El pueblo sirio prosigue hoy las acciones de rechazo a la
agresión extranjera, al terrorismo y de apoyo al gobierno del
presidente Bashar al-Assad.
Anoche decenas de personas se congregaron frente a la Embajada
del Vaticano en esta capital para expresar su desaprobación a las
masacres perpetradas por grupos armados calificados de terroristas y
pedir la acción del Papa para detener la conspiración contra su
país.
Los participantes en la vigilia entregaron una carta dirigida al
papa Benedicto XVI, apelando a que presione a los países que apoyan
el terrorismo para que detengan sus conspiraciones en contra este
pacífico país, señala un informe de la agencia de noticias siria
SANA.
Mientras, los periodistas sirios manifestaron su repudio a la
decisión de la Liga Árabe de cerrar una puerta al mundo a través de
la cual informaban de la situación y de la conspiración urdida para
desestabilizar a este país.
La medida adoptada por el grupo regional para impedir que los
canales locales accedieran con su mensaje a los sistemas de
satélites Arabsat y Nilesat fueron criticadas por los profesionales
de la prensa, que ven en ella un acto encaminado a aplicar el
Capitulo VII de la carta de la ONU.
Según el director general del Órgano Público de la
Radiotelevisión, Ramez Turujmán, dicha decisión figura dentro del
marco de las sanciones estadounidenses contra la cobertura
periodística nacional, la cual ha logrado desenmascarar la
desinformación practicada por los canales que apoyan el terrorismo.
En otras partes del país, en especial en las provincias con costa
al Mediterráneo de Tartus y Latakai, también fueron organizadas
protestas por la decisión que, afirman, constituye una flagrante
violación de la libertad de información y un intento por ocultar la
realidad de lo que está ocurriendo en Siria.
Los denunciantes alertaron además sobre los intentos de Occidente
de vincular la solución a la crisis en Siria con el Capitulo VII de
la Carta de la ONU para legitimar una intervención militar.
Este martes se esperan respuestas de las autoridades de Damasco a
las medidas y ataques de Occidente contra el país, en especial a la
expulsión de embajadores y diplomáticos sirios, reportó Prensa
Latina.