.
El texto a entregarse en los venideros días, servirá como un plan
de acción para contribuir con la erradicación del flagelo, señaló
Prensa Latina.
Brasil es signatario de la Convención 182 de la Organización
Internacional del Trabajo que indica la eliminación de las peores
formas de trabajo infantil.
Contrario a ello y a las legislaciones vigentes, existen
problemas en ese sentido en el gigante suramericano.
El trabajo infantil está prohibido para menores de 14 años en
esta nación y está permitido para adolescentes de 14 a 15 años, sólo
en condición de aprendiz.
Entre los 16 y 17 años el trabajo es liberado, siempre que no
comprometa la actividad escolar y no sea en condiciones insalubres o
con jornada nocturna.
Según datos publicados el pasado año por la agencia brasileña de
noticias, entre 2005 y 2010, se concedieron más de 33 mil permisos
de trabajo para los niños y adolescentes menores de 16 años.
Los datos facilitados por las propias empresas en la declaración
de la Información Anual Social, del Ministerio de Trabajo y Empleo,
se contraponen a lo que establece la Constitución Federal.