La Renovación no ha sido una tarea sencilla
Comentó Nguyen Phu Trong, Secretario General del
Comité Central del Partido Comunista de Vietnam, en entrevista con
Granma. Sostuvo emotivo encuentro con Fidel
LÁZARO BARREDO MEDINA y CLAUDIA FONSECA SOSA

Justo antes de la entrevista sostenida con Granma
al atardecer del miércoles, el compañero Nguyen Phu Trong,
Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de
Vietnam, tuvo la oportunidad de reunirse con el compañero Fidel y la
conversación comenzó precisamente por sus impresiones sobre ese
encuentro.
Acabé de regresar de la casa del compañero Fidel y tuvimos una
conversación que duró casi dos horas. Y si hubiéramos dispuesto de
más tiempo, hubiéramos continuado hablando.
Hoy vi a un Fidel más saludable, en comparación con nuestro
primer encuentro en el 2010. La reunión fue muy cordial y muy
interesante, sin ningún protocolo, como hermanos conviviendo en la
misma casa. Fidel me sostuvo las manos por varios minutos y dijo
sentir alegría. Nosotros los vietnamitas sentimos gran respeto por
Fidel y su pueblo.
Al entablar la conversación, nos dimos cuenta de que tenemos
muchas cosas para reflexionar. Fidel habló no solamente de temas
políticos, sino también de la ciencia y la técnica.
Fidel recordó su visita a Vietnam en el año 1973. Se refirió a
mis palabras en el acto político que realizamos ayer en el muelle
Hai Phong y de los profundos sentimientos de amistad entre Cuba y
Vietnam.
Cuando llegué, estaba sobre su mesa el documento de la
conferencia que impartimos en la Escuela Superior del Partido Ñico
López. Se interesó por el número de copias que del mismo se habían
hecho, y por la cantidad de cuadros políticos que habían participado
en el evento.
Asimismo, valoró mi discurso como sugestivo y correcto, y quiso
aclarar algunos lineamientos que coinciden con políticas que Vietnam
ha ido aplicando. Quiso saber mi opinión. Dijo que en la actualidad
hay muchas personas que solo quieren escuchar y no reflexionar.
También dijo que había seguido mi visita a través de los medios
de información. Me preguntó cómo me había sentido y quiso conocer
aspectos sobre mi visita a la provincia de Pinar del Río. Inquirió
con detalle sobre el desarrollo agrícola en Vietnam.
Se interesó por nuestro programa de visita a diferentes países de
América Latina y, para mi sorpresa, habló de que el día 14 de abril
es mi cumpleaños y preguntó dónde estaría en ese momento.
En todo momento, Fidel demostró tener una mentalidad muy clara,
con estudios y una metodología muy lógica, muy científica. Y estamos
convencidos de que los dirigentes tienen que tener esas cualidades,
ser concretos.
Las
estrategias de la Renovación Socialista
El dirigente vietnamita nos brindó una explicación resumida de
los principales pasos que Vietnam ha dado en su política de
Renovación.
Cuando en 1986 Vietnam comenzó a aplicar la política de
Renovación —conocida en esa tierra asiática como Doi Moi—, muchos
pensaron que el país pretendía abandonar el socialismo. Desde
entonces han transcurrido 26 años y la historia se ha encargado de
demostrar lo contrario, porque mediante nuestras experiencias,
combinando los argumentos teóricos y científicos del
Marxismo-Leninismo y el pensamiento de Ho Chi Minh, llegamos a la
conclusión de que solo el socialismo puede mantener la independencia
nacional, la prosperidad y felicidad del pueblo.
Bajo la tutela del Partido Comunista, el pueblo vietnamita ha
sabido adecuar las pertinentes transformaciones económicas al
contexto histórico y las necesidades concretas de la nación, sin
sacrificar su estabilidad política. Ha logrado resultados
socioeconómicos impresionantes que lo acercan cada vez más al
propósito de "construir un Vietnam diez veces más bello".
Pero para cumplir el sueño de Ho Chi Minh hemos tenido que
sortear diversos obstáculos, avanzar sin decisiones apresuradas.
Nuestro Partido está consciente de que la transición al socialismo
es una obra prolongada, difícil y complicada.
El proceso Doi Moi no ha sido sencillo. Desde la década del
ochenta hasta la actualidad hemos tenido que caminar bastante. De
1981 a 1985 vivimos la etapa que pudiéramos llamar de pre-Renovación,
en la que realizamos diferentes experimentos, balanceamos la teoría
con la práctica, sacamos conclusiones. No fue hasta 1986 que quedó
conformada la política de Renovación. Entre los años 1980-1981
comenzamos a entregar tierras a los campesinos, pero no fue hasta el
VI Congreso de nuestro Partido en 1986 que el Buró Político elaboró
la Resolución no. 10 que determinó el trabajo por destajo.
A partir de entonces se empezó a acelerar el desarrollo agrícola
y permítanme decirles, como un ejemplo, que obtener un rendimiento
anual de 47 millones de toneladas de arroz conllevó mucho esfuerzo y
ha sido algo que ha tenido que ir consolidándose año tras año.
Hasta 1989 estuvimos importando el arroz, para satisfacer la
demanda de la población. Sin embargo, en ese año no solo comenzamos
a autoabastecernos, sino que ya para ese entonces logramos exportar
el primer millón de toneladas del grano.
En el plano industrial sucedió algo parecido. Entre 1981-1982
comenzamos a eliminar el sistema burocrático, pero las políticas a
seguir al respecto no fueron aprobadas hasta 1986. No es hasta 1991
cuando se empieza a hablar de economía de multicomponentes, de
producción de mercancías, y de economía de mercado con orientación
socialista. En esa época también fuimos bloqueados por Estados
Unidos (por 20 años), y no se podía hablar de integración económica
internacional.
Y todo eso sin contar muchos otros problemas como las secuelas de
las guerras. Solo menciono un ejemplo: hasta el día de hoy, todavía
millones de personas siguen sufriendo enfermedades incurables,
cientos de miles de niños nacen anormales, como consecuencia del
agente naranja, dioxina con que las tropas norteamericanas fumigaron
durante la guerra. Según especialistas, Vietnam necesita 100 años
más para poder limpiar completamente las bombas y minas que todavía
están enterradas en el suelo de nuestro país. Como dije en la
Conferencia en la Ñico López, solamente en la provincia de Quang Tri,
que el compañero Fidel Castro visitó en 1973, miles y miles de
bombas y minas se encuentran sin explotar en el 45 % de sus tierras
cultivables.
Estos son solo ejemplos de la ardua tarea que enfrentamos con la
Renovación. Pero lo más difícil es cambiar la mentalidad general e
individual en Vietnam, muchos pensaron que las transformaciones nos
apartarían del socialismo. Incluso hablaron de desviaciones, otros
son más conservadores. Vietnam no solo ha logrado resultados
económicos significativos en estos 25 años, sino que también ha
resuelto problemas sociales de modo mucho mejor que los países
capitalistas con el mismo nivel de desarrollo. Y prueba de esos
resultados es que en nuestro país el índice de pobreza en 1986 era
de un 75 % y ya en el 2010 se redujo a 9,5 %. La Renovación trajo
cambios muy positivos, se mejoró considerablemente la vida del
pueblo, y eso lo reconocen las Naciones Unidas cuando señalan que
Vietnam es uno de los primeros países que más cumple con los
Objetivos del Milenio.
Y en estos días de visita en Cuba, en los que he conversado con
sus dirigentes, me parece que están en la misma fase. El cambio de
mentalidad tiene que realizarse en todos los niveles, desde el
superior hasta la base.
El afianzamiento de la Renovación es un tema que abordamos en el
reciente XI Congreso del Partido, y en cuanto a los objetivos o
metas a largo plazo, vale destacar el propósito de Vietnam de
convertirse en un país básicamente industrializado para el 2020.
Nuestra estrategia de desarrollo desde el 2011 hasta esa fecha tiene
que basarse en tres pilares fundamentales: el desarrollo de la
infraestructura, los recursos humanos, y la reforma institucional.
Desde luego, tenemos retos en el campo de la economía y la
integración internacional, en el campo de la atención social donde
debemos enfrentar algunas limitaciones y hacerlo todo, como dije en
la Conferencia, en la Escuela del Partido, conscientes de que el
peligro para un Partido en el poder es la corrupción, el
burocratismo, la degeneración, especialmente en las condiciones de
una economía de mercado. El Partido Comunista de Vietnam se exige
una constante auto-renovación, auto-rectificación y lucha
enérgicamente contra el oportunismo, el individualismo, la
degradación en sus filas y en todo el sistema político.
Los
vínculos bilaterales

Durante su estancia en la Isla, ha manifestado que las relaciones
entre Cuba y Vietnam son muy buenas, un símbolo de la época. ¿Cómo
son los vínculos entre ambos partidos específicamente, y qué
proyectos de cooperación se prevén tras esta visita?
Ambos partidos son productos de procesos revolucionarios y de la
fusión de distintas organizaciones políticas, es un punto en el que
Cuba y Vietnam coincidimos.
Hoy ambos países tenemos un sistema unipartidista. Tanto Cuba
como Vietnam se desarrollan por el camino del socialismo. Seguimos
el legado de los antecesores en combinación con el
Marxismo-Leninismo. Somos dos pueblos firmes, de mucha valentía y
coraje en la lucha. Nuestros partidos establecieron muy
tempranamente los lazos de amistad, solidaridad y cooperación. Y
seguimos la misma lógica, defender nuestras respectivas
revoluciones. Por tanto nuestra unión es muy estrecha.
Desde muy temprano hemos tenido intercambios de experiencias de
trabajo, de dirección, así como hemos cooperado los unos con los
otros en diferentes foros y organismos internacionales, apoyando las
causas mutuas. En el 2011 ambos países celebramos los Congresos del
Partido, y al concluir el nuestro enviamos un funcionario para que
les informara sobre los resultados. El compañero Raúl también se
había ofrecido a enviarnos a alguien para hacer lo mismo.
En estos momentos Vietnam tiene la política de Renovación, y Cuba
está aplicando su estrategia de actualización del modelo económico.
Ambos vamos por el camino socialista. Tenemos muchas similitudes,
aunque existen condiciones y particularidades históricas de cada
país, y por lo tanto no hay ninguna inconveniencia para el mejor
desarrollo de las relaciones entre los dos partidos.
Durante nuestra estancia hemos acordado intensificar el
intercambio de delegaciones, así como los encuentros bilaterales y
el canje de experiencias. Vamos a organizar seminarios, talleres
entre ambos países y ambos partidos.
Deseamos seguir estrechando esa amistad, esa comprensión mutua y
respetuosa, para fortalecer esa relación de hermandad dando pasos
bien sólidos en el camino que ambas naciones tenemos en la lucha por
la independencia nacional y el socialismo.
Declaración conjunta cubano vietnamita |