NACIONES UNIDAS, 27 febrero.— El Consejo de Seguridad recibió hoy
severas advertencias sobre el peligro que representa la piratería en
el Golfo de Guinea para la paz, la seguridad y del desarrollo
económico de los países de esa región.
El asunto ocupó este lunes la atención de ese órgano de 15
miembros, quienes escucharon diversos llamamientos para adoptar y
coordinar medidas contra esa actividad.
Uno de ellos subrayó el papel de los Estados del área en los
esfuerzos frente a las acciones piratas y provino del subsecretario
general de la ONU para Asuntos Políticos, Lynn Pascoe.
El funcionario informó sobre los resultados de una evaluación
hecha sobre el problema por un equipo de la ONU que visitó Benin,
Nigeria, Gabón y Angola.
El estudio confirmó que la piratería reviste una creciente
amenaza para los esfuerzos de desarrollo social y económico de los
países del área, al tiempo que se vuelve cada vez más violenta y
sistemática.
Esos delincuentes prefieren ahora los barcos con cargas valiosas,
como el petróleo, a la captura de rehenes en busca de rescates,
modalidad presente en la costa oriental de África, agregó.
Datos de la Organización Marítima Internacional indican que los
actos de piratería en el Golfo de Guinea aumentaron de 45 a 64 entre
2010 y 2011, lo que exige la creación de un frente unido para
responder a esa amenaza, opinó Pascoe.
El subsecretario de la ONU anunció que los países de esa región
quieren celebrar lo más pronto posible una reunión cumbre para
diseñar una amplia estrategia en la materia.
En la sesión del Consejo de Seguridad participaron el canciller
de Togo, Elliot Ohin, y representantes del ministerio de Defensa
Nacional de Benin y de la Comunidad Económica de los Estados de
África Occidental.
También los embajadores de los países integrantes del Consejo de
Seguridad: Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia, China,
Alemania, Portugal, India, Colombia, Guatemala, Marruecos, Paquistán,
Suráfrica, Togo y Azerbaiyán.