TOKIO,
27 febrero.— La dirección de la central nuclear de Fukushima anunció
hoy que mañana explicará a la prensa el desempeño del gobierno
japonés en la normalización de la situación en la planta tras la
explosión en 2011 a consecuencia de un terremoto.
A casi un año de que el sismo y tsunami del 11 de marzo de 2011
devastaron el noreste nipón y provocaron en Fukushima el accidente
nuclear más grave desde el de Chernobyl (1986), la directiva de la
central determinó abrir sus puertas por primera vez a los medios
informativos.
El incidente de Fukushima alcanzó nivel siete de gravedad, el
máximo en la Escala Internacional Nuclear y de Sucesos Radiológicos,
y se considera uno de los más graves de la historia.
La catástrofe fue consecuencia del terremoto de nueve grados en
la escala abierta de Richter, el mayor de Japón en 140 años, y el
tsunami que causó olas de hasta 40 metros y dañó la central de la
empresa Tokyo Electric Power, operada desde 1971.
El sismo y posterior tsunami dejaron al menos 20 mil 448 muertos,
destruyó 72 mil casas y obligó a evacuar a 200 mil personas en torno
a la central de Fukushima, además de desplazar el eje de la Tierra
16,7 centímetros.
Tal situación derivó en la mayor contaminación radiactiva marina
localizada de la historia, según informes del Instituto de
Investigación de Seguridad Nuclear de Francia (IRSN).
En las inmediaciones de la central llegaron a registrarse
concentraciones de millones de becquereles (núcleos radiactivos sin
desintegrarse) por litro, señaló el IRSN.
Después de la declaración de estado de parada fría de los
reactores en diciembre último, gracias a que la temperatura se
estabilizó por debajo de los 80 grados, fue autorizada la apertura
del espacio aéreo hasta tres kilómetros a la redonda del recinto.
Sin embargo, la Agencia para la Seguridad Nuclear de Japón reveló
que luego de una pesquisa en la central, se encontraron varias
fallas en la vigilancia de las condiciones de funcionamiento del
sitio y se descubrió un termómetro defectuoso con lecturas falsas de
temperatura.