PARÍS, 3 mayo.— Contribuir al fomento y la proyección de la
cultura cubana es uno de los propósitos de los artesanos que
participan en la Feria de París, considerada la más grande y antigua
de su tipo en Europa.
Productos tan apreciados como la famosa guayabera o las figuras
elaboradas con la Palma Real figuran dentro de la variada oferta de
la mayor de las Antillas en este evento, que se extenderá hasta el 8
de mayo.
Llevo 35 años en el Fondo de Bienes Culturales y participar en
esta feria es muy importante porque le damos promoción al trabajo
manual que hacemos, declaró Ana Leiva a Prensa Latina.
Leiva presenta aquí una amplia colección de tejidos, blusas,
vestidos y camisas deshiladas.
Nueve artesanos, pertenecientes al Fondo y a la Galería de Arte
Víctor Manuel, exponen sus artículos en los cuatro stands cubanos
abiertos en el Pabellón Tierras del Trópico.
Sobresalientes son también las tallas en madera de pequeño,
mediano y gran formato elaboradas por el arquitecto y escultor
Yosvany Díaz.
Me especializo en el trabajo de figuras marinas. Como todos los
años traigo una variedad de la fauna del Caribe, dijo Díaz.
Explicó que para la elaboración de sus productos utiliza materias
primas de fácil obtención, como el marabú o la Palma Real.
Díaz, quien ha participado también en las ferias de Estrasburgo y
Lyon, en Francia; en la de Milán, Italia; y en las organizadas en el
Caribe, considera muy importante presentar aquí una muestra de las
expresiones artísticas cubanas.
Declaró que la artesanía se ha convertido en una fuente
importante de ingresos no sólo para muchas familias cubanas, sino
también para el país.
En la Feria de París participan este año tres mil 400 expositores
de 70 países repartidos en tres grandes universos: Hogar y
medioambiente, bienestar y recreación y culturas del mundo.