La situación humanitaria de Malí tiende a agravarse con el
desplazamiento de 300 mil personas en el norte del país, donde
empeora la crisis alimentaria, reveló hoy la organización
internacional Acción contra el Hambre.
El conflicto de grupos armados que prevalece en esa zona de la
nación africana agudizó todavía más las condiciones de hambre en el
Sahel, dijo la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios
de Naciones Unidas (OCHA).
Unos 160 mil desplazados salieron hacia países fronterizos como
Níger, Burkina Faso, Mauritania y Argelia, mientras otros buscaron
zonas más seguras y alimentos en otras partes de la nación del oeste
africano, señaló Prensa Latina.
De acuerdo con OCHA, la cifra de desplazados aumentó por cuatro
en los últimos meses si se tiene en cuenta que 75 mil personas
huyeron del conflicto a principios de marzo.
Rafael de Prado, responsable geográfico de Acción contra el
Hambre para África, declaró a periodistas que el drama de los
refugiados en Malí esta empeorando la situación alimentaria del
Sahel, donde estamos viviendo una crisis sobre crisis.
La crisis alimentaria ha afectado en esa región del norte de
África a 18,5 millones de personas, de las cuales un millón son
menores de edad y corren el riesgo de muerte por desnutrición.
El gobierno de Bamako admitió que la existencia de alrededor de
dos millones de afectados en el país, los cuales requerirán
asistencia hasta julio.
Según la ONU, de no adoptarse medidas urgentes para los próximos
meses la situación será aún más crítica.
Además de los problemas generados por la violencia, la
Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación
(FAO) llamó hoy la atención sobre el peligro de plagas de langosta
en cosechas de Níger y Malí.
Los esfuerzos por controlar la plaga en la región se han visto
afectados por los niveles de inseguridad en la frontera entre
Argelia y Libia, indicó la FAO.