El exarzobispo
guatemalteco Rodolfo Quezada Toruño, conocido como "el cardenal de
la paz de Guatemala", falleció hoy a causa de una obstrucción
intestinal, informaron fuentes de la Iglesia Católica.
Quezada Toruño, de 80 años, murió en un centro hospitalario
privado en el sur de la capital guatemalteca, según informó
oficialmente la Iglesia.
El prelado fue uno de los principales impulsores de la paz que se
firmó en Guatemala en 1996 que puso fin a un conflicto armado de 36
años.
Nacido el 8 de marzo de 1932 en Ciudad de Guatemala, Quezada
Toruño se licenció en Teología en la Universidad de Innsbruck
(Austria) y en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, por la
que en 1962 se doctoró en Derecho Canónico.
Fue ordenado sacerdote en Guatemala el 21 de septiembre de 1956 y
prestó servicios en la curia metropolitana, además de ejercer la
docencia en distintos centros académicos de la capital guatemalteca.
Fue coadjutor en la parroquia del Sagrado Corazón, vicecanciller
de la archidiócesis, párroco del santuario de Guadalupe, rector del
seminario Conciliar de Santiago en Guatemala y del Seminario
Nacional Mayor de la Asunción, también en su país.
También fue asesor de la Juventud Estudiantil Católica (JEC) y de
la Acción Católica Universitaria (ACUR) y el 18 de agosto de 1968
fue designado Capellán de Su Santidad.
El 5 de abril de 1972 fue nombrado obispo titular de Gadiaufala y
auxiliar de Zacapa y Chiquimula, diócesis de la que el 16 de febrero
de 1980 pasó a ser obispo titular.
En 1986 fue nombrado prelado de Santo Cristo de Esquipulas y
entre 1988 y 1992 desempeñó el cargo de presidente de la Conferencia
Episcopal de Guatemala.
En esa época Quezada Toruño jugó un papel decisivo como promotor
del diálogo entre el Gobierno y la guerrilla Unidad Revolucionaria
Nacional Guatemalteca (URNG). De 1987 a 1993 presidió la Comisión
Nacional de Reconciliación que propició el proceso de paz.
En su calidad de conciliador, medió de 1990 a 1994 en las
negociaciones para la pacificación del país, sumido durante 36 años
en una guerra civil que concluyó el 29 de diciembre de 1996 con la
firma del Acuerdo de Paz Firme y Duradera.
Fue presidente de la Asamblea de la Sociedad Civil y en 1998 fue
nombrado presidente de la Fundación Casa de la Reconciliación.
En 2001 Rodolfo Quezada Toruño fue designado arzobispo
metropolitano y Primado de Guatemala y el 21 de octubre de 2003 fue
nombrado cardenal por Juan Pablo II.
Quezada dejó el cargo de arzobispo el 2 de octubre de 2010,
cuando el Papa Benedicto XVI acepto su renuncia y en su lugar fue
nombrado Oscar Julio Vián, quien tomó posesión el 4 de diciembre de
2010 en un acto en la Catedral Metropolitana.
Desde 1967 fue miembro de número de la Academia de Geografía e
Historia de Guatemala y miembro correspondiente de las Academias de
Historia de España, El Salvador, Honduras, Costa Rica, República
Dominicana, Argentina, Venezuela y Uruguay.